A mediados de la semana pasada, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, le pidió la renuncia protocolaria a todo su gabinete de secretarios. “Desde hoy y hasta el próximo 29 de octubre nos reuniremos para diseñar el equipo que cerrará con broche de oro nuestra administración", dijo el mandatario. Una fecha que no es al azar. Ese día se cumple el plazo para que los funcionarios que quieran aspirar a un cargo público el próximo año no se inhabiliten.
Esa decisión hace parte de un propósito que está claro en Independientes, el movimiento con el que Quintero se convirtió en alcalde: mantener el poder en 2023, repitiendo en la Alcaldía de Medellín y llegando a la Gobernación de Antioquia, así como a otras regiones de Colombia.
Para lograrlo, Independientes está replicando el modelo de choque con el establecimiento de Quintero. Y en Antioquia encontraron a un nuevo objetivo: el gobernador Aníbal Gaviria.
Una persona en particular lo está haciendo desde hace ya varias semanas: Esteban Restrepo. El exsecretario de Gobierno de la Alcaldía, y escudero de Quintero, ha enfilado baterías en contra del gobernador Gaviria. Y aunque aún no se sabe quiénes resultarán siendo los nombres de Independientes en el tarjetón de 2023, el de Restrepo es uno de los que más suena para aspirar a la Gobernación.
La pelea con el gobernador Gaviria
Los choques entre Restrepo y Gaviria empezaron apenas semanas después de la elección de Gustavo Petro como presidente. Mientras se preparaba para posesionarse, Restrepo fue anunciado como el coordinador del empalme para temas relacionados con Antioquia. Así, el exsecretario de Gobierno presentó, a comienzos de julio, el resto de este equipo, que estaba conformado por varios integrantes de Independientes.
Sin embargo, esos anuncios no cayeron bien en la sede de la Gobernación, en La Alpujarra. Poco después de que se conocieran, Gaviria insistió en que, mientras fuera gobernador, él era quien estaba a la cabeza de cualquier tema relacionado con Antioquia y el Gobierno Nacional.
“Desconozco y no autorizo grupo de supuesto empalme con el departamento de Antioquia. Me atengo a la conversación con Gustavo Petro donde acordamos (tener) relación directa”, dijo.
Pero esa fue solo la punta del iceberg. El 19 de septiembre, Restrepo publicó una columna de opinión en el portal Kienyke, en la que se iba, como en semanas anteriores, en contra del gobernador antioqueño.
En ese artículo, Restrepo se refería a Gaviria como un “gobernador que pasó irrelevante en la historia del departamento”. Y concluía con una frase que deja entrever su interés por llegar a la Gobernación el próximo año: “Antioquia necesita un gobernador que gobierne, (...) no únicamente para la élite empresarial y política del departamento”.
Tales críticas han correspondido a temas que hacen parte de la actualidad de Antioquia. Asuntos como el futuro de Hidroituango, teniéndose previsto que el próximo 15 de octubre empiecen a funcionar las dos primeras turbinas –fecha que está en duda–, o la continuidad de Savia Salud, la EPS con más afiliados del régimen subsidiado en Antioquia y que es controlada, en su mayoría, por la Gobernación y por la Alcaldía.
E, incluso, van más allá del devenir de Antioquia. Cuando el 4 de septiembre se hizo el plebiscito en Chile que negó la propuesta de la Asamblea Constituyente de una nueva Constitución para ese país, Restrepo hizo parte de la veeduría que vigiló esos comicios.
Cuando se conocieron los resultados, Gaviria aseguró que se trató de una “contundente decisión del pueblo chileno. El resultado de una cadena de errores del gobierno. Un no a los extremos y a los fanatismos”. Pero, una vez más, Restrepo se fue contra él.