En el ocaso de su mandato, a través de un proceso contractual que culminará en vísperas del año nuevo, el gobierno del vargasllerista Elkin Bueno Altahona quiere adjudicarle a un privado una concesión por 20 años para que asuma varias funciones de la Inspección de Tránsito de Barrancabermeja, incluyendo la implementación de las fotomultas que tanta polémica han causado en la región
Fue editor de La Silla Santandereana. Ver perfil de Manuel Azuero