Mientras Gaviria recibe apoyo de todos los sectores políticos, la decisión del Fiscal es criticada desde Uribe hasta Petro.

Esta mañana, la Fiscalía General lanzó una bomba al anunciar la medida de aseguramiento privativa de la libertad al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, por presuntas irregularidades en la contratación y construcción de la Troncal de La Paz durante su primera gobernación entre 2004 y 2007.

Pero el golpe mediático de esa noticia no le cayó a Gaviria sino que se sumó a la ola de críticas contra el fiscal Francisco Barbosa. 

Primero, porque la decisión del fiscal delegado va en contravía de los lineamientos que el mismo Barbosa sacó el jueves para imponer la detención preventiva solo en casos que lo justifiquen y en su alocución en video no dijo por qué se cumplían; segundo, porque la orden ha desatado una ola de solidaridad con Gaviria desde todas las orillas políticas, la academia y hasta el periodismo; y tercero, porque la decisión deja acéfalo al departamento más poblado del país en plena pandemia.

El contrato que tiene enredado a Gaviria

La Fiscalía acusa a Gaviria de los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, por un contrato que firmó la Gobernación en 2005 para realizar el mantenimiento y mejoramiento a una vía ubicada en el Bajo Cauca antioqueño. 

El contrato de mejoramiento de la Troncal de la Paz costaba inicialmente $41.663 millones, y luego de adjudicado, en 2005, le adicionaron $12.339 millones. En 2007, días antes de acabar su mandato, le adicionaron otros $16.334 millones para asegurar la construcción de un puente que comunica el río Nechí con la vía. 

Esa última adición es la que más dudas ha generado en la Fiscalía porque al parecer ya se trataba de un proyecto diferente y probablemente necesitaba su propio proceso de licitación. 

Otro de los argumentos de la Fiscalía fue que el anticipo pactado del contrato inicialmente era del 25 por ciento, pero luego se amplió al 29 por ciento de manera irregular. 

Según la Fiscalía, esos cambios pudieron favorecer al contratista, que fue el Consorcio Troncal de la Paz, del cual el mayor accionista es el Grupo Solarte, hoy envuelto en líos penales porque sus socios, el ingeniero Carlos Solarte y su hija Paola Solarte, están siendo judicializados por irregularidades de otra obra de construcción Tunjuelo-Canoas en alianza con Odebrecht.

La investigación estaba andando desde el 2011 en la Contraloría de Antioquia, y desde el 2012, en la Procuraduría del mismo departamento. El año pasado, la Fiscalía activó el proceso en contra de Gaviria y el 16 de abril de este año, lo llamó a indagatoria virtual para dar su versión ante un fiscal de la Corte Suprema de Justicia.

La decisión de ese fiscal, Jorge Hernán Díaz Soto, fue imponerle a Gaviria la medida de aseguramiento privativa de la libertad, que según nos dijo la oficina de prensa de la Fiscalía, será domiciliaria. 

La medida se hará efectiva cuando el presidente Iván Duque notifique la suspensión del cargo de Gaviria y todavía no se le ha notificado la orden de captura, según nos contó uno de sus abogados Luis Alfonso Bravo. 

La indignación

Aunque el anuncio de la Fiscalía sugiere contratos irregulares de la primera gobernación de Aníbal Gaviria, desató una ola de solidaridad desde políticos de todas las orillas, e incluso de periodistas y académicos, algunos apostándole a la inocencia del Gobernador y otros criticando las acciones del ente acusador. 

Para desviar la atención de las arbitrariedades y tape tape de la ñeñepolitica hacen el show mediático de mandar a la cárcel al gobernador Aníbal Gaviria.
Decidieron volver a los mandatarios locales el chivo expiatorio de los fracasos del gobierno y los abusos de la fiscalía.

— Claudia López (@ClaudiaLopez) June 5, 2020

Me duele mucho la decisión sobre el Gobernador Aníbal Gaviria, me duele por Antioquia, por su familia, por él. Nuestros deseos que pueda superar con éxito esta dificultad

— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) June 5, 2020

La captura de Anibal Gaviria es una cortina de humo? https://t.co/2AwXB57pOM

— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 5, 2020

He tenido coincidencias y diferencias políticas con Aníbal Gaviria. Le tengo gran aprecio personal. Es un exabrupto sugerir que debe seguir el proceso en la cárcel. Siempre confío en que la verdad, así se demore, gana. Así será en este caso. Creo en la inocencia de Aníbal.

— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) June 5, 2020

Incluso, el mismo presidente Iván Duque dijo en su cuenta de Twitter: “He conocido y trabajado con el doctor Aníbal Gaviria durante años; le tengo un profundo respeto, reconocimiento y aprecio. Mi solidaridad con él y su familia”. 

Por eso, en cambio de crear suspicacias alrededor del gobernador de Antioquia, la noticia ha alimentado su figura política, pues con sus tres mandatos encima, es reconocido por gran parte de los antioqueños como un buen gobernante. En la última encuesta bimestral Gallup, su favorabilidad se disparó hasta el 74 por ciento.

En las elecciones regionales pasadas, siendo el último en empezar campaña, barrió con el resto de candidatos y se quedó con casi todos los coavales: partido de la U, Cambio Radical, Movimiento Alternativo Indígena y Social, incluso con el del Verde. 

“Realmente es una persona que genera confianza, un día le dio por ser gobernador y acabó con la competencia, no necesitaba más que su nombre”, nos dijo el analista Héctor Riveros, columnista de La Silla Vacía y antiguo director del centro de estudios del Partido Liberal, que es el mismo de Aníbal Gaviria.

Además, porque sus administraciones no han tenido cuestionamientos visibles por corrupción; los ruidos han estado centrados en las decisiones que tomó en el megaproyecto Hidroituango, y los vínculos de la empresa bananera de su familia y su presunta financiación a los paramilitares en el Urabá antioqueño.

Incluso, las diferencias de los fajardistas con él no apuntan a temas de corrupción, como nos dijo Federico Restrepo, uno de los hombres de confianza de Fajardo y su exasesor en la Gobernación, “las diferencias fueron más por tener visiones distintas, sobre a qué proyectos darle prioridad”. 

Hasta ahora la bomba de la Fiscalía parece estar teniendo un efecto boomerang en las redes sociales, pues la medida parece desproporcionada bajo la Directiva 0001 que el mismo Fiscal Barbosa expidió el 2 de junio, privilegiando la libertad del procesado mientras se investiga. 

Como dato curioso, esa directiva no solo fue anunciada por Barbosa con bombos y platillos sino que fue aprobada por el jefe del fiscal que expidió la orden de captura. El fiscal Díaz Soto es un fiscal poderoso con trayectoria en la entidad.

En esa directiva de 29 páginas ordena, entre otras cosas, aplicar la medida solo en tres casos excepcionales: cuando  el procesado pueda obstruir la investigación, represente un peligro para la víctima o la comunidad, o resulte probable que no responda al proceso. 

En este caso, la investigación lleva 14 años sin que Gaviria la haya obstruido. Difícilmente se puede volar porque es el gobernador y tiene todos los ojos encima y ha acudido a todas las indagatorias. De ahí que le hayan criticado al Fiscal la desproporcionalidad.

Privar de la libertad a un mandatario regional, en plena pandemia, por hechos de hace 15 años relacionados con la supuesta falta de vigilancia en la ejecución del gasto, es completamente desproporcionado. Parece más bien un mensaje para otros mandatarios. Que susto. https://t.co/uevYzDpQLx

— Catalina Botero-Marino (@cboteromarino) June 5, 2020

Ordenar la detención de una persona cuando ni siquiera existe certeza de que será llamada a juicio es un exabrupto. Yo confío en la inocencia de Anibal Gaviria pic.twitter.com/e9wG5Sp7ew

— Alejandro Gaviria (@agaviriau) June 5, 2020

A eso se le suman las otras salidas en falso que ha tenido el Fiscal Barbosa en los últimos meses.

Como haber dicho en medios que le abriría una investigación a Gustavo Petro por su vinculación con la ñeñepolítica (que fue un globo, como contamos) o la investigación a la alcaldesa Claudia López por salir a mercar con su esposa cuando no tenía pico y cédula. La Corte ya desestimó la investigación contra Angélica Lozano por ese episodio. 

De hecho, aunque la orden de captura en el caso de Gaviria es de un fiscal delegado, que tiene autonomía frente a Barbosa, se crearon tendencias en las redes diciendo que la orden de captura contra el Gobernador era para tapar la captura de dos policías que interceptaron las llamadas del Ñeñe Hernández, un escándalo que afecta directamente a Duque, mejor amigo del Fiscal General.

Por último, la decisión de la Fiscalía deja a Antioquia sin Gobernador en plena crisis de la pandemia, y cuando el presidente Iván Duque ha delegado en los alcaldes y gobernadores el manejo del momento más duro de la misma.

Gaviria ha estado liderando la reactivación de la economía en Antioquia, haciendo presión al Gobierno Nacional para que lo dejen abrir escuelas rurales y activar por completo el comercio de los municipios no covid.

Por todo lo anterior, mientras Gaviria recibe elogios y muestras de solidaridad, el fiscal Barbosa sigue acumulando críticas. En todo caso, él asegura que está “haciendo la mejor Fiscalía de la historia”, como se lo dijo a Vicky Dávila en su programa de Semana en vivo hace una semana.

Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia y trabajo en La Silla Vacía hace dos años. Primero como practicante y luego como periodista, cubriendo las movidas de poder en Antioquia y el Eje Cafetero. Contacto: slopera@lasillavacia.com