El directorio Conservador del Valle denunció que dos diputados y varios alcaldes están haciendo campaña por Norma Hurtado, candidata del grupo de la Gobernadora. Ubeimar Delgado, el que más pierde. 

Hace un mes, en una reunión del directorio Conservador en el Valle, salió a flote una denuncia que tiene asustados a los azules vallecaucanos: varios políticos que se eligieron con el aval Conservador en 2015 están cambiándose la camiseta para apoyar al grupo político de la gobernadora Dilian Francisca Toro.

“Hay dos diputados que están en otras campañas y varios alcaldes se están dejando llevar. A punta de mermelada y burocracia, la Gobernación del Valle, no sé si en cabeza de la Gobernadora, los está condicionando para votar por candidatos de La U y está debilitando al Partido Conservador. Es la preocupación de todos los miembros del partido”, dijo el secretario general de los azules en el Valle, Ari Sánchez. Lo mismo le dijeron a La Silla Pacífico otras tres fuentes de ese partido en el Valle.

Aunque ninguna de las fuentes quiso decir los nombres de los denunciados públicamente, La Silla supo que se refieren a políticos que, hasta ahora, habían apoyado a Fuerza Social, el grupo político del ex Gobernador del Valle, Ubeimar Delgado.

Por eso, la posible desbandada azul lo golpea sobre todo a él mientras fortalece aún más a la Gobernadora, que tiene su mira puesta en el 2018 con dos candidatos al Senado y al menos cuatro nombres a la Cámara de Representantes.

¿Desbandada azul?

Los nombres a los que se refiere la denuncia son los de los diputados conservadores Amanda Ramírez y Carlos Alberto Orozco, que en las últimas elecciones sacaron 24.421 y 23.780 votos respectivamente y así se quedaron con la segunda y cuarta votación de los conservadores electos en la Asamblea en 2015.

Ambos tienen una larga trayectoria política en el Valle. Ramírez, quien pertenecía al Movimiento Nacional Conservador que fue liderado por el ex senador Gustavo Rodríguez Vargas y que se disolvió a principios de la década pasada, está haciendo su cuarto período en la Asamblea. También fue concejal de Cali durante dos períodos. Además, es la actual madrina política de la Secretaria de Desarrollo y Participación del Valle, Doris Noemí Pizarro, que también fue cuota suya en el gobierno de Ubeimar Delgado, entonces en la Secretaría de Género. 

 

Orozco, por su parte, está haciendo su segundo período consecutivo en la Asamblea.  Es hijo del fallecido ex senador Nacianceno Orozco, líder en el norte del departamento, y su hermano, con el mismo nombre de su papá, fue uno de los 11 diputados secuestrados y asesinados en cautiverio por las Farc  en Cali. Oriundo de Caicedonia, fue concejal de esta ciudad en 1988.

En el 2014 ambos hicieron llave con los candidatos al Congreso del grupo político de Ubeimar Delgado: su sobrino, Mauricio Delgado, que se hizo elegir por primera vez en el Senado con 82.987 votos (de los cuales el 80 por ciento los obtuvo en el Valle mientras su tío era el Gobernador) y Álvaro López Gil que sacó 44.848 votos.

Sin embargo, según la denuncia, con miras al 2018 han hecho alianza con Norma Hurtado, la ex secretaria general de Dilian, que está aspirando a la Cámara de Representantes por La U en el grupo político de la Gobernadora y que es de su entraña. Ella fue concejal de Cali entre el 2012 y el 2015 por el partido de La U y es la madrina política de la actual presidente del cabildo en Cali, Tania Fernández, de quien es prima hermana.

Al Senado, como contó La Silla, Ramírez apoya a Esperanza Andrade, la hermana del senador huilense Hernán Andrade, y Orozco respalda a Mauricio Delgado, el candidato del ex gobernador Ubeimar.

Por eso, lo que está en juego es que los azules puedan mantener las dos curules a la Cámara que tienen hoy.  Y sin sus votos, lo más probable es que pierdan una a manos del grupo de la Gobernadora que en el 2018 aspira a sumar a las tres curules propias que tiene hoy (el senador Roosvelt Rodríguez y los representantes Elbert Díaz y Jorge Eliécer Tamayo), otra curul en Senado con el ex alcalde de Palmira, José Ritter López y otras dos en la Cámara con Hurtado y con el ex concejal de Cali, José Fernando Gil.

Los diputados, sin embargo, le negaron a la Silla que estuvieran apoyando a Hurtado, con lo cual, además, estarían incurriendo en doble militancia.

“Hasta ahora son especulaciones. Yo no he definido nada a la Cámara y al Senado estoy con Mauricio Delgado”, aseguró el diputado Orozco que dijo que él ‘debe’ apoyar a alguien de su partido. “A ver, yo soy independiente y no dependo ni de la Fuerza Social [el grupo de Ubeimar] ni de nadie. Lo que he hecho es tener alianzas y eso no le gusta a unas personas cuando creen que porque uno en su momento les dio apoyo o se tuvo una alianza ya sigue comprometido”, agregó.

“Eso no es cierto”, dijo, por su parte, la diputada Ramírez. Ella asegura que está contemplando aspirar a la Cámara, si el Consejo de Estado avala su solicitud. Algo que no parece probable porque la ley ordena que para aspirar al cargo los servidores públicos deben renunciar un año antes de la elección y ella no lo hizo. 

Y agregó: “Escuché que varios alcaldes del Norte, entre ellos algunos amigos míos y donde yo saco las mejores votaciones, [están apoyando a Hurtado] pero nada confirmado. Pues los alcaldes tienen cierta relación administrativa con la Gobernación. Es posible que me quieran relacionar por eso pero nada que ver”.

Aunque la diputada no quiso decir los nombres de las Alcaldías que se estarían volteando para la campaña de Hurtado, La Silla confirmó con tres fuentes de los conservadores en el Valle que son al menos cuatro: las de Caicedonia, La Victoria, Ansermanuevo y Andalucía. En las cuatro, tanto Ramírez como Orozco sacaron las votaciones más altas a la Asamblea en las elecciones de 2015.

“Ante la chequera [de la Gobernación] se están volteando”, dijo Sánchez, el secretario General del Partido Conservador. “Les dicen que sus obras son prioritarias y que les dar prioridades burocráticas en Indervalle o con gestores culturales y deportivos”, agregó otra fuente del Partido. Algo similar agregó una tercera fuente conservadora.

Ninguno dio ejemplos de contratos que prueben sus afirmaciones y Toro lo negó.

“Primero, yo no hablo de política porque no la estoy haciendo. Los que están haciendo la política son los candidatos y no yo como Gobernadora. Y segundo, yo no necesito ni lo haría de presionar alcaldes para nada que tenga que ver con elecciones. Que alguien diga eso es una soberana mentira. Que me denuncien y que ponga la cara quien dice eso”, dijo.

Aun así, según una fuente de La U en el Valle, efectivamente los candidatos del grupo político de la Gobernadora están buscando votos y “me imagino que han hablado con ellos”, dijo.

El golpe para Ubeimar

Con la desbandada azul en el Valle el que se terminaría llevando el golpe más duro es el ex gobernador Ubeimar Delgado que además de haber anunciado su precandidatura presidencial desde el año pasado y aún no aparecer en las encuestas, aspira a que su sobrino repita en el Senado y que su fórmula a la Cámara, el ex subsecretario de Educación del Valle, Gustavo Padilla se quede con la curul de Álvaro López Gil en la Cámara.

La razón es que todos los denunciados lo apoyaron a él en las últimas elecciones al Congreso y su grupo los ayudó a elegirse en 2015. Ahora, aunque no lo hagan de frente para evitar incurrir en doble militancia, podrían dividir sus votos para apoyar a otros candidatos como los del grupo de Dilian. Y eso, sin duda, afectaría que los candidatos de Ubeimar puedan elegirse como lo hicieron cuando él era el Gobernador.

“Se pensaría que a Ubeimar le toca volver al Senado para garantizarlo y la sociedad con Dilian es cosa del pasado”, le dijo a La Silla una fuente conservadora.

Esa versión puede ser exagerada porque el grupo del ex gobernador todavía tiene una estructura fuerte que incluye además de los dos congresistas que ya mencionamos, un diputado (José Snehider Rivas Ayala, que sacó la primera votación en el 2015), al concejal de Cali, Jacobo Náder y unas 8 alcaldías propias o elegidas por alianza en 2015. Y cuenta con el respaldo del ex ministro Carlos Holguín Sardi. Aún así, la ‘desbandada’ podría hacerle perder entre 15 y 18 mil votos según los cálculos de dos fuentes conservadoras, que son una tercera parte de los votos que sacó Mauricio Delgado en 2014 en el Valle.

El ex gobernador Delgado tiene un problema adicional y es que según supo La Silla por una fuente de su grupo político, no puede dar esta pelea de frente porque podría perder las cuotas que hoy mantiene en la Gobernación de Toro, a quien su grupo respaldó en 2015. Entre esas, la Secretaría de Educación, que Dilian le mantuvo a pesar de las renuncias de los funcionarios para lanzarse al Congreso en 2018.

Ubeimar, además, tiene otros cargos medianos y conserva, aunque están por períodos fijos, las gerencias de Acuavalle y de la Empresa de Recursos Tecnológicos del Valle, ERT.

Eso explicaría su silencio hasta ahora. A pesar de que el grupo de Dilian esté creciendo a costa suya.

Fui periodista de La Silla Vacía a cargo de cubrir Bogotá, el Congreso y las movidas de poder en el Pacífico. Soy politóloga con maestría en periodismo. Me gusta el periodismo de datos, el reportaje y hago fact checking.