El alcalde Juan Carlos Cárdenas, un outsider de la política que llegó a dirigir la capital santandereana como ahijado de Rodolfo Hernández, tiene apuesta propia para poner sucesor. Ha dado varios pasos que anuncian que, a diferencia de su discurso original de renovación política, enfiló puestos y contratistas para apoyar a ese candidato.
El alcalde de Bucaramanga alista su burocracia para dejar sucesor

Se trata de Carlos Sotomonte, un activista ambiental que respaldó a Cárdenas en campaña y también fue protagonista en su administración. Además, con Sotomonte, el alcalde está tratando de mantenerse cercano al gobierno de Gustavo Petro.
El elegido de Cárdenas
Que Cárdenas escogió a Sotomonte lo sostienen dos fuentes cercanas a la jefe de gabinete del alcalde, Saharay Rojas, quien es la vocera oficial de la administración. Dentro de la alcaldía ella tira línea en temas administrativos y también políticos.
Por ahora la alcaldía está dando un apoyo tácito, según dos contratistas y tres personas que trabajaron hasta hace semanas en la alcaldía, en distintas secretarías.
“El mensaje no ha llegado directamente como una imposición pero sí como una insinuación que llega a oídos de todos los contratistas”, le dijo a La Silla una de esas fuentes.
Otra fuente que trabaja en la alcaldía dijo que “la sensación generalizada sí es que hay que apoyarlo a él”.
Por el momento, no hay presión a los contratistas. Pero la insinuación de que en las regionales hay que jugar ya está sobre la mesa. Y hay dos antecedentes recientes de que el alguna vez outsider de la política, ahora podrá usar su posición actual para dejar un sucesor.
Por un lado, porque en época de campaña legislativa, tal y como reveló La Silla, hubo presión a contratistas para participar en política. Funcionarios de Cárdenas buscaron impulsar al liberal Jaime Durán al Senado y a Luz Dana Leal (esposa del copresidente del partido Alianza Verde, Carlos Ramón González) a la Cámara. El primero se reeligió y la segunda se quemó. El mensaje de moverse desde la alcaldía vino del entonces secretario de Desarrollo, Jhon Carlos Pabón, quien es del movimiento político de Sotomonte.
Por otro lado, cuando Sotomonte aterrizó en el petrismo, se llevó consigo a varios contratistas de la alcaldía, según contó Vanguardia. Su movimiento se llama Coraje. Aunque en las presidenciales apenas estaba consolidándose, en las regionales se pone a prueba de verdad.
“El mensaje que nos enviaron, a través de los mismos contratistas de la secretaría, fue que se pasaba la falta de apoyo en las presidenciales porque no era algo tan directamente de la administración. Pero que este año (de elecciones regionales) sí se iba a tener muy en cuenta el respaldo”, le dijo a La Silla un excontratista de la secretaría de Infraestructura que pidió no ser citado.
Tres de esas fuentes dijeron que no habían escuchado que fuese directamente el alcalde quien estuviera promoviendo el nombre de Sotomonte, sino la jefe de gobernanza, Saharay Rojas.
A ella, el concejal verde Carlos Parra (quien suena como precandidato a la alcaldía por los verdes) la señaló públicamente de ser “la cabeza de la corrupción de la alcaldía”.
“Ella se hizo amiga de la bancada mayoritaria del Concejo. Con esa amistad se volvió una voz de consejería para el alcalde y con eso se mueve para hacer movimientos burocráticos y estratégicos”, le dijo a La Silla.
Una de las fuentes cercanas a Saharay Rojas le dijo a La Silla que ella también está abogando por la candidatura de Sotomonte en espacios políticos fuera de la alcaldía. Por ejemplo, buscando puentes de comunicación con la candidatura a la gobernación del exalcalde liberal Fernando Vargas.
Rojas le negó a La Silla su rol como articuladora de la campaña de Sotomonte dentro de la alcaldía. “No tienen nada que ver los secretarios. Yo no tengo nada que ver, ni los contratistas con la campaña de Sotomonte. Él está haciendo un ejercicio y lo que hizo fue renunciar desde que decidió apoyar la campaña de Gustavo Petro. En ese momento el mismo alcalde mencionó que fue su decisión personal. No tengo ningún conocimiento sobre su campaña”, dijo.
Cambios en año electoral
Además, la reciente salida de personas de cargos visibles de la alcaldía que venían desde la administración de Rodolfo Hernández, también tienen marca política electoral. Así lo aseguraron una fuente de adentro de la Alcaldía cercana a Cárdenas y otra cercana a la jefe de gobernanza, Saharay Rojas.
Más allá de la discrecionalidad del alcalde, cuatro cambios tienen en común que se trata de personas visibles en la ciudad y con reputación de contrariar la participación política desde los cargos públicos.
Cárdenas le pidió la renuncia a la secretaria de Educación, Ana Leonor Rueda, a finales del año pasado. Y no le renovó contrato a Iván Acevedo, contratista que dirigía el Taller de Arquitectura de la Secretaría de Infraestructura. Ambos venían de la administración de Rodolfo.
Sobre la salida de Rueda, una fuente de adentro de la alcaldía le dijo a La Silla que había desconfianza por parte del alcalde Cardenas porque su exfuncionaria mantenía buenas relaciones con Rodolfo Hernández. Desde principios del mandato de Cárdenas, Rodolfo se distanció de él y lo declaró su enemigo político.
Y respecto a Iván Acevedo, quien desde el gobierno de Hernández lideraba un proyecto insignia de su mandato (el taller de Arquitectura), él mismo le dijo a La Silla que nunca le dieron una razón para su salida. “El secretario de Infraestructura me dijo que no tendría renovación de contrato sin ninguna causa”. También dijo que aunque intentó preguntarle al alcalde Cárdenas el porqué, nunca le contestó.
Otras de las salidas que han generado ruido con relación al año electoral son las de la asesora de Transparencia, Maria Juliana Acevedo, y la asesora ambiental, Maria Fernanda Cuartas. Ambas estuvieron en la administración desde el principio de gobierno. A ninguna, según supo La Silla, les dieron una versión oficial sobre su salida.
En un comunicado público que hizo María Fernanda Cuartas al respecto, insinuó que los cambios tenían fines políticos electorales: “hoy me despido de este proyecto de construcción de ciudad, dado el rumbo que ha tomado la actual administración en los últimos meses, especialmente siendo este un año electoral”.
La jefe de gobernanza, Saharay Rojas, le negó a La Silla la injerencia de la administración en la campaña de Sotomonte. Sobre los despidos de esos contratistas y funcionarios, aseguró que eran normales en cualquier administración y que no respondían a movidas políticas sino a pérdida de confianza. “Cuando el alcalde no se siente respaldado por su equipo, lo más natural es que él tome una decisión”.
Un candidato cercano al petrismo
Carlos Sotomonte llegó a la campaña de Cárdenas en 2019 en la recta final, después de que su precandidatura no alcanzara a recoger las firmas necesarias para inscribirse. En su momento llegó con su movimiento Coraje y a su vez como miembro del equipo de Rodolfo Hernández, Liga, pues en ese entonces era su director político.
Una vez Cárdenas conquistó la alcaldía, Sotomonte y algunos de sus amigos cercanos entraron a su llavero.
Incluso, el hoy precandidato le representó cuestionamientos públicos a Cárdenas por la falta de idoneidad para ser su asesor de despacho. También tenía mucho protagonismo en actividades públicas de la administración, a pesar de que su cargo no estuviese diseñado para ello.
El año pasado, mientras ostentaba el cargo de alto consejero para la defensa del Páramo de Santurbán, se volvió moderador de conversatorios con candidatos al Congreso realizados desde la Corporación Coraje, constituida por miembros de su movimiento, Coraje.
Y una vez salió del cargo, revivió su movimiento político, con el que llegó a respaldar la candidatura de Petro.
Una fuente cercana a la jefe de Gobernanza, le dijo a La Silla que Cárdenas había decidido apoyarlo porque entre los posibles candidatos afines o de confianza suya, lo ve como un puente con el gobierno. Específicamente, porque tiene el visto bueno del empresario Danilo Romero, amigo personal del presidente y quien fue uno de los financiadores de su campaña a la Alcaldía de Bogotá.
Sotomonte le dijo a La Silla que dejó amigos en la alcaldía que quizá lo apoyen a título personal. Sin embargo, que desconocía que su candidatura estuviese siendo promovida con presiones a contratistas. “De ser así, es algo que rechazo totalmente porque va en contra de lo que representamos”, dijo.
Si se consolida su candidatura, Sotomonte se enfrentará a la llave que está armando Rodolfo en Santander. El excandidato presidencial renunció al Senado para lanzarse a la gobernación. Y se ha aliado, según reveló La Silla, con un sector del Pacto Histórico en Santander liderado por el copresidente del partido Verde, Carlos Ramón González.
En ese caso, en Santander se enfrentarían los ahijados de dos otrora outsiders de la política, Rodolfo y Juan Carlos, que para las elecciones de este año quieren el apoyo del gobierno.
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