Anoche, después de 12 horas de debate simultáneo en las plenarias de la Cámara de Representantes y el Senado, quedó aprobada la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque.
El Congreso voló con la tributaria postparo de Duque

Foto: Ministerio de Hacienda
En total, la reforma fue aprobada en solo dos jornadas. La primera, hace dos semanas, cuando pasó en las comisiones conjuntas de la Cámara y Senado, y la segunda, ayer. Ahora solo falta la conciliación.
Qué se aprobó
- El recaudo viene de aumentar la tarifa de renta a empresas, de 30 a 35 por ciento; poner una sobretasa al sector financiero de 3 puntos adicionales (es decir los bancos quedan pagando 38 por ciento); un plan de recorte de gasto público con unas metas poco claras; y un aumento de recaudo de la Dian que le apuesta a recoger 2,7 billones de pesos.
- El gasto va a la extensión de Ingreso Solidario, que cubrirá a 4,1 millones de personas hasta diciembre de 2022; un subsidio a las empresas afectadas por el paro; un incentivo a las empresas que contraten jóvenes y mujeres; el subsidio a las nóminas para las empresas que tuvieron pérdidas por cuenta de la pandemia; matrículas gratis para la educación superior de jóvenes de estratos 1, 2 y 3; y el aumento del monto del subsidio Colombia Mayor, que cobija a población de la tercera edad.
- También incluyó auxilios a las regiones, que le permiten al Gobierno Nacional financiar hasta un 50 por ciento del déficit de los sistemas de transporte masivos (según el Ministro esto puede sumar hasta 1 billón de pesos); otro que le permite a Findeter prestarle plata directamente a municipios y departamentos; y otro que les permite usar más plata de regalías.
- Tres nuevos días sin IVA, en los que ahora además se podrá pagar en efectivo.
- Ajustes a la Regla Fiscal, que obligarán al próximo Gobierno a limitar su endeudamiento y su gasto.
- Todas las propuestas de la oposición fueron derrotadas, incluyendo los impuestos a las bebidas azucaradas y una ampliación de los impuestos a plásticos de un solo uso.
En contexto: La pasada reforma tributaria del Gobierno desató un paro de más de dos meses, que le costó la cabeza al anterior MinHacienda, Alberto Carrasquilla. Esta nueva versión fue negociada previamente por el nuevo ministro José Manuel Restrepo, y fue aprobada con una velocidad inusual por dos razones:
- Era una reforma de bajo riesgo político: nació de la oferta de los gremios y empresarios de asumir la mayoría de alzas de impuestos.
- Se aprobó durante una luna de miel con la coalición: Con la recomposición del gabinete de Duque después del paro los partidos tradicionales se alinearon. En Senado la propuesta fue avalada por 76 de 106 senadores. Apoyaron el Centro Democrático, Conservador, y la mayoría de Cambio Radical, el Liberal y el de la U, partidos declarados en independencia. “Ellos terminaron de aliados incondicionales del Gobierno”, nos dijo el senador de la U, Roosvelt Rodríguez.
Pero, no es una reforma estructural, y al próximo Gobierno Duque le dejará un problema fiscal sin resolver.
¿Por qué importa?: La reforma tributaria es la apuesta más importante del Gobierno para la reactivación económica y la creación de empleos. Llega luego de que el país perdió el grado de inversión, y ante la necesidad urgente de reducir el déficit fiscal, que subió de 2,5 puntos del PIB en 2019 a 7,8 puntos en 2020, por el aumento del gasto público en la pandemia.
Es la reforma tributaria más grande que se ha aprobado en la historia reciente del país. Según las cuentas del Ministerio de Hacienda recaudará 15,2 billones de pesos.
Detrás de cámaras
- No estuvo la pesada del Gobierno, a diferencia de la moción de censura de la ministra Abudinen. El MinHacienda Restrepo y el del interior, Daniel Palacios, fueron los únicos ministros en el recinto. Una señal de que había pocos cabos sueltos.
- La oposición se emberracó porque el debate fue citado con poco tiempo para analizar la ponencia, que se radicó apenas el lunes. Por esto la mayoría de los congresistas de oposición se salió.
- Sin debate: Al final, tanto en Senado como en Cámara se aprobaron artículos con proposiciones que no fueron leídas. “Esto fue impresionante -dijo a La Silla el representante verde Mauricio Toro- se aprobó a toda y sin discusión”.