Estas son las cinco principales noticias de esta semana movida en política:

La CPI levantó el examen por crímenes de lesa humanidad y de guerra a Colombia

Esta semana, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, estuvo en el país, y firmó con el presidente Iván Duque un acuerdo de cooperación en el que la CPI levantó el exámen preliminar a Colombia por crímenes de lesa humanidad que tenía abierto desde 2004. Lo hizo a cambio de que el país se comprometa, entre otros puntos, a implementar el Acuerdo de Paz con las Farc y a garantizar la independencia de la Justicia Especial de Paz.

La noticia no cayó bien en todos los sectores. Por ejemplo, el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, consideró que sin el fantasma de la CPI rondando por Colombia eso podía abrir la puerta para que se reformara o se atacara a la JEP, o que las instituciones de Colombia no hicieran lo suficiente para esclarecer responsables de los crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, para otros, lo que hizo la CPI fue dar un voto de confianza en Colombia y una forma de fortalecer a la Justicia Especial de Paz y el Acuerdo. El arquitecto del Acuerdo, Sergio Jaramilllo, celebró la noticia precisamente porque esto significa un respaldo de la CPI a la justicia transicional.

Lo que sí es clarísimo es que Duque tuvo que bajar la cabeza y abandonar la línea de su partido y sus electores al comprometerse con la implementación del Acuerdo y desistir de cualquier intento de reformar a la JEP.

Aquí nuestra historia sobre el tema.

Alejandro Gaviria pateó el tablero del centro

El lunes de esta semana hubo una reunión entre el exrector de los Andes y los miembros de la Coalición de la Esperanza con el objetivo de explorar las reglas para llegar juntos a una consulta de centro en marzo. La reunión no salió bien.

El jueves por la noche, Alejandro Gaviria sacó un video diciendo que no se siente bienvenido en la Coalición y que él buscará la manera de hacer una consulta de centro que ojalá incluya al candidato de la Coalición de la Esperanza pero que no se circunscriba a esta alianza.

Aunque la noticia se entendió como un portazo a la Coalición, las puertas todavía no están cerradas del todo, pues el precandidato Sergio Fajardo publicó un video diciendo que el centro no podía quebrarse, pero que no podían aceptarse las prácticas clientelistas de siempre (en alusión al respaldo que tiene Gaviria, del expresidente César Gaviria y su partido Liberal).

Antes del 13 de diciembre tienen que quedar inscritas las coaliciones o el centro llegará dividido a la primera vuelta.

Aquí nuestra historia sobre el tema.

Ingrid Betancourt pidió revivir su partido Verde Oxígeno

Para estas elecciones, la exsecuestrada por las Farc y excandidata presidencial reapareció para seguir haciendo política. Luego de que la Corte Constitucional ordenara devolverle al Nuevo Liberalismo la personería jurídica, Betancourt hizo la solicitud al Consejo Nacional Electoral de que se la devolvieran a ella también para Verde Oxígeno.

Ese partido fue con el que Ingrid Betancourt se presentó a las elecciones presidenciales de 2002, pero como no pudo participar porque fue secuestrada por las Farc en febrero de ese año, jurídicamente su partido dejó de existir.

Más allá de la personería jurídica, Ingrid será un ficha clave en el centro porque aunque no ha dicho querer ser precandidata presidencial, es uno de los eslabones que podría unir a la Coalición de la Esperanza y a Alejandro Gaviria.

Sobre Ingrid hicimos esta historia.

Petro está dispuesto a no recibir la personería jurídica de la Colombia Humana

Esta semana el senador Gustavo Petro puso sobre la mesa la posibilidad de rechazar la personería jurídica de su movimiento Colombia Humana, que el Consejo Nacional Electoral debe reconocerle por orden de la Corte Constitucional.

Esto porque esta semana se conoció que el CNE está evaluando si la Colombia Humana podría hacer parte, como partido político, del Pacto Histórico, la coalición que Petro está armando con otros grupos de izquierda.

La razón es que como la Colombia Humana nació con la candidatura presidencial de Petro en 2018,y los últimos votos que registran son los 8 millones que sacó en la segunda vuelta, eso sería mucho más del 15 por ciento del censo electoral.

Al ser así no podría hacer listas al Congreso en coalición porque estas sólo son permitidas para partidos con menos de ese 15 por ciento. Por lo tanto, Petro dijo que podrían simplemente renunciar a la personería jurídica, quedarse como un movimiento y no romper al Pacto Histórico. Además, Petro cree que el CNE podría fallar en su contra en la medida en que está compuesto por magistrados que representan a los partidos mayoritarios del Congreso.

Petro, en todo caso, jurídicamente no necesitaría esa personería jurídica porque podría participar en la consulta de la izquierda avalado por un partido como La Unión Patriótica y ser candidato presidencial avalado por la coalición del Pacto Histórico.

Joe Biden no le jala al glifosato

Esta semana la Casa Blanca sacó un comunicado explicando las bases de su nueva política de drogas en Colombia, que no incluye por ningún lado la fumigación. El comunicado salió una semana después de la visita del Secretario de Estado de Biden, Antony Blinken.

En el documento dice que Estados Unidos tendrá tres ejes fundamentales:

1. Reducir la oferta de drogas. Para eso hablan de erradicación, destrucción de laboratorios, buscar la reducción de la demanda de drogas, reforzar esfuerzos para evitar el lavado de activos y garantizar el enjuiciamiento de los narcotraficantes. (No se habla de asperjar cultivos de coca con el químico glifosato).

2. Implementar el Acuerdo de Paz. Para Estados Unidos es clave que se invierta en el campo y que se busque seguridad en zonas apartadas del país. Para eso el comunicado es claro en que se debe implementar el Acuerdo de Paz con las Farc. También habla explícitamente de proteger a los líderes sociales; buscar la manera de reducir su dependencia de la coca; y seguir en la formalización de las tierras.

3. Proteger al medio ambiente. Para eso habla de evitar la deforestación por la droga y de reforestar la región amazónica.

Esto evidenció no solo un giro en la aproximación tradicional al problema de las drogas, sino también una clarísima diferencia en cómo Duque ha asumido el problema de la droga, pues él ha buscado la manera de regresar al glifosato, tema que tuvo que abandonar por la presión del Paro Nacional. Sin embargo, más allá de Duque, esto significa una hoja de ruta de cómo será la relación con Estados Unidos para el próximo presidente.

Estudié Historia en la Universidad de los Andes e hice la opción en periodismo. En mis vacaciones de la universidad trabajé en La Silla, haciendo de todo un poco, luego hice mi práctica de grado trabajando en La Cachaca, de ahí salté a cubrir el Congreso y ahora cuento noticias en el #ElPaísEnVivo...