El Gobierno de Gustavo Petro llegó a cambiar las relaciones con los gremios económicos. Las distintas asociaciones que representan a sectores empresariales, y que en el Gobierno pasado tuvieron una entrada frecuente a Casa de Nariño, han tenido muy poco acceso al presidente de izquierda.
El Gobierno Petro desata un “juego de tronos” entre los gremios empresariales

El presidente Gustavo Petro en el congreso de la Andi de 2022 con Bruce Mac Master
Al contrario, el Gobierno ha jugado duro en contra de los directores de gremios enviando señales de que aquellos que son críticos de los proyectos de Petro han dejado de ser “interlocutores válidos”, como escribió el asesor empresarial de Petro, Juan Fernandez, sobre Bruce Mac Master, director de la Andi y duro crítico de la reforma tributaria.
Se trata de una movida que está señalada de violar el derecho a la libre asociación, según revela La Silla Vacía, por uno de los directores gremiales más poderosos. La queja de Mac Master se oficializó ante el Ministerio del Trabajo en una reunión privada y recibió la solidaridad de varios líderes sindicales y de la propia ministra, Gloria Ramírez.
Más allá de que Fernández niega que el Gobierno quiera cambiar cabezas de gremios, el mensaje que desató, según varios líderes gremiales consultados, es el de que hay una especie de “juego de tronos”. Según leen varios, las reglas son que a los más críticos se les cierran las puertas a Palacio, mientras que a los menos rebeldes les va mejor y tienen más acceso.
Por ejemplo, en ese juego, se han hecho visibles algunos coqueteos inesperados. Asobancaria, el gremio de los bancos, muy criticados por el presidente durante la campaña, logró sentar a la mayoría de los presidentes de bancos del país en Casa de Nariño con Petro cuando trajo a la economista Mariana Mazzucato, afín a las ideas de Petro.
En la otra cara, solo un gremio crítico ha tenido una baja, Camacol, el de los constructores. Y si bien su directora saliente, Sandra Forero, niega que se haya ido por presión del nuevo Gobierno, varios de sus compañeros la ven como la primera víctima de estas presiones. Ahora, quien llegue a reemplazarla, se ha convertido en un nuevo pulso, lleno de rumores, en el que la cercanía con el Gobierno entra a jugar.
La pelea de Fernández y Bruce
Cuando ya estaban en la discusión de los temas varios, durante la reunión del Consejo de Política de Concertación Laboral el lunes pasado, que reúne a gremios empresariales, sindicatos y al Ministerio del Trabajo, Mac Master pidió la palabra. “Ministra yo quiero saber si es una posición de este Gobierno pedir la cabeza de miembros de gremios críticos”, dijo, en una versión que confirmó La Silla con tres asistentes de distintas orillas.
Días antes, Bruce Mac Master y Juan Fernández, un periodista que viene de trabajar en Caracol Televisión y es cuñado de Armando Benedetti, intercambiaron unos mensajes en Twitter y el asesor de Petro cuestionó la “idoneidad” del dirigente gremial en la Andi.
Doctor @BruceMacMaster: @petrogustavo NO está liderando ninguna “campaña de desprestigio y estigmatización contra empresas de Colombia”. De nuevo es peligroso fomentar lo que no es cierto. No será que lo que hace falta es un interlocutor válido en la @ANDI_Colombia ? https://t.co/SxrOhAKN7v
— Juan Fernández (@FernandezJuanOf) October 19, 2022
“Eso pasó hace seis días y nadie me ha dicho si esa es la posición del Gobierno”, le dijo Mac Master a la ministra Ramírez, una sindicalista del partido Comunista. Si lo fuera, agregó el dirigente gremial, eso se constituiría en una violación de los convenios de la Organización Mundial del Trabajo, OIT, que consagra el derecho a la libre asociación, que aplica tanto a sindicatos de trabajadores como a agremiaciones empresariales.
Según dos de los asistentes, la ministra respondió que esa no era una posición del Gobierno, que llevaría el tema al consejo de ministros. Ramírez le dijo a La Silla que planteó “que la estigmatización y descalificaciones personales no son política de Gobierno y ofrecí todas las garantías a su interlocución”.
Durante la reunión también se solidarizaron varios de los dirigentes gremiales presentes, e incluso líderes sindicales. Diógenes Orjuela, ejecutivo nacional de la CUT, contó que “lo que hicimos fue abogar por eso y que hubiera un respeto de todas las partes. Es que nadie tiene por qué meterse en los asuntos internos de cada sector”.
En medio de todo ese ruido, Mac Master le dijo a La Silla que “cualquier dirigente gremial lo pueden cambiar sus afiliados, pero no el Gobierno porque eso sí sería muy grave para la democracia”. Agregó que luego del episodio recibió el respaldo “más elocuente que había recibido nunca” de su junta directiva.
Otra persona que es cercana a ese proceso le dijo a La Silla, con la condición de no revelar su nombre, que al menos dos miembros de la junta directiva de la Andi, que es la que decide si Bruce se queda o no, apoyan al dirigente gremial.
Sin embargo, agregó que el mensaje de Fernandez, más allá de que iba dirigido a un líder, lo sintieron varios. “Todos lo sentimos, primero van por uno y luego por los otros”, dijo, señalando que Mac Master era el más afectado con la tributaria y por eso estaba siendo tan crítico, pero que en el futuro otras reformas iban a tocar otros sectores.
Según el asesor presidencial de Petro, Fernández, su comentario nunca quiso significar que querían la cabeza del presidente de la Andi, la voz gremial que ha hecho más oposición a la reforma tributaria.
“El Gobierno no interviene en las elecciones de los presidentes de los gremios ni a quien quieren mantener”, le dijo Fernández a La Silla. Y resaltó que él tiene canales abiertos con todos los empresarios del país y se ha reunido con más de 20 de ellos. Por ejemplo, con Aliadas, el gremio de gremios que le montó la competencia al Consejo Gremial, encabezado por María Claudia Lacouture.
La semana pasada estuvo en Medellín y en Proantioquia se sentó con cacaos antioqueños como los presidentes de Argos, el Éxito, Conconcreto y Nutresa, varios de ellos afilados de la Andi.
Un nuevo juego con las reglas de Petro
La Silla consultó con seis directores de gremios sobre su relación con el Gobierno Petro, que prefirieron no dar su nombre para dar detalles, y respondieron que la relación ha sido fluida y han tenido varias reuniones con los ministros que tienen que ver con su sector para escuchar sus peticiones.
Algunos de esos gremios, como es el caso de Aliadas, han podido tener varias reuniones con el presidente Petro. Según Lacouture, quien también es la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, “Hemos tenido la oportunidad de tener una primera conversación y ahora corresponde avanzar a acciones y los espacios para encontrar los consensos”.
Una persona que también está involucrada en las relaciones con empresarios desde el Ejecutivo, pero que pidió no ser mencionada porque no es vocera, afirmó que “el gobierno actual sí quiere hacer un cambio. En el pasado Palacio había trabajado para los gremios. La agenda la imponían ellos. Este Gobierno quiere un manejo diferente y tratarlos como un actor más, pero no como el actor principal”.
La manera en la que, según la fuente, se le ha puesto presión a estos dirigentes gremiales, como Mac Master, Francisco José Lloreda de la Asociación Colombiana de Petróleo y Jaime Alberto Cabal del Consejo Gremial y Fenalco, es no darles citas, no incluir sus peticiones en las prioridades y buscando que allí haya otro interlocutor.
“El gobierno no puede pedir cambios ahí, pero sí generar que la misma agremiación se dé cuenta que necesita un vocero más efectivo que pueda mantener una conversación con el nuevo gobierno”, agregó la fuente.
Un ejemplo de eso es la no asistencia de Petro a ciertos congresos gremiales, como pasó con Fenalco en octubre. Según Cabal, el presidente dijo que asistiría, pero canceló 20 minutos antes. Según el Gobierno, a través de una fuente enterada, la cancelación se había hecho con anterioridad.
Un trono vacío en Camacol
En los mismos días que se vieron esos roces entre Petro y dirigentes gremiales, como con Cabal y Mac Master, la presidenta de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol, Sandra Forero, anunció que renunciaba a su cargo después de 12 años al frente.
Forero aseguró en el comunicado de su salida que su renuncia “es producto del deseo personal de emprender nuevos proyectos profesionales”.
Pero hay otra versión de personas cercanas al gremio. Según esas fuentes, todo empezó por una campaña de Forero durante las elecciones que se llamaba a #ConMiVotoYoConstruyo, “no al populismo y no al ataque de la libertad de los colombianos”, decía uno de los trinos. Eso fue interpretado en el Gobierno como una muestra de favorecimiento a los contrincantes de Petro.
“Catalina Velasco, la Ministra de Vivienda, habló con algunos constructores de la junta directiva para decir que ella debía salir porque si no, no podría haber interlocución con el Gobierno para los temas importantes”, le dijo una fuente que pidió reserva de su nombre. Y otro líder gremial apoyó esa versión. Forero no respondió a los mensajes de La Silla.
Lo cierto es que la salida de Forero abre el espacio, no solo en Camacol, sino en el Consejo Gremial, el gran gremio de gremios del país, donde todos los miembros tienen un derecho a vetar posiciones en los comunicados conjuntos.
Un espacio que, según las secciones de chismes de medios como El Espectador y CM&, se baraja nombres de mujeres cercanas al Gobierno Petro. Por ejemplo, Carolina Soto, excodirectora del Banco de la República y esposa del actual ministro de Educación, Alejandro Gaviria; Ángela Benedetti, exembajadora de Panamá y hermana de Armando Benedetti y esposa de Juan Fernández; y Adriana Barragán, expresidenta de la empresa de correos estatal 7-72 y esposa de Alfonso Prada, ministro de Interior.
El dilema del Consejo Gremial
El otro puesto del mundo gremial que se abre a una disputa bajo la lupa del nuevo Gobierno de Petro es la presidencia del Consejo Gremial. El gremio de gremios que reúne a 30 de los más importantes del país, y se ha convertido en una voz clave en discusiones como las de la reforma tributaria, cambia anualmente a su líder, que se elige en diciembre.
Ahí está actualmente Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes, Fenalco, quien asume el cargo hasta este año. Para ese puesto suenan Hernando José Gómez, presidente de Asobancaria y el mismo Bruce Mac Master, de la Andi, y Javier Díaz, presidente de Analdex. Ninguno se ha candidatizado oficialmente, en una campaña que aún no arranca.
Pero con esas cartas los empresarios, que son los que realmente están detrás de los gremios, a los que se afilian vía millonarias cuotas mensuales proporcionales a sus ingresos y que los direccionan por medio de las juntas directivas, tiene servido un dilema complejo.
O tener la mejor interacción posible con un presidente gremial cercano a un Gobierno que no es tímido en mostrar sus críticas y profundas diferencias ideológicas con el empresariado colombiano. O, por otro lado, reafirmar con la elección su independencia y posturas críticas, con una voz fuerte que tengan la capacidad de criticar y defender en el debate públicos los intereses del sector privado.
Los juegos hasta ahora están empezando.
Publicaciones
Únase a los Superamigos
El periodismo independiente que hace La Silla Vacía se financia, en parte, con contribuciones de nuestros lectores. Conviértase en SuperAmigo de La Silla, para que podamos seguir escribiendo sobre cómo se mueve el poder en Colombia. Adquiera su membresía aquí.