“El Gobierno y su gabinete no tienen tiempo para las curvas de aprendizaje”

“El Gobierno y su gabinete no tienen tiempo para las curvas de aprendizaje”
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Poeta, político y médico. Roy Barreras regresó a la presidencia del Senado, ahora como senador de la coalición de izquierda de Gustavo Petro, el Pacto Histórico, aunque él describe como libreral. Barreras es el encargado de coordinar la agenda legislativa de cambio de Petro y liderar a una coalición variopinta de políticos tradicionales, activistas e influencers.

Recibió a La Silla Vacía en su oficina en el Capitolio para una entrevista en la que habla de política, paz y el inicio del Gobierno de Petro.

La última vez que fue presidente del Senado estaba la Unidad Nacional de Santos. Ahora el frente amplio de Petro tiene a casi los mismos partidos tradicionales, con la excepción de la presencia de la izquierda ahora como bancada de Gobierno. ¿Qué ha cambiado?

Por primera vez en 200 años hay un presidente de la izquierda democrática. Con la pequeña excepción de que por primera vez en la historia de Colombia, un hombre que fue guerrillero y le apostó a la paz, gobierna. Con la excepción de se eligió una lista cerrada de mayoría de congresistas y la mitad son mujeres.

La democracia consiste en que los partidos de gobierno, gobiernen. Todavía hay quienes piensan que los partidos de gobierno no deben gobernar, que deben traer a uno técnicos para que lo hagan. Cuando un partido es de gobierno tiene la obligación y las responsabilidades de elegir políticas públicas. Esa hipocresía nacional en la que los partidos que gobiernan no tienen derecho a asumir la responsabilidad es un error que vamos a corregir en la reforma política.

Ese esquema terminó con unos hechos de corrupción muy grandes en el gobierno Santos. ¿Qué están haciendo para que eso no se vuelva a dar?

Esa Unidad Nacional terminó en el Acuerdo de la Paz. Significó la ruptura entre el uribismo y el santismo, que no era otra cosa que romper el dogma de la inexistencia del conflicto. Gracias a la Unidad Nacional.

Por supuesto, en todas las democracias del mundo, el Congreso es el reflejo del país y siempre hay gente que hace el bien y hay gente que se equivoca, para eso opera la justicia.

La diferencia entre hace 10 años y ahora es absolutamente clara. Hay un gobierno que administra no una época de cambios, sino un cambio de época. Atreverse a decir lo que dijo el compatriota Gustavo Petro en la ONU y es que “ustedes, señores, son hipócritas allá por la nariz para meterse en la “perica” y aquí en Colombia ponemos los muertos”. 

Hay bastantes narices acá también, en América Latina. Brasil es el segundo mercado más grande de cocaína en el mundo. 

Mientras la prohibición exista, estimula a las mafias criminales que matan a sangre y fuego. 

Antes de tocar el tema de paz, hablemos sobre la reforma política. 

Ayer, en un acto casi milagroso, en una sola sesión, todos esos partidos, que hoy son el Frente Amplio, votaron la lista cerrada en contravía de sus prácticas clientelistas, eso hay que reconocerlo. Es la primera de ocho vueltas.

Las listas cerradas también tienen problemas. Por ejemplo, ha habido una falta de mecanismos para actuar frente a casos como el del senador Alex Florez, del movimiento Independientes, que hace parte del Pacto Histórico.

Son dos temas distintos. El primero es que los partidos de las listas cerradas sí tienen mecanismos y son responsables de solucionarlos. Lo que no existe hoy, es un mecanismo para la coalición (como el Pacto Histórico). Como las coaliciones son nuevas, no hay un mecanismo que obligue a los miembros de la coalición.

Por otro lado, ¿en cuántas familias hay alguien que es alcohólico? Y ese mismo ciudadano, que se llama Alex Florez, se jugó la vida denunciando el asesinato de unos muchachos en Sucre. De manera que, hay que tener equilibrio. Él ha dicho que tiene una enfermedad y está en tratamiento, ojalá se recupere.

¿Esa reforma política podría salir antes de las elecciones regionales?

La reforma se aplicará en el 2026. Por una razón, como estamos diciendo que los partidos tienen que construir mecanismos internos de democracia, facilitar que la mitad de sus candidatas sean mujeres, tenemos que darles por lo menos un año de plazo.

La reforma permite, por iniciativa suya, que los congresistas entren al gabinete. ¿Usted quiere ser ministro?

No. Yo quiero terminar mi tarea en el Congreso, garantizando reforma de la política, reforma laboral, reforma a la salud, reforma pensional, reforma agraria.

Le tocó un Congreso llenó de muchos influencers, ¿cómo le ha ido con ellos?

Es la capacidad de la gente de convertir los likes en votos. Es la modernidad. Llevan apenas mes y medio, algunos son influencers académicamente muy calificados y absolutamente sólidos, Ariel Álvila, algunos otros solamente son likes, son fenómenos populares, hay que darles tiempo para que aprendan. Pero seguramente tienen buenas intenciones. 

¿Cómo le ha ido con Jota Pe, el senador influencer más votado? 

Bien, ayer le aprobé una de sus propuestas, aquella que era más o menos coherente. Con respeto él piensa que solamente él es el modelo a seguir.

¿Qué reflexión le queda a usted acerca del futuro de la política?

Me parece emocionante ver que gracias al proceso de paz se abrió una forma de participación de los jóvenes, completamente novedosa, que hizo que el Congreso se renovara en un 67 por ciento y llegaran ellos. ¿Qué me dice eso del futuro de la democracia? Que hay esperanza.

Lo que me preocupa es la crisis global de la democracia que, por cuenta del fracaso del modelo económico, hace que la gente en el mundo dude de la democracia. Y aparecen los autoritarismos, aparece Bolsonaro, Trump y otros dictadores comunistas como Ortega.

La democracia hay que salvarla y la única manera de salvarla es corregir el modelo económico. Yo soy liberal, no soy de izquierda, defiendo la empresa privada, pero defender los derechos de todos es garantizar que haya propiedad para todos, equidad social. 

¿No le produce cierto cansancio, tener que combinar monerías en internet, llevar el perro a la sesión, con la labor de la política?

Yo no hago monerías en internet. A mí me produce una gran alegría que estemos en esta apertura democrática.

Entrando al tema de la paz, ¿qué opina de la propuesta del presidente Petro de un cese multilateral del fuego?

Es una decisión justa y es una invitación generosa y amplia, a que los colombianos violentos dejen de matar. La invitación a la Paz Total que se traduce en un cese de violencia de todos los lados, un cese al fuego multilateral, implica que todos los narcos, todos esos criminales salven sus propias vidas, porque si miran hacia atrás, todos terminan extraditados, muertos, sus familias perseguidas.

Esos muchachos que el Estado los ha abandonado terminan en esas redes de violencia. Si la plata del narcotráfico se usa para salvar a esos jóvenes, habremos avanzado mucho en la justicia social y en la paz.

 Pero de estos jóvenes que entran al narcotráfico lo que persiguen son grandes ambiciones económicas. ¿Cuál es su incentivo para someterse? ¿La extradición?

La extradición es un garrote necesario, pero si es garrote y no palillo. Nosotros creemos que la extradición es útil si los Estados Unidos aumenta las penas. Si les mandamos el narco y nos lo devuelven en cinco años, pues entonces es una burla.

Pero el comportamiento criminal, no del que tiene hambre, sino del que quiere plata es un compartimiento de fieras. Las fieras, en la naturaleza donde no hay ley, conquistan el territorio y lo defienden con colmillos, con garras, con armas, a sangre y fuego. Yo soy hobbesiano. Por eso necesitamos el Estado social de derecho.

Pero si nosotros no somos capaces de que se respete el Estado de Derecho, que tiene que ser legítimo y es la fuerza legítima del Estado la que tiene que ser capaz de castigar. ¿Con qué incentivo un criminal va a someterse a la justicia? El primero de ellos es que el Estado es capaz de derrotar, de someter. 

¿Y a usted le parece que ese ha sido el mensaje que ha salido del Gobierno, del Ministerio de Defensa? 

No han pasado ni 60 días del Gobierno aún. Para poder echar a andar la Paz Total, es difícil despolitizar las cosas, el gobierno de Duque, quizás el mayor daño que hizo, además de hacer trizas la paz, fue desnaturalizar la legitimidad de las Fuerzas Militares politizadas. 

Cuénteme cómo funciona el proceso de paz. Usted está involucrado, también el senador Ivan Cepeda. Está Danilo Rieda, que es el Alto Comisionado para la Paz. Hay una triada en la que se está mezclando la función ejecutiva y la legislativa en búsqueda de la paz. ¿Cómo es esa dinámica de esta decisión?

Yo no estoy en ese proceso de paz con el ELN. Yo nombré a mi compañero Iván Cepeda, que es el presidente de la Comisión de Paz. Es su tarea revisar y control político de lo que haga el Gobierno. Hay un gabinete de paz que se va a crear sobre la ley 418 y será potestad del presidente Petro. Yo supongo que en ese gabinete tendrá que estar el MinJusticia, el de Defensa y el Comisionado de Paz, por lo menos. Y ellos serán los que buscarán ese modelo. De manera que yo no hago parte de las negociaciones, no espero hacer parte de las negociaciones. 

El anterior Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, lanzó unas críticas punzantes a Cepeda y en general, al planteamiento de la paz total. ¿Qué le parecen esas críticas?

Sergio Jaramillo es uno de los colombianos que más conocen el proceso de paz y por supuesto, Humberto de la Calle. Es también un hombre muy aplaudido por haber logrado la paz con la guerrilla más grande y antigua de América Latina, la Farc. Un grupo que como dijo Rodrigo Londoño, el presidente de Comunes, ya no existe.

Hay unas disidencias y hay unos sistemas criminales. Para las disidencias habrá que contemplar, si el proceso lo permite y así lo comprenden, formas de justicia restaurativa. Pero para las organizaciones criminales del narcotráfico, la justicia penal ordinaria les ofrecerá mecanismos generosos de sometimiento a la justicia, si se desarticulan. 

O sea, usted no está de acuerdo con el comisionado Rueda, quien firmó un documento en donde reconoce la existencia de las Farc. 

La paz necesita prudencia. Cualquier comentario se lo haré en privado al Alto Comisionado de Paz.

¿Cómo funciona ese sometimiento? Ya empezó a dar algunas puntadas sobre ese proyecto que todavía no conocemos.

Todos tenemos la obligación de someternos a las normas de la Constitución y la ley. Los criminales que están por fuera del Código Penal tienen que someterse a la justicia. El Estado, en el caso del gobierno de Gustavo Petro, que lo gobierna ahora, le ofrece la mano generosa de rebajas, de penas, de rebajas. Es decir, que habrá rebaja de penas, pero habrá penas de cárcel. 

Hablemos del arranque del Gobierno de Gustavo Petro. Usted ha hecho ya llamados públicos para acelerar la gente legislativa. ¿Qué más ha visto que falta?

Acelerar y actuar. El gobierno y su gabinete no tienen tiempo para las curvas de aprendizaje. Las salidas del presidente Petro están marcadas por tres temas fundamentales y una línea de acción: Paz Total, justicia social, justicia ambiental, y una línea de acción que es la transición.

La transición es mi llamado. Implica hojas de ruta para que los cambios sean moderados y no sean traumáticos. Estoy hablando de la transición energética, de la transición en el sistema de salud. Estoy hablando de la transición hacia la paz y de los grupos violentos. Estoy hablando de la transición de un país que depende de la maldición de la cocaína a convertirse en una potencia industrial.

Pero del gabinete hay anuncios de cambios que son disruptivos. En salud, en minas y energía ¿Le parece que hay que bajar un poco el ritmo de ese cambio?

Yo soy médico, y sé, por ejemplo, que hay que corregir muchas cosas en el sistema de salud. La integración vertical, la compensación del personal de la salud, la tercerización de los trabajos de la salud, la validación, la citación. Pero el sistema de aseguramiento no se puede acabar.

La decisión de si una EPS se acaba es una decisión del Ejecutivo, a través de la superintendencia. Pero el sistema de salud ahora funciona. En esa terrible pandemia no hubo una sola familia que tuviera que hipotecar su casa para pagar la atención del covid. Hay que construir sobre lo construido. 

 Sobre la relación con Venezuela, como demócrata liberal que dice ser, ¿no le inquieta la manera en la que se ha guardado silencio ante los abusos de derechos humanos contra la oposición de parte del gobierno de Maduro? 

En el gobierno pasado pensaron que haciendo ruido eso iba a tumbar al régimen de Maduro. A mí me parece que, en muchas ocasiones, la prudencia y las decisiones que le sirven a los compatriotas que viven en la frontera nos permitirán exigir corresponsabilidad al régimen de Maduro.

Venezuela tiene un papel muy importante en el proceso de paz. Empezando por estimular a quienes están en su territorio a venir a Colombia a dejar las armas. Me refiero a las disidencias que habitan allá. Y hay oportunidades comerciales. Venezuela está toda por reconstruir, hay que invertir en esa oportunidad.

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