Del megáfono al Congreso
Del paro también salieron figuras claves en las regiones que enarbolaron la bandera del cambio en las listas del Pacto para el Congreso: José Alberto Tejada, “el señor del canal 2” que le dio voz a las primeras líneas en Cali; Alfredo Mondragón, que fue vocero de algunas asambleas en puntos de bloqueo y denunció abusos de la Policía en Valle; y Susana Boreal en Antioquia, que dirigió a más de 400 músicos en lo que se denominó un “cacerolazo sinfónico” como manifestación en Medellín.
Hermes Pete, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) cuando la minga llegó a Cali a apoyar la manifestación, es ahora representante a la Cámara del Cauca por el Pacto; Erick Velasco, quien apoyó las movilizaciones del paro en Pasto y denunció abusos de la Policía durante las mismas salió elegido como representante del Pacto en Nariño.
En Bogotá, volvió al Congreso, Alirio Uribe, quien ha sido abogado de jóvenes asesinados durante las protestas del 9 y 10 de septiembre en Bogotá. repitió David Racero en la Cámara, y la influencer María Fernanda Carrascal llegó por primera vez al Congreso por el Pacto. Ambos denunciaron excesos de la Policía durante las protestas.
Otros partidos también se vieron beneficiados por enarbolar las banderas del paro. En el partido Verde, que tiene un ala petrista, la representante Katherine Miranda, quien también apoyó las protestas, tuvo la votación más alta de la colectividad en la Cámara por Bogotá. La líder estudiantil Jennifer Pedraza, de Dignidad, llegó después de ser una de las líderes visibles del paro. El lema de ese partido fue pasar de la indignación a la digna acción.
También hubo casos como el del influenciador JotaPe Hernández de Bucaramanga, que hizo varios videos apoyando el paro y fue el senador más votado de la coalición Centro Esperanza, incluso más que el jefe negociador de paz, Humberto de la Calle.
Es cierto que no solo los que apoyaron públicamente el Paro capitalizaron políticamente las protestas. También quienes se le opusieron más visiblemente a los bloqueos, al vandalismo y a las primeras líneas les fue mejor que a sus rivales.
María Fernanda Cabal, que acompañó una “pintatón” de un grupo de personas que cubrían de gris las pinturas realizadas por artistas que denunciaban presuntos asesinatos y abusos sexuales del Esmad durante el paro en Cali, y que en redes fue activa pidiendo orden y señalando el paro de “toma guerrillera”, cuatriplicó su votación de hace cuatro años, especialmente en Cali, Valle y Bogotá, donde más se sintió el paro. En cambio, su partido, perdió la mitad de sus votos.
En Cali, el caso del representante Christian Garcés fue similar. Mientras el mismo partido bajó en votos, el representante Cristian Garcés del Centro Democrático, que fue crítico del paro, los bloqueos y el Comité Nacional del Paro, aumentó en 11 mil votos sus resultados de hace cuatro años.
“(Lo que muestra la votación) es que la política es emocional y la gente vota por el que más le represente la indignación que tiene en el momento”, dice Gustavo Orozco, el experto en seguridad y excandidato a la Cámara por La U. Durante el paro criticó los bloqueos y se enfrentó con miembros de la primera línea. Él, al igual que la excandidata a la Cámara por Cambio Radical, Juanita Cataño, que puso vallas en la ciudad diciendo que para ella el paro “fue una toma guerrillera”, se quemaron.
“El paro benefició más a la izquierda, de lo que perjudicó a la derecha”, dice el jefe del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad ICESI, Juan Pablo Milanese.