El exrepresentante a la Cámara Luis Fernando Almario, acusado en 2008 de ser el determinador del crimen de su principal adversario político en el Caquetá Diego Turbay Cote, su mamá y cinco acompañantes, alegó que no contaba dinero para su defensa legal y pidió un abogado de oficio. Su solicitud sorprendió a varios puesto que su esposa, Elsa Piedad Ramírez, tiene la Notaría 34 de Bogotá, una de las más lucrativas.

Sin embargo, a Almario se le asignó como defensora de oficio la abogada Nancy López Vergara. Y ahora que el senador Juan Carlos Martínez está en las audiencias de juicio resulta que la misma abogada López Vergara forma parte de su equipo (pago) de defensa. Es una gran casualidad dada la relación política entre ambos. Almario se lanzó por el PIN en las últimas elecciones, precisamente el partido fundado por Martínez desde la cárcel con el ‘Tuerto’ Gil.