Siris Sánchez renunció a la Gobernación de Chocó para no inhabilitar a su hermana Astrid, que se lanzará a la Cámara y quizás a Patrocinio, que también quiere lanzarse, ahora que cuenta con la solidaridad tras el secuestro de Odín.

El pasado 14 de marzo Siris Sánchez Montes de Oca, una de las siete hermanas del poderoso clan que por años tuvo el control político del Chocó, presentó su renuncia irrevocable como secretaria de Salud del departamento. Aunque lo único que ella ha dicho es que su salida obedece a una “decisión familiar”, todo parece indicar que es una movida para abrirle el camino hacia el Congreso a sus hermanos Astrid y Patrocinio Sánchez.

El regreso

La decisión de Siris Sánchez no pasó desapercibida en Chocó. Sobre todo porque llegó justo antes de que arrancara el año de inhabilidad para participar en las elecciones de Congreso en el 2018.

 

Aunque ella no va a aspirar, renuncia para evitar inhabilitar a su hermana Astrid Sánchez, que según tres fuentes (dos políticos de Chocó y uno nacional) se va a lanzar a la Cámara de Representantes por el Partido de La U. 

Astrid ya fue senadora por La U en 2012. Aunque en ese momento entró por rebote en reemplazo de Carlos Eduardo Merlano Morales que había sido destituído por la Procuraduría, en el 2013 el Consejo de Estado falló a favor de Astrid por la anulación irregular de votos que le daban a Sánchez entrada directa al Senado. Aunque volvió a aspirar en 2014, se quemó con 14.161 votos. 

Esta movida llega en un momento clave en el cual la familia cuenta con uno de los activos más importantes para asegurar un cargo político: la solidaridad del pueblo chocoano. Sentimiento que se vió fortalecido con el secuestro de Patrocinio y Odín y con los esfuerzos de sus hermanas, sobretodo de Astrid, para lograr que lo liberaran.

Además, aunque los hermanos Sánchez Montes de Oca no ganan elecciones en cuerpo propio desde el 2009 cuando Odín y Patrocinio fueron condenados por parapolítica y por irregularidades en la contratación respectivamente, la familia ha logrado mantenerse activa a través de alianzas estratégicas. Una de esas con Jhoanny Palacios, actual gobernador de Chocó, quien les entregó la Secretaría de Salud, la Secretaría jurídica de la Gobernación y la de Bienestar Social.

Por eso, Astrid no es la única que se está moviendo para regresar a la política.

La Silla Pacífico supo que Patrocinio, que fue Alcalde de Quibdó en 2001 y en 2007 llegó a la Gobernación de Chocó con el aval de La U, presentó su carta de renuncia a ese partido el pasado 11 de marzo. Por estatutos, La U acepta la renuncia sólo con presentarla “para no retener a nadie”, según le contó a La Silla una fuente de ese partido. 

Su intención, según una fuente política del Chocó, sería aspirar al Senado por otro partido para no inhabilitar a su hermana en La U, algo similar a lo que han hecho los hermanos Carlos Fernando y Juan Manuel Galán. Sin embargo, La Silla no pudo corroborar esa tesis con más fuentes y de hecho, otro político chocoano nos aseguró que, más bien, la renuncia se da porque supuestamente Patrocinio está cansado de La U que, según él, no acompañó a su familia durante el secuestro. 

En todo caso, esta renuncia se da también justo antes de que arranque a contar el año de inhabilidad para las elecciones al Congreso.

Con la movida de los Sánchez pierde el actual Representante a la Cámara por La U -y hasta ahora aliado del clan- Bernardo Flórez que fue la fórmula a la Cámara de Astrid en el 2014. 

Flórez, quien se mantiene firme en su aspiración a la Cámara de Representantes en las elecciones del 2018 ya está buscando posibles aliados. Según una fuente de La U, estaría entablando conversaciones con senador antioqueño Germán Hoyos. Esa alianza, que La Silla tampoco pudo corroborar con más fuentes, no caería del todo bien, porque se da justo cuando Chocó y Antioquia siguen en en medio del conflicto limítrofe por Belén de Bajirá, que en principio, quedó en territorio chocoano. 

Aunque todavía falta un año largo para las elecciones, lo que parece innegable es que los Sánchez tienen su mira en el 2018. 

Antropóloga y periodista de La Silla Pacífico.