En 2018 César Gaviria no se opuso a reforma liberal para matar las EPS

En 2018 César Gaviria no se opuso a reforma liberal para matar las EPS
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El titular de la semana pasada fue César Gaviria trazó sus “líneas rojas” frente a la reforma de salud del gobierno de Gustavo Petro, según informaron algunos medios. “Peligra la continuación y consolidación de grandes avances sociales en salud”, escribió el expresidente en un documento de más de 40 páginas, que se interpretó como una manera de presionar a la bancada liberal para que se oponga a la reforma. “No se evidencia una falla total del mismo que amerite una reforma extrema del modelo”, agregó.

Pero la postura crítica del presidente del partido Liberal en ese documento marca un giro de 180 grados frente a la visión que hasta el gobierno pasado defendía su partido, bajo la jefatura única de Gaviria. En 2018 el liberalismo presentó un proyecto de reforma que estaba muy cerca de donde está parada hoy la ministra Carolina Corcho: a favor de quitarles el poder a las EPS y de que el gobierno haga giros directos a hospitales y clínicas. Ideas que hoy Gaviria describe como grandes peligros, y sobre las cuales guardó silencio cuando la bancada de su partido las propuso en el Congreso.

Esta contradicción puede debilitar su presión ante los congresistas de su partido, que tradicionalmente han sido críticos del sistema de salud, y en el pasado han estado en líneas similares a las del gobierno Petro. Otros lo interpretan como una manera de negociar, en la que el Liberal terminará siendo clave en una versión más moderada de la reforma de Corcho.

Según le dijo a La Silla Jhon Álvarez, consultor de Gaviria tras la publicación de esta nota, el silencio anterior del expresidente se dio porque “no fue consultado sobre ese proyecto, no supo. Los congresistas tienen iniciativas y son de libre opinión”. Varias fuentes contradicen esta versión.

Álvarez agregó que Gaviria “no ha cambiado de posición: hacer cumplir la ley 100 , no arrasar el sistema, fortalecerlo, entre otros, poniéndole ajustes a las EPS”. 

El Liberal ya había apoyado lo que propone Petro

La salud ha sido una bandera histórica del partido Liberal. En los últimos dos gobiernos, de Juan Manuel Santos e Iván Duque, sus congresistas buscaron sacar adelante reformas que contenían propuestas parecidas a las que propone la reforma del gobierno de Gustavo Petro.

En 2017, por iniciativa del senador Edinson Delgado y el acompañamiento de toda la bancada, presentaron un proyecto que pretendía reformar todo el sistema de salud. Por esa época Gaviria fue elegido una vez más director del partido.

La reforma empezaba por liquidar a las EPS para transformarlas en gestoras de salud. Y concentraba el manejo de la plata de la salud en la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Address). Esta entidad estatal ganaba funciones que iban desde recaudar, administrar y girar los recursos destinados al pago de los servicios de salud hasta el recaudo de las cotizaciones. Las EPS quedaban así prácticamente eliminadas.

“Después de muchos análisis hemos llegado a la conclusión que es necesario liquidar las EPS y, el objetivo es que el gobierno, a través del Ministerio de Salud, asuma el control real de la salud de los colombianos”, aseguró en su momento el senador Edinson Delgado.

Ese proyecto también planteaba acabar con la integración vertical. Es una fórmula que le permite a las EPS contratar los servicios con sus propias clínicas y laboratorios, lo que termina concentrando la plata a favor de los privados, y dejando a un lado a los hospitales públicos. 

A pesar de que los liberales hacían parte de la coalición de gobierno, Santos nunca le dio el apoyo político al proyecto para sacarlo adelante. Pero los liberales avisaron de los cambios que querían y siguieron insistiendo.

En 2018, ya en el gobierno de Iván Duque y con César Gaviria en la dirección, la bancada liberal volvió a radicar un proyecto de reforma a la salud casi con las mismas líneas del anterior. Fue por iniciativa del entonces representante a la Cámara, José Luis Correa, hoy funcionario del gobierno Petro como presidente de Positiva, una aseguradora estatal.

Le incluyeron elementos nuevos como la unificación del régimen de salud para acabar con la separación entre contributivo y subsidiado. “Queremos acabar las EPS tal como existen, queremos crear las gestoras integrales de salud. ¿Cuál es la diferencia? que la unidad de pago por capitación se va a acabar, significa que las EPS no van a seguir recibiendo dinero simplemente por tener asegurados ,sino que el dinero seguirá en las arcas estatales y no es sino hasta que se ejecute un servicio y se pase una factura se van a girar los dineros”, dijo Correa. 

“Eso nos va a dar la seguridad de que la plata no va a terminar en campos de golf, en condominios o apartamentos fuera del país”, añadió Correa en su momento.

Ese proyecto tuvo el apoyo de la bancada Liberal. Y Gaviria nunca se opuso abiertamente. “Yo fui y le presenté el proyecto al presidente Gaviria. El presidente fue respetuoso de mis postura y permitió que hiciera el ejercicio dentro de la bancada. Se lo presenté, él tuvo sus reservas, pero nunca se opuso de manera radical al proyecto”, dice Correa.

Un dirigente del gremio de las empresas de salud le dijo a La Silla que cuando apareció el proyecto de Correa buscaron a Gaviria para expresar sus preocupaciones. Y que en una reunión el expresidente les dijo que en general veía con buenos ojos el proyecto.

En ese escenario, el proyecto de Correa y la bancada liberal logró ser aprobado en primer debate y alcanzó a ser radicado en plenaria, pero la aplanadora del gobierno Duque lo hundió por tiempos. 

Los argumentos expuestos en los dos proyectos liberales chocan con la visión que esboza ahora Gaviria, que firmó el documento con el exviceministro de Salud Germán Escobar. Al describir el rol de las EPS, por ejemplo, afirman que el esquema de competencia entre privados “se alimenta del logro de eficiencias producidas por una adecuada gestión del riesgo en salud, la cual genera ahorros financieros futuros y la calidad de la atención”.

Gaviria sí deja la puerta abierta para cambios. Por ejemplo, para enfrentar el lío de la integración vertical. “Esto le facilitó a las EPS controlar costos, pero llevó a una estructura oligopólica en el sistema con los efectos negativos que esto tiene”, dice. O la separación de los regímenes que “convirtió en permanente la desigualdad entre los regímenes subsidiado y contributivo”.

Con base en ese diagnóstico es que Gaviria lanza sus propuestas. “Se propone reducir gradualmente la integración vertical, aumentar las condiciones para el ejercicio de la libertad de escoger y diseñar una política específica para luchar contra la corrupción en salud”, dice el documento.

Los caminos se unen 

Un representante de la comisión Séptima, que está al tanto de la concertación de la reforma, hace una lectura del documento de Gavira distinto al de choque con el gobierno Petro.

“Se están retomando cosas del proyecto 062 (el de los liberales en 2018) para complementar la reforma. Y en ese tono puede salir una mixtura, un equilibrio”, señala el político que pide no revelar su nombre para no comprometer su posición en la negociación.

“Es la misma estrategia de la tributaria. El presidente Gaviria plantea unas líneas rojas y seguramente la bancada las respaldará para fijar una postura de concertación. Y al final, cuando ganemos unas cosas en lugar de otras, muy seguramente terminemos votando a favor”, dice por su parte un congresista liberal.

Aunque el país sigue sin conocer el texto de la reforma (la minSalud dijo que es posible que la radiquen el viernes), ayer el presidente Petro mencionó que unos puntos generales serán tratados en el plan de desarrollo.

Varios artículos son similares a los propuestos por los liberales anteriormente. Por ejemplo, el artículo 125 del plan acaba con la intermediación financiera de las EPS. Ese es el punto que con más insistencia la Ministra de Salud dice que hay que eliminar. El proyecto propone que a partir de ahora, todos los pagos salgan directamente del Estado hacia quien prestó el servicio, sin pasar por la EPS. A eso se le llama el “giro directo”.

Eso, de paso, concentraría el manejo de los 63 billones de pesos del sistema en la Adress que maneja el gobierno.

En cambio, las EPS recibirían unos honorarios fijos para gestionar los trámites de facturas y pagos. Con unas funciones más administrativas como las que proponían los liberales en la figura de las gestoras integrales de salud.

Otro cambio planteado hasta ahora es el de la eliminación de la integración vertical. Ayer en un encuentro con gobernadores, la ministra Corcho dijo que la reforma acabará con esa práctica “perversa que llevó a un modelo excluyente”. “La propuesta que el Gobierno les está haciendo a las EPS, es que se transformen en Redes de Prestación de Servicio de Salud, no puede ser uno juez y parte en un sistema con la integración vertical, este es un mecanismo perverso, transfórmense y ayudémonos a construir las redes de prestación de salud con las capacidades que ya tienen”, indicó.

Para el hoy exsenador, Edinson Delgado estas coincidencias entre las luchas liberales y la reforma del gobierno Petro son la oportunidad que tiene el partido para ayudar a mejorar el sistema de salud.

“Hay similitud en el espíritu, en cuanto se entiende que la salud no debe ser un negocio, que el interés no debe ser el del lucro", dice. “Lo importante es que se discutan, que el partido presente una propuesta seria con los elementos técnicos y no sea solo un comentarista. El sistema tiene unas cosas muy positivas, pero hay que mejorarlo”, complementa Delgado.

Entre los congresistas liberales que están en las comisiones séptimas, donde aterrizará la reforma, hay una lectura similar. “Es escandaloso tener un médico especialista por cada 10 mil habitantes en Casanare sin una UPC diferencial con enfoque territorial, resguardos indígenas y población con discapacidad sin servicios médicos ni atención prioritaria. Bienvenida #ReformarLaSaludEs Asistencia y cobertura”, dice el representante Hugo Archila.

Con esos antecedentes, esta tarde la bancada del partido Liberal se sentará a hablar con César Gaviria de esta y las otras reformas que Petro quiere sacar adelante este semestre. El encuentro será en el apartamento de Gaviria, un punto de partida similar al de la reforma tributaria en el que el expresidente también trazó líneas rojas (dijo que ni un artículo se salvaba) y su bancada terminó votando a favor. 

Los liberales serán claves en el primer tiempo de la reforma a la salud. Tienen 4 de los 12 votos que mínimo necesita el gobierno para sacar el proyecto de la comisión Séptima de la Cámara.

Nota del Editor: El titular original de esta nota (“El cambio de opinión de César Gaviria: en 2018 apoyaba acabar las EPS”) fue modificado tras recibir la versión del expresidente Gaviria. Además, el artículo se complementó con información adicional. 

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