Al tiempo que una sociedad de bienes raíces participaba en el saqueo a la empresa de servicios públicos de los barranquilleros, su dueño se daba a conocer como el compañero de rumbas y “mandadero” del alcalde Álex Char.

Al tiempo que una sociedad de bienes raíces participaba en el saqueo a la empresa de servicios públicos de los barranquilleros, su dueño se daba a conocer como el compañero de rumbas y “mandadero” del alcalde Álex Char.
Héctor ‘el Oso Yogui’ Amarís es un nombre que poco dice a nivel nacional. Pero en la Barranquilla política es protagonista usual en casi todos los corrillos. La razón: su fama de ser nada menos que el asesor, compañero de rumbas y “mandadero” predilecto del alcalde Álex Char, el cacique regional más poderoso de Colombia.
Esa fama la adquirió más o menos en los últimos diez años (el tiempo que llevan los Char en el poder) y no es gratuita. Infinidad de fotos sociales, anécdotas de pasillo y una relación probada con la Administración dan cuenta de la estrecha cercanía pública que existe entre el mandatario y ese arquitecto.
O existía, pues desde este año en Barranquilla casi no han vuelto a ver a Amarís con Char en público.
La distancia coincide justo con el momento en que el hombre (al que le dicen ‘Oso Yogui’ porque es alto, corpulento y se la pasa comiendo) resultó mencionado en uno de los escándalos de corrupción más grandes de la ciudad: el del saqueo a la Triple A, la empresa mixta de servicios públicos de los barranquilleros.
Aunque Amarís no tiene ninguna investigación abierta por ese caso, su papá -un exdiputado liberal- reconoció hace poco haber cometido varios delitos, entre ellos enriquecimiento ilícito, a través de una empresa de bienes raíces que hizo parte de un entramado corrupto por el cual se robaron casi 30 mil millones de pesos de la Triple A, según la Fiscalía.
Esa empresa se llama Iarco Limitada y en La Silla Caribe pudimos confirmar que pertenece en un 95 por ciento a la esposa del Yogui Amarís, llamada Claudia Lora.
Además de eso, durante una de las audiencias del caso, en marzo pasado, un escolta de la empresa de servicios públicos declaró que ayudó a sacar maletines con billete de la Triple A que fueron entregados a un señor de apellido “Amarís”.
Según lo que se sabe por lo informado en estas audiencias, el saqueo usando a Iarco (y a otras empresas) ocurrió entre los años 2012 y 2015.
Ese periodo se enmarca dentro de la era Char en Barranquilla (que arrancó en 2008, con la primera Alcaldía de Álex Char) y coincide también con los años de parrandas y relación pública estrecha entre el Yogui Amarís y el Alcalde barranquillero.
El escándalo de la Triple A estalló, en abril de 2017, tras la captura en España de varios altos ejecutivos de la empresa pública madrileña Canal de Isabel II, accionista mayoritaria de la Triple A, a través de su filial Inassa.
Como lo contamos en La Silla Caribe, lo que las autoridades españolas comenzaron a investigar es si recursos públicos de la Comunidad Autónoma de Madrid fueron desviados a paraísos fiscales y a campañas del partido español de derecha PP, a través de inversiones que hizo el Canal en América Latina, como la Triple A.
La Fiscalía de Colombia se sumó a esa investigación (en una operación bautizada Acordeón) para determinar, entre otras cosas, si esa red de corrupción repartió coimas y financió a políticos locales y cómo fue saqueada la empresa barranquillera.
El saqueo total a la Triple A habría ascendido a casi 300 mil millones de pesos, según el ente acusador.
De la Triple A están siendo investigados por la Fiscalía los exgerentes Francisco Olmos Fernández Corugedo, Luis Fernando Arboleda González, Carlos Alberto Ariza Duque, Ramón Navarro Pereira y el actual gerente Ramón Heraclio Hemer Redondo.
De Inassa los procesados son los exgerentes Luis Alberto Nicolella de Caro y Francisco Javier Malia Baro, el expresidente Edmundo Rodríguez Sobrino, el actual presidente ejecutivo Alberto Muguiro Eulate, el segundo suplente de la presidencia Germán Sarabia y el actual gerente Carlos Roca García.
La Procuraduría, por su lado, abrió una investigación preliminar contra las autoridades administrativas del Distrito por las presuntas irregularidades publicadas en medios españoles.
También multó e inhabilitó a los exdirectivos de la Triple A Ramón Navarro y Julia Serrano.
Antes de que saliera a bailar el nombre de Amarís y de su papá (que se llama Héctor Amarís Piñeres), Char ya había sido mencionado mediáticamente en el caso.
Como también lo habíamos contado en La Silla Caribe, cuando los altos funcionarios españoles del Canal fueron capturados en 2017, el medio español El Confidencial reveló que el destape del escándalo tuvo que ver con un video que en 2009 publicó la Cadena Ser, en el que se ve al expresidente de la Comunidad de Madrid y del Canal, Ignacio González, caminando con tres de sus colaboradores por Cartagena y portando unas bolsas en las que se cree que llevaban fajos de billetes en efectivo.
Ese viaje fue en 2008 y, según El Confidencial, durante éste González y otros directivos del Canal se reunieron con el Alcalde Char (en ese momento, en su primera Administración) porque Char estaba considerando la posibilidad de que el Canal perdiera peso accionario en la Triple A para que, en su lugar, entraran los Nule.
Como se sabe, los delincuentes primos Nule (que saquearon Bogotá con el Cartel de la Contratación) son parientes políticos de Char.
En ese momento El Confidencial también publicó el testimonio de un exempleado de Inassa, según el cual los ejecutivos españoles habrían convencido a Char de no quitarles espacio en la Triple A dándole al Alcalde una plata, un asunto que Char negó tajantemente en un comunicado.
Pero, más recientemente, el mencionado mediático ha sido su amigo el Yogui Amarís, con lo cual los caminos de la Triple A vuelven a apuntar hacia el Alcalde.
El apellido Amarís fue mencionado por primera vez en el escándalo de la Triple A, exactamente, en la audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento del exgerente de la empresa, Ramón Navarro Pereira, el pasado 21 de marzo.
Navarro aceptó haber cometido los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares, en concurso heterogéneo con administración desleal y falsedad en documento privado.
En la misma audiencia que él, la exgerente financiera de la Triple A, Julia Margarita Serrano, imputada de lo mismo, no aceptó los cargos.
Sin embargo, en su testimonio, Serrano ayudó a entender la telaraña corrupta de la Triple A.
El caso puntual de esos dos exaltos directivos tiene que ver con el desfalco, entre 2012 y 2015, de poco más de 27.800 millones de pesos por medio de la creación de 54 órdenes de pedido de bienes y servicios, que no fueron prestados pero sí pagados, y cuatro contratos de consultoría que pretendían justificar solicitudes de tarifas de acueducto y alcantarillado ante la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA).
Según la explicación de Julia Serrano, había cuatro formas principales en las que los directivos de la Triple A se robaron la plata de la empresa esos años:
En el marco de esta explicación es que sale el apellido Amarís.
En concreto, aparece en el testimonio del escolta Robinson Humberto Ardila, quien le aseguró textualmente a la Fiscalía que “en varias ocasiones” Ramón Navarro y Edmundo Rodríguez (español, expresidente de Inassa) se reunieron “con un señor de nombre Amarís” y también que una vez le entregaron a Amarís un maletín lleno de billete que habían sacado de un banco.
Una alta fuente que conoce por dentro la Triple A le ratificó parte de esta versión a La Silla Caribe. Según esa persona, cuyo nombre omitimos por su seguridad, de la empresa salían tulas de efectivo con rumbo a una casa en la que quedaba un comercio de licores en donde se reunían supuestamente funcionarios de la Alcaldía.
Aunque el testimonio del escolta no menciona el nombre “Héctor” (solo el apellido Amarís), el asunto quedó un poco más claro el mes pasado.
Exactamente el 22 de octubre, la Fiscalía le imputó a Héctor Amarís Piñeres, el papá del Yogui Amarís, los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares, administración desleal y falsedad en documento privado.
Amarís papá, que reconoció haber cometido esos delitos, era el representante legal de una de las empresas del entramado de corrupción, que en marzo le había detallado Julia Serrano a la Fiscalía, a través de las cuales le robaron varios miles de millones de pesos a la Triple A.
Iarco Limitada, según la Fiscalía, cobró varias órdenes de pago de la Triple A por servicios que nunca se prestaron.
De acuerdo al detalle entregado por la exfuncionaria Serrano, durante 10 meses se le giraron a Iarco 150 millones de pesos mensuales de la Triple A por servicios ficticios.
Esa empresa también hizo parte de los terceros proveedores que usó Recaudos y Tributos para cobrar estas platas por cosas que no se hacían.
Sin embargo, el vaso comunicante del Yogui Amarís con esa empresa va mucho más allá de su papá.
En el certificado de Cámara de Comercio de Iarco Limitada, consta que el 95 por ciento de las cuotas de esta sociedad limitada dedicada a la compra y venta de bienes raíces está a nombre de Claudia Lora Osorio, esposa del Yogui (el otro 5 por ciento de las cuotas está a nombre de Héctor Amarís Piñeres, su padre).
Claudia Lora no era la dueña de Iarco. Los dueños eran Héctor ‘el Yogui’ Amarís Rodríguez y su hermana Mónica Carolina Amarís Rodríguez.
El cambio accionario, según el certificado de Cámara de Comercio que revisamos, que pasó la mayoría de las cuotas de la sociedad del Yogui y de su hermana a Claudia Lora se dio el 28 de abril de 2017.
Eso fue cinco días después de que, con la captura de los ejecutivos del Canal de Isabel II, estallara el escándalo de la Triple A en España.
Para las fechas en las que, según la Fiscalía y Julia Serrano, Iarco ayudaba a desfalcar a la Triple A (2012 a 2015), los dueños de esa sociedad eran el Yogui Amarís y su hermana Mónica Carolina.
Iarco siempre ha sido una empresa de la familia Amarís.
Nació el 26 de marzo de 1980 con el nombre de Amarís y Schmidt & Compañía Limitada y sus fundadores fueron Héctor Amarís Piñeres, su esposa Gloria Rodríguez de Amarís, el alemán Rudolf Schmidt Bickenbach y su esposa Teresa Ibáñez de Schmidt.
En 1987, cambió su nombre al de Inversiones Amarís Rodríguez & Compañía Limitada y, dos años más tarde, pasó a llamarse Iarco Limitada.
Para el 2006, los accionistas de la empresa eran, además de los esposos Amarís Rodríguez, sus hijos Héctor y Mónica Carolina.
El 25 de mayo de ese año, los esposos Amarís Rodríguez cedieron sus cuotas en la sociedad limitada. La compañía pasó en su totalidad a manos de sus hijos Héctor y Mónica Carolina Amarís Rodríguez, ambos dueños del 50 por ciento de la empresa.
El último cambio en los accionistas ocurrió el el 28 de abril del 2017. En ese momento, los hermanos Amarís cedieron sus cuotas a su padre y a la esposa de Héctor, Claudia Lora.
Hasta antes del escándalo de la Triple A en el que mencionaron su apellido, a su empresa y a su papá, al Yogui Amarís se le solía ver por todas partes con su amigo Álex Char.
De rumba: en la discoteca Trucupey de Barranquilla, en Bogotá o en Santa Marta en compañía del exgobernador del Magdalena, Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes, también amigo cercano de Char.
En partidos de fútbol…
En aviones...
Y hasta en reuniones oficiales, como esta junto al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano…
O esta en Bancoldex negociando créditos pocos días antes de que Char empezara su segundo mandato.
Cinco fuentes conocedoras de Barranquilla, que los vieron juntos estos años incluso en espacios privados, nos contaron de manera separada detalles de esa relación.
Ésta, según las versiones que nos dieron, no se limitaba simplemente a lo social, sino que, iba más allá: el Yogui incluso le manejaba parte de la agenda a Char.
“El Yogui era la avanzada de Álex. Si tú querías hablar con él, tenías que hablar con el osito. Adonde iba Álex, iba Héctor. Era el que le manejaba todo a Álex”, nos dijo una persona cercana al charismo que vio juntos a Amarís y Char varias veces en reuniones sociales.
Mientras, un político importante que conoce bien el charismo agregó por su lado: “Él era algo así como el secretario privado de Álex. Si tú querías hablar con él, lo llamabas y le decías ‘Hey Héctor, cuádrame una cita con el Alcalde’ y él te decía cuándo”.
Dos de estas fuentes, por aparte, se refirieron a Amarís como “el mandadero de Char”.
“Le cargaba la maleta, le hacía vueltas, era de su primer primerísimo círculo”, remató una tercera.
Debido a que la esposa del Alcalde, Katia Nule, es una gran amiga de la esposa del Yogui, Claudia Lora, la relación Char-Amarís era tan cercana que incluso las dos parejas compartían fechas especiales como las decembrinas.
Debido a esta exposición de la mano del poder más grande de Barranquilla, en la ciudad corren muchos rumores acerca de las riquezas del arquitecto Amarís Rodríguez.
Dos personas que lo han visto allí haciendo fiestas o manejando un 'buggy' nos aseguraron que tiene una lujosa casa en un condominio llamado Agua Marina, que queda entre Barranquilla y Cartagena.
Sin embargo, al revisar sus supuestas propiedades en la página de la Superintendencia de Notariado y Registro, encontramos que no tiene ninguna a su nombre ni a nombre de su esposa.
A nombre de su padre, hay solamente un inmueble registrado ubicado en las afueras de Barranquilla en la Avenida las Dunas.
‘El Yogui’ Amarís empezó a trabajar en la Alcaldía de Barranquilla a finales del mandato de Guillermo Hoenigsberg (exalcalde que gobernó del 2004 al 2007, fue elegido por el grupo del exalcalde Bernardo ‘el Cura’ Hoyos y está condenado por irregularidades en la contratación).
Según nos contó un político local, llegó a este puesto gracias a la influencia política de su padre, que fue diputado por el liberalismo.
En el 2007, ‘el Yogui’ apoyó la primera campaña de Char a la Alcaldía y, cuando éste ganó, fue nombrado gerente del Foro Hídrico, una entidad que, como contamos en esta historia de La Silla Caribe, nació en el 2006 y con la llegada del charismo se convirtió en una de las entidades más importantes del Distrito.
De hecho, la reestructuración del Foro que permitió que se pudiera nombrar a más contratistas por Órdenes de Prestación de Servicio (OPS) sucedió durante la gerencia de Amarís.
En el 2012, Amarís dejó el Foro Hídrico cuando la charista Elsa Noguera llegó a la Alcaldía y nombró como gerente de esa entidad a Gonzalo Baute, hoy aspirante a la Alcaldía por el charismo.
Tres años más tarde, cuando Char volvió a lanzarse a la Alcaldía, ‘el Yogui’ Amarís hizo parte de su equipo de campaña y, tras el segundo triunfo del hoy mandatario, pasó a ser uno de sus más cercanos asesores.
Lo fue hasta que estalló lo de la Triple A y el arquitecto comenzó a manejar un perfil más bajo.
Con él y con el Alcalde intentamos comunicarnos para esta historia. En un comienzo, Amarís dijo que nos daría una entrevista, pero el día para el que la habíamos pactado aseguró que no estaría disponible, sino hasta el fin de semana. Igual, le mandamos una lista de trece preguntas que, hasta el momento, no nos ha contestado.
Por su parte, el Alcalde Char nos respondió, a través de su jefa de prensa, que, por política y respeto a las autoridades judiciales, no se refiere a temas relacionados con investigaciones judiciales en curso.
La olla podrida de la Triple A apenas parece estarse destapando en España y Colombia. Habrá que esperar a ver, dependiendo del rumbo que tome el proceso, si los caminos siguen apuntando a los mismos lados.