¿Qué está pasando? Según tres expertos, los gremio de EPS Acemi y Gestarsalud, y los encargados de la vacunación en ocho ciudades y departamentos, hay cuatro cosas clave que siguen frenando la vacunación:
- Las vacunas siguen llegando a cuentagotas a cada región: Cinco entes territoriales que contactamos aseguran que, a pesar de aplicar todas las dosis que les manda MinSalud, no han sido suficientes para acelerar la vacunación de nuevo.
Ahí juega un rol la demora en la distribución de las dosis. Para principios de la semana pasada habían llegado 5,5 millones de dosis al país, pero apenas se había entregado a los territorios cerca de 2 millones, según cifras del gremio de EPS Acemi.
- Vacunas reservadas: Muchas de las vacunas que llegan son para segundas dosis o poblaciones específicas. Sinovac y Moderna están priorizadas para segundas dosis, y Pfizer, para gestantes y niños entre 12 y 18 años. Esto ha dificultado retomar la vacunación masiva, a pesar de la disponibilidad de dosis.
- La demanda sigue floja: Aún hay sectores de la población que no quieren vacunarse, o que rechazan la vacuna de una u otra marca. A esto se han sumado la desconfianza y el desánimo producidos por la oferta incierta, tanto de vacunas en general como de algunas farmacéuticas particulares.
“La gente perdió un poco el interés porque iban a un sitio y no había vacunas, o no había la que necesitaban, y tenían que ir a buscarla varias veces a ver si la encontraban”, dice Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Cali.
- La escasez redujo la infraestructura de vacunación: Algunas IPS en agosto desmontaron parte de sus equipos vacunadores porque ya no había suficientes dosis para que aplicaran. Bucaramanga, por ejemplo, pasó de 72 equipos a 35. Ahora que vuelve a haber vacunas, están en el proceso de volver a montar esta infraestructura, pero no es inmediato.
“No pueden darse el lujo de tener vacunadores contratados sin vacunas, varios han tenido que ir cerrando equipos que tenían disponibles porque no hay todavía pagos importantes del Ministerio de Salud por la vacunación”, dice Diego García, jefe de gabinete y gerente covid de la Gobernación de Cundinamarca, haciendo referencia a la crisis económica que enfrentan las IPS porque el Gobierno no les ha pagado oportunamente los gastos de la vacunación.
Hacia adelante: Nueve fuentes consultadas son optimistas en que la vacunación logrará acelerarse en las próximas semanas, siempre y cuando las dosis sigan llegando. Sobre esta expectativa pesan dos sombras:
- Que Moderna cumpla, lo cual para septiembre parece incierto. Después de que incumplieron en agosto prometieron 4 millones de dosis para este mes, de las cuales apenas han llegado 689 mil. Aún no se ha anunciado fecha para el envío del siguiente lote.
- La posibilidad de que vengan más retrasos en las entregas de las farmacéuticas, ante el aumento de la demanda por las terceras dosis en países del primer mundo.
Por ahora, a MinSalud le quedan cuatro días para alcanzar la meta que se propuso para final de mes: 41 millones de dosis aplicadas. Aún faltan cerca de 1,5 millones.
Más allá, desde el Ministerio insisten en que las dosis diarias no deben bajar de 350 mil, una cifra que hace unos meses fue cotidiana, pero hoy no llegamos a la mitad.
Ya hay indicios tempranos que anuncian la llegada próxima de un cuarto pico de la pandemia y señalan la urgencia de acelerar la vacunación. Está por verse si logramos hacerlo en las primeras semanas de octubre, porque ya en septiembre no fue.