“Pero levanten ese ánimo, que ganamos”, dijo por el micrófono el senador Gustavo Bolívar, aliado de Gustavo Petro. La multitud en el auditorio del Hotel Tequendama, que esperaba el discurso del candidato tras el resultado de la primera vuelta presidencial, respondió con un aplauso lánguido. Algunos se animaron a agregarle un puño en alto o un grito que apagaron pronto.
Este domingo, Gustavo Petro obtuvo la mayor votación de su vida: 8’527.768 votos, casi el doble que en la primera vuelta de 2018 e incluso más que en la segunda vuelta de esa misma elección. Petro se volvió el único candidato de izquierda en la historia de Colombia en quedar de primero en una primera vuelta presidencial. Y pese a eso, el ambiente en su recepción de resultados en Bogotá estaba lejos de la euforia.
El nombre más pronunciado en la recepción del Hotel Tequendama en la tarde del domingo no fue el de Petro, sino el de Rodolfo Hernández, que será su rival en la segunda vuelta. Desde las 5 p.m., cuando los boletines de la Registraduría mostraron la tendencia de los resultados, los aliados de Petro se volcaron a hacer cálculos en sus celulares.
“Se complicó esto”, le dijo uno de los asistentes al senador Luis Fernando Velasco, que estaba en una esquina actualizando la página de la Registraduría y sacando cuentas con Gustavo Bolívar. Velasco se concentró en el control de daños: “Lo importante es destacar que aumentamos la votación y que derrotamos al uribismo, pilas con lo que publican”, les dijo a los políticos que tenía cerca.
Otro político un poco más lejos de allí dijo en voz alta lo que todos transmitían con sus gestos: “Ocurrió lo peor que podía ocurrir”.
Un triunfo sin celebración
Aunque Petro le ganó a Rodolfo Hernández en primera vuelta (8,5 millones de votos vs 5,9 millones de Hernández), sus perspectivas de crecer para la segunda vuelta son complicadas. Primero, porque los 5 millones de votos que sacó el tercero, Federico Gutiérrez, fueron en gran medida votos contra Petro, impulsados por el uribismo y los partidos aliados del gobierno de Iván Duque del que Petro ha sido el mayor contradictor.
Antes de que Petro llegara al escenario en el salón rojo del Hotel Tequendama, Gutiérrez ya había anunciado su apoyo a Rodolfo Hernández. “Los invito a que cuidemos el país y a que votemos por Rodolfo y por Marelen”, dijo en el discurso tras su derrota.
Las encuestas previas a la primera vuelta mostraron que Hernández es el candidato con mejores opciones en una segunda vuelta contra Petro: empataba con Petro con 41 por ciento en la encuesta del Centro Nacional de Consultoría del 15 de mayo, y en la de Invamer del 19 de mayo tuvo un salto que lo puso al lado de Petro. Y eso era cuando todavía una tercera parte del país no lo conocía y no tenía a su favor el impulso del resultado del domingo.