Óscar Iván Zuluaga será el candidato presidencial del Centro Democrático en 2022, tras ganar en las encuestas que contrató ese partido entre simpatizantes y militantes.

Les ganó a las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia; al exviceministro Rafael Nieto y al exgobernador de Casanare Alirio Barrera.

Será por segunda vez la fórmula del uribismo en las presidenciales, luego de haber sido su candidato en 2014, cuando ganó la segunda vuelta frente a Juan Manuel Santos, pero perdió en la segunda.

De concejal a repetir por la Presidencia

Zuluaga es un político y un empresario caldense.

Nació en Pensilvania e inicialmente trabajó en las empresas de su familia materna, los Escobar, que son los propietarios de Acerías de Colombia (Acesco).

Del sector privado saltó al público a través de la política local. Fue elegido concejal (1988-1990) y luego alcalde (1990-1992) de Pensilvania, donde nació Acesco.

Desde esa época ha hecho parte del movimiento político que Luis Alfonso Hoyos heredó de su padre, el político conservador alvarista Alfonso Hoyos, y que en Pensilvania y luego en todo Caldas se enfrentó a la coalición de liberales y conservadores liderada por los congresistas Víctor Renán Barco (liberal) y Ómar Yepes Alzate (conservador), conocida como coalición yepobarquista.

Al salir de la Alcaldía de Pensilvania y hasta 2002 fue presidente de Acesco, una de las más importantes siderúrgicas del país con importantes inversiones en Centroamérica. A través de la Fundación Darío Maya Botero, el grupo Acesco ha hecho presencia permanente en Pensilvania, ayudando a crear y fortalecer diferentes proyectos productivos.

Pero Zuluaga seguía interesado en la política. Fue segundo renglón de su aliado político Luis Alfonso Hoyos en campaña para el Senado en 1994 en una lista suprapartidista que competía contra los conservadores de Ómar Yepes y los liberales de Víctor Renán Barco y de Luis Guillermo Giraldo, que tenían controlada la política caldense.

Zuluaga regresó a la política activa en 2002. En 2001 Hoyos había sido destituido como senador y no podía buscar su reelección, pero encontró en su amigo y socio político un heredero ideal. Zuluaga se montó muy temprano en el bus del naciente uribismo y finalmente logró una alta votación (más de 80 mil votos), especialmente en Caldas.

En el Senado fue un fiel escudero del presidente Álvaro Uribe. Con otros políticos uribistas de la época, como Alfonso Valdivieso y Rafael Pardo, fundó el Nuevo Partido en 2003; lideró la idea de crear un megapartido uribista; fue uno de los primeros miembros del Partido de la U y uno de los congresistas que más apoyó la reelección del 2006. En ese año prefirió no lanzarse al Senado para obtener un cargo en el alto gobierno. Por su movimiento fue elegida Adriana Gutiérrez.

Tras la reelección, Uribe lo nombró Alto Consejero Presidencial, un cargo hecho a su medida y en el cual tenía incidencia en asuntos diversos, como la solución del pleito del Estado con Commsa o la coordinación de los consejos de ministros. En 2007 pasó a ser Ministerio de Hacienda, donde se mantuvo hasta 2010.

Después del fin del gobierno Uribe, Zuluaga se mantuvo activo en política. Su nombre logró reunir las diferentes corrientes de La U en Caldas, que estaban alejadas buscando candidato a gobernador. Pero a Zuluaga no le interesó el cargo, como tampoco le interesó la Alcaldía de Bogotá cuando empezó a sonar como posible candidato de La U.

En octubre de 2013 Zuluaga fue escogido candidato presidencial del Centro Democrático, el nuevo movimiento político del expresidente Uribe, tras derrotar a Francisco Santos y a Carlos Holmes Trujillo, y se enfrentó a Juan Manuel Santos.

Aunque se demoró en arrancar, al final su campaña tuvo un gran éxito. Con Trujillo como fórmula vicepresidencial, Zuluaga ganó la primera vuelta con 3,7 millones de votos (sacándole 400 mil votos a Santos) y perdió la segunda por 900 mil votos (tras sacar 6,9 millones). Es decir, alcanzó el 45 por ciento de la votación.

Además de que Santos logró reunir y fortalecer en segunda vuelta lo que llamó la Unidad Nacional (los partidos de La U, Cambio Radical y buena parte del Conservador), alrededor del discurso de la defensa del Acuerdo de paz y pegada con mermelada, Zuluaga se vio afectado también por el escándalo de la vinculación de Andrés Sepúlveda a su campaña, un hombre dado a conocer como un hacker que, en un video, salía ofreciéndole información confidencial de negociadores del Acuerdo de paz para usar contra la campaña de Santos.

Su insistencia

Después de la campaña Zuluaga fue designado director del Centro Democrático por el expresidente y senador Álvaro Uribe, líder y presidente-fundador de ese partido.

En julio de 2016 anunció que renunciaba a esa dirección por su deseo de ser de nuevo candidato presidencial. Junto con los otros dos precandidatos, Carlos Holmes Trujillo e Iván Duque, asumió la dirección de la campaña por el No en el plebiscito con el que Santos buscó referendar el Acuerdo Final con las Farc y ganó.

En enero de 2017, la Fiscalía le cerró la investigación por el caso del hacker, tras concluir que Zuluaga no tuvo nada que ver con su contratación Sin embargo, su alivio no fue completo puesto que su hijo David y su amigo Luis Alfonso Hoyos siguieron vinculados a la investigación.

El 30 de enero de este año, la revista brasileña Veja reveló que su estratega de campaña, Eduardo Duda Mendonca, contaría a la justicia que la polémica firma Odebrecht le habría pagado 1,6 millones de dólares por asesorar su campaña a la presidencia en Colombia. Zuluaga dijo que si esto sucedió, fue a sus espaldas. El 9 de marzo renunció a la precandidatura, dos días después de que la Fiscalía General reveló que esa información de Veja era cierta.

En marzo, la Fiscalía remitió al Consejo Nacional Electoral la información que tenía sobre este caso para iniciar una investigación. Ante esa decisión, Zuluaga detuvo la precandidatura presidencial que llevaba adelantada dentro del uribismo. En octubre de 2017 el tribunal Electoral archivó esa investigación.

Regresó formalmente a la política en 2021 luego de que la Fiscalía archivó la investigación contra su hijo David por el escándalo del hácker Sepúlveda, y anunció que sería precandidato presidencial del Centro Democrático.

Se hizo camino, primero, recogiendo el respaldo de la mayoría de la bancada uribista en el Congreso, y con algunas críticas al presidente Iván Duque.

Recientemente, él mismo reavivó su pelea por el caso del hácker, pues dijo en una entrevista que en 2014, en plena campaña, el entonces fiscal Eduardo Montealegre, en una reunión con otras personas, le propuso: “que por qué no le decía yo a Uribe que frenara su denuncia sobre de los 12 millones de dólares en la campaña del 2010, en aquella investigación en que se involucró a JJ Rendón, y que él (Montealegre), a cambio, congelaba la investigación contra mí por lo del hacker hasta que pasaran las elecciones, para que estas pudieran transcurrir con normalidad”.

Zuluaga, posteriormente, denunció a Montealegre en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

Soy la directora de la Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en Periodismo de la Universidad de Columbia. Después de trabajar en The Wall Street Journal Americas en Nueva York regresé a Colombia a El Tiempo, donde trabajé como editora de la Unidad de...