Con la promesa de liberar a la gente del clientelismo, el excandidato presidencial y director del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, inició recorridos políticos por el Caribe para organizar su partido de cara a las elecciones regionales. Sin embargo, también se ha acercado a políticos que han hecho parte de estructuras tradicionales y clientelistas, algunas de ellas salpicadas en escándalos de corrupción.
Las movidas han provocado cuestionamientos y decenas de renuncias de militantes del partido en San Andrés y Bolívar.
El proyecto de los Galán va a las regiones
El Nuevo Liberalismo —el partido que fundó Luis Carlos Galán en los 80's— volvió al ruedo político el año pasado con las elecciones a Congreso, pero no pasó el umbral con su lista al Senado. Sin embargo, mantuvo su personería política y su capacidad de avalar candidatos porque la Corte Constitucional le dio un periodo de gracia hasta el 2026. Por eso puede jugar en las elecciones regionales.
Ahora, al menos en el Caribe, Juan Manuel Galán está acercándose con gamonales políticos que aspiran a gobernaciones y alcaldías. Esa movida puede fortalecer las listas del Nuevo Liberalismo a concejos y asambleas.
Frente a estas movidas, Galán le dijo a La Silla Vacía que son "conversaciones de forma exploratorias". Galán dice que los comités territoriales "son autónomos para proponer avales para candidatos siempre y cuando superen la ruta del aval. Las instancias nacionales no deciden los avales, pero pueden objetarlos aplicando el principio de 'verdad sabida, buena fe guardada'".
Galán dice que tienen una "ruta del aval" que es "la garantía de que solo otorgaremos avales comprometidos con la lucha contra la corrupción y lo que nosotros llamamos la esclavitud clientelista". Galán manifiesta que hasta ahora nadie ha pasado la ruta del aval, que es requisito indispensable para obtener el aval. Sin embargo, el partido sí se ha acercado a varios políticos vinculados con esa política clientelista.
En Córdoba con un aliado de los Besaile
La semana pasada, desde Montería, Juan Manuel Galán dijo que “la gente está sometida a una esclavitud clientelista” y que él quería trabajar para liberarlas. En ese mismo municipio Galán se reunió con Erasmo Zuleta, un político que aspira a la gobernación con el Partido de La U y que ha sido uno de los aliados más cercanos del corrupto clan Besaile.