Este fin de semana, en un evento político en el norte de Barranquilla, el hijo del presidente y diputado, Nicolás Petro, tomó el micrófono ante decenas de asistentes sentados bajo carpas y dijo: “En las elecciones a Congreso, por lo menos en el departamento del Atlántico, nos equivocamos. Hago un mea culpa. En el 2023 no nos podemos equivocar con los candidatos”. Petro estaba en el lanzamiento de su candidato a la Gobernación del Atlántico.
La explosiva declaración de Nicolás Petro ratifica que el Pacto Histórico en el Atlántico está dividido internamente y que, de cara a las elecciones locales, la primera puja no será con la poderosa casa Char, sino interna.
La pulla de Nicolás Petro estaba dirigida, según interpretaron en el círculo del diputado y las diferentes fuerzas del Pacto en el Atlántico, al senador del Pacto Pedro Flórez, que hace parte del clan tradicional Torres y que llegó al petrismo en campaña vía el hoy embajador Armando Benedetti. Los Torres son una familia que se mueve entre los negocios privados y la política y fueron clave en la logística de los eventos masivos de Petro en Barranquilla.
El contexto del ataque de Nicolás Petro fue un evento en el que lanzó la candidatura a la Gobernación de Máximo Noriega, uno de los dirigentes más importantes del petrismo en el Atlántico. En la Alcaldía de Barranquilla el candidato del hijo del presidente es el abogado Miguel Ángel del Río, que aún está evaluando lanzarse, según le dijo del Río a La Silla Vacía.
El apoyo abierto y prematuro de Nicolás Petro a Noriega molestó a líderes petristas que aspiran a medirse en mecanismos internos, como una consulta, para aspirar a la Gobernación. Asimismo, líderes cercanos a Pedro Flórez ya tienen otro candidato.
La división del Pacto en el Atlántico
En las elecciones a Congreso el petrismo celebró un resultado inédito pues consiguió dos curules en el Atlántico. A través de listas cerradas, en la Cámara se eligió el actor Agmeth Escaf y en el Senado Pedro Flórez, que hizo su campaña principalmente en el departamento. Sumado a ellos está el diputado Nicolás Petro, que tiene una fuerza natural por ser el hijo del presidente.
Pese a la obtención de esas credenciales y a la fortaleza que demostró Gustavo Petro en las presidenciales, hasta ahora el Pacto Histórico no se ha podido consolidar de cara a las elecciones locales. Por el contrario, hay peleas por todos lados.
El enojo principal es con el senador Pedro Flórez. Por un lado, Nicolás Petro y su entorno están inconformes con Flórez desde que invitó a la ministra de Deporte, María Isabel Urrutia, a Barranquilla pues hicieron un recorrido con los integrantes de la casa Torres, pero no con los dirigentes petristas.
Mientras que al recorrido asistieron la esposa de Flórez, la diputada de La U Karina Llanos Torres, y el representante liberal Dolcey Torres; no estuvo ni el diputado Petro ni el representante Escaf. La ministra también se reunió con los mandatarios de la casa Char con una exposición mediática importante, lo que también molestó.
El senador Flórez le dijo a La Silla: “La verdad es que hay un distanciamiento que viene desde la visita de la ministra del Deporte. Eso generó unos malos entendidos que se han agudizado con el ambiente que genera la cercanía con las elecciones territoriales”.
Con la ministra de Deporte también se evidenció que los Torres, el clan del que hace parte Flórez, son escuchados y atendidos en el Gobierno Nacional. La ministra designó como gerente de los Juegos Panamericanos a Rodolfo Bossa, familiar de los Torres.
La disputa entre el sector de Nicolás Petro y Pedro Flórez se hizo más evidente en las elecciones al Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, el máximo órgano de dirección y gobierno del alma mater. En varias de las elecciones el Pacto fue dividido, por lo que terminó derrotado ante los candidatos de la casa Char.
Aunque el sector de Nicolás Petro ganó el primer pulso electoral y la representante del Gobierno Nacional en el Consejo es de su línea, la casa Char ganó los demás pulsos y terminó con seis de los nueve integrantes del Consejo Superior.
Asimismo, con indirectas, el diputado Petro ha movido la versión de que Pedro Flórez está haciendo acuerdos con la casa Char. Este fin de semana, Petro dijo: “Esos que llegaron de paracaídas están haciendo acuerdos debajo de la mesa con los Char. Se reúnen a puerta cerrada con Alejandro Char”. El senador Flórez negó eso.
Nicolás Petro no ha dado detalles de esos supuestos acuerdos y reuniones, y La Silla Vacía tampoco los ha podido verificar. No obstante, en octubre, lo que sí le le comentó a La Silla un integrante de la casa Torres, de la que hace parte Flórez, es que había que contemplar un acuerdo de no agresión con los Char. Es decir, no enfrentarse con los Char en la Alcaldía para que ellos no se metan en la puja por la Gobernación.
Por otro lado, las relaciones entre el representante Agmeth Escaf y Pedro Flórez también están quebradas. Eso quedó en evidencia en agosto cuando Escaf se retiró de la Comisión Accidental del Congreso para el megaproyecto del Canal del Dique, que fue convocada por el senador Flórez y su tío político, el representante liberal Dolcey Torres. Escaf se quejó porque la comisión no se hizo con las comunidades afectadas y dijo que Flórez no trabajó con su bancada.
El rol que va a jugar el representante Escaf en las elecciones locales aún no es claro. Hasta ahora no se conocen aspirantes que esté proyectando y al interior del Pacto desconocen su fuerza electoral porque se eligió por una lista cerrada y antes de eso no tenía trabajo político. Escaf, además, se peleó en campaña con líderes petristas importantes que querían que la cabeza de lista a la Cámara en el Atlántico fuera el abogado Miguel Ángel del Río. Y otros que lo acompañaron en campaña, como el líder Javier García Felizzola, están distanciados de él.
El que sí se está moviendo en campaña es Nicolás Petro. Líderes cercanos al senador Flórez también.