Esta semana la senadora Piedad Zuccardi anunció que tiene listo un proyecto de ley para rescatar a las EPS de la crisis financiera, la cual se debe en su mayor parte a los casos de corrupción que se han venido destapando el último año. Pero ahora La Silla Vacía conoció denuncias sobre una nueva modalidad de extorsión en la salud, en la cual personas usan el nombre de los senadores Zuccardi y Roy Barreras y cobran comisiones a cambio de gestionar pagos de las deudas que Caprecom tiene con hospitales.

“Los hospitales se volvieron las víctimas perfectas”

Los directores de cuatro hospitales en el sur del país denunciaron conjuntamente que a sus oficinas llegó un grupo de abogados ofreciendo realizar una “gestión de cartera” en tres EPS. Los abogados les dijeron que podían acelerar el pago de las deudas que Caprecom, Salud Cóndor y Salvasalud tienen con esas IPS a cambio de que les pagaran honorarios del 20 por ciento de la deuda.

El éxito de la transacción estaría garantizada por la supuesta cercanía que estos abogados aseguraron tener con personas dentro de cada EPS y con el senador Roy Barreras, quien según ellos tendría la suficiente influencia para gestionar el pago en Caprecom.

Pero ninguno de los hospitales aceptó la propuesta, y luego denunciaron la situación ante Mario Andrés Urán, en ese entonces director de Caprecom y cuota del Partido de La U: “Nos dijo que lo iba a investigar, pero nunca pasó nada. Incluso sentimos que de parte de Caprecom hubo una retaliación, pues de los 60 mil millones que el Gobierno le entregó el año pasado para que pagara deudas a nosotros no nos giraron nada”, le dijo a La Silla el director de una de estas IPS.

Urán afirmó que las únicas denuncias que recibió por hechos como éstos vinieron del Hospital Federico Lleras Acosta en Ibagué y de otro en el Magdalena, las cuales fueron puestas en conocimiento de la Procuraduría y la Fiscalía. Y aclaró que aunque él sí aprobó el giro de recursos a hospitales en julio de 2011, la ejecución empezó sólo hasta diciembre de 2011, cuando él ya no era director de Caprecom.

Este grupo de médicos también denunció la creación de una IPS de papel cuyo objetivo era, igualmente, cobrarles dinero a cambio de que Caprecom, Salvasalud y Salud Cóndor les cancelaran las deudas.

“Este año apareció un señor que se identificó como dueño de una nueva IPS diciendo que él iba a tomar los contratos de estas tres EPS, y que a diferencia de nosotros a él sí le iban a pagar porque tenía el aval de un senador del Valle. Pero esa IPS nunca existió, no tenía ni domicilio ni infraestructura ni capital suficiente. Entonces él ofreció subcontratarnos y darnos una parte de lo que las EPS le pagaran a él”, le dijo uno de los directores a La Silla.

Los médicos denunciantes prefirieron no dar el nombre de esta persona y pidieron que por ahora no se revelen sus nombres ni los de las entidades que dirigen por miedo a que Caprecom no les gire dinero en retaliación por las denuncias. “Acá se maneja mucho dinero. Son como mafias, y tememos que puedan tomar represalias”, dijo uno de ellos.

En el paro que organizó hace unos meses, el Sindicato de Caprecom denunció que la crisis financiera de la EPS se debía en gran parte a la injerencia de Roy Barreras. Ahora, un grupo de personas piden comisiones a hospitales a cambio de gestionar el pago de las deudas de Caprecom, y aseguran que para ello cuentan con el aval del Senador. Sin embargo, Barreras asegura que se trata de estafadores utilizando su nombre.

Piedad Zuccardi, también senadora de La U, asegura que su nombre está siendo utilizado sin su autorización por personas que actúan por fuera de la ley al pretender ser intermediarias entre las EPS y los hospitales. La Silla Vacía conoció denuncias en las que personas les cobran coimas a los hospitales a cambio de acelerar los pagos de Caprecom, con el nombre de la Senadora como supuesta garantía de la transacción.

Mientras tanto la crisis financiera de sus hospitales está tocando fondo y ya están incumpliendo el pago de nómina y de proveedores. Los directores calculan que a sus IPS les quedan tres o cuatro meses antes de entrar en quiebra definitiva, y uno de ellos le dijo a este medio que por ahora no quieren poner en jaque a sus hospitales revelando sus nombres. También afirmó que las IPS se volvieron las víctimas perfectas de la corrupción, pues aunque las EPS no les paguen los hospitales están obligados a seguir prestando el servicio de antemano.

Estas IPS también denunciaron que en el sur del país Caprecom no tiene formalizados los contratos con su red de hospitales de mediana y alta complejidad, a pesar de que las EPS están obligadas a hacerlo. La Silla Vacía confirmó que al menos en el suroccidente del país, Caprecom no ha cerrado ningún contrato con estos hospitales debido a que el monto que la EPS ofrece es muy bajo, y los hospitales se niegan a firmar contratos que les darían pérdidas.

Una médica de la región le dijo a este medio que debido a esto los pacientes que necesitan cirugías que requieren hospitalización o cuidado intensivo a veces no pueden acudir a los hospitales de su municipio porque éstos no tienen contrato formalizado con Caprecom. Y esto genera muertes por desatención, pues hay usuarios que deben viajar hasta 12 horas por trocha a hospitales que quedan incluso en otros departamentos.

El grupo de médicos del sur del país ya empezó a denunciar los casos de muerte por desatención ante la Fiscalía, y amenaza con denunciar penalmente a la junta directiva de Caprecom y a la ministra de Salud Beatriz Londoño por homicidio: “Ni la Ministra ni el Presidente muestran interés para solucionar el problema”, dijo uno de ellos.

¿Un nuevo modus operandi en el desfalco a la salud?

La Silla Vacía conoció otros dos casos, uno en la Costa Atlántica y otro en Bogotá, en los que se denunciaron hechos casi idénticos a los del sur del país.

El director de una IPS en la Costa Atlántica le dijo a La Silla que un grupo de personas le garantizó que en menos de tres meses Caprecom le cancelaría el total de la deuda a cambio de que el hospital les pagara un 25 por ciento del dinero.

“Me dijeron que ellos conocían a los senadores que manejaban la Supersalud y Caprecom, y que podían lograr que a nosotros nos pagaran. Luego dijeron que quien manejaba estas dos entidades era la senadora Piedad Zuccardi”, dijo este Director.

También afirmó que aunque no le consta que estas personas sí tienen relación con la Senadora, y que bien podrían ser “cazarrecompensas que usan su nombre y el de Caprecom”, en su región “siempre se ha hablado de que hay senadores que manejan la salud, y el nombre que más se repite es el de Zuccardi”.

Después de esta reunión, en la que no se llegó a ningún acuerdo, Caprecom le siguió girando un porcentaje mínimo de la deuda total a este hospital. “Luego un día llegó una persona de Bogotá a cobrar una comisión que nunca habíamos pactado”, dijo el Director. El hospital se negó a darle dinero, y desde entonces los pagos de Caprecom a esa IPS han disminuido.

“Yo me pregunto por qué a nosotros ahora nos pagan decenas de millones mientras a otras IPS sí les pagan miles de millones. Es que no es un misterio. Los mismos empleados de Caprecom me lo han dicho. A unas IPS se les paga la deuda y a otras no”, le dijo el Director a La Silla.

Esta persona identificó a quienes le cobraron dicho porcentaje, pero pidió que no se publicaran sus nombres por temor a que lo identifiquen a él y a su hospital. La Silla Vacía intentó comunicarse con ellos pero no hubo respuesta.

Al igual que en los casos anteriores, el director de esta IPS también teme que en retaliación por las denuncias Caprecom no pague las deudas. “Y ahorita no nos podemos dar ese lujo. A mí me deben plata más de diez EPS, y el 30 por ciento de esa deuda total es de Caprecom”, dijo.

Esta fuente también alertó sobre el peligro que significa una intervención de una EPS para los hospitales: “Se supone que la intervención de una EPS debe darles a los afiliados la seguridad de que los van a atender y a las IPS de que les van a pagar. Pero sucede lo contrario. Para nosotros es más grave que la EPS esté intervenida porque eso significa que hay más corrupción, y que es más difícil que nos paguen”.

Por otra parte, una entidad proveedora de Caprecom en Bogotá también denunció que una persona, quien en ese momento era un empleado de Caprecom, les pidió una comisión a cambio de gestionar el pago de la deuda.

Pero en este caso el funcionario no especificó un porcentaje a la hora de proponer la transacción y tampoco hizo mención de ningún congresista en particular. Según el alto directivo con quien habló La Silla Vacía, la persona sólo dijo que tenía los contactos dentro de Caprecom para gestionar el pago. Esta entidad también pidió no identificar nombres, por temor a que Caprecom no les pague si se entera de que están haciendo las denuncias.

Lo que dicen Caprecom y los senadores

No es la primera vez que los nombres de Roy Barreras y de Piedad Zuccardi se ven envueltos en denuncias sobre su presunta influencia en el sector de la salud.

Hace poco La Silla explicó el pulso político detrás del paro que el Sindicato de Caprecom hizo, el cual también alegó una presunta injerencia de Roy Barreras en esta EPS. Y hace un año este medio publicó unas denuncias que recibió de personas dentro de la Supersalud que estarían cobrando coimas para gestionar pagos de Saludcoop a nombre de Zuccardi y de la senadora Dilian Francisca Toro.

El senador Barreras rechazó los señalamientos y afirmó que es la primera vez que escucha esta modalidad de extorsión: “Desmiento de manera tajante a quien esté usando mi nombre falsamente. Y si esto está ocurriendo, también rechazo que estén intermediando en procesos que no necesitan intermediación de nadie”, le dijo a La Silla Vacía.

Al Senador le resulta absurdo que haya personas cobrando a su nombre: “Ni yo ni ningún otro senador del Partido de La U tenemos poder en Caprecom. Ni el ex director Juan Carlos Botero ni el actual director, el viceministro de Salud, militan en La U. ¿Así que cómo podría yo ordenar pagos si mi partido no tiene poder dentro de Caprecom?”.

Sin embargo, la mayoría de los hechos denunciados vienen ocurriendo desde el año pasado, cuando el director de Caprecom era Mario Andrés Urán, cuota del Partido de La U.

Barreras también manifestó preocupación por la forma como su nombre está siendo enlodado en el tema de salud: “Si esto no es una burda maniobra politiquera para hacer ruido antes de la elección de la presidencia del Senado, entonces son estafadores. Y me parece previsible que un delincuente actúe así. Pero lo que no acepto es que el director de un hospital meta infundios en un medio de comunicación, y que con la sola mención ya siembre dudas alrededor de mi nombre sin siquiera poner la cara”.

El Senador rechazó que los médicos denunciantes argumenten que no dan sus nombres por temor a que Caprecom no les pague: “Están insinuando que es el director mismo de Caprecom, es decir el viceministro de Salud, quien hará dichas retaliaciones. Que pongan la cara. Porque la omisión del delito es otro delito”.

Por su parte, la senadora Zuccardi le respondió a La Silla Vacía por escrito: “Desautorizo rotundamente la utilización de mi nombre y de mi investidura como Senadora de la República y condeno este tipo de prácticas. Niego vehementemente cualquier tipo de vinculación con personas que actúen por fuera de la ley”, dijo.

Zuccardi insistió en que ella es quien lidera una iniciativa para salvar el sistema de salud de la quiebra y blindarlo de este tipo de intermediarios que actúan por fuera de la ley.

La Silla Vacía también habló con el director encargado de Caprecom y viceministro de Salud, Carlos Mario Ramírez, quien lleva menos de un mes en el cargo. Aclaró que no es la primera vez que conocen este tipo de denuncias. Por esta razón desde abril se está comenzando a implementar un nuevo sistema de pago, en el cual el Estado le gira directamente la plata al hospital sin la intermediación de Caprecom.

Esto pretende quitarle músculo financiero a la EPS y evitar que se den casos de corrupción. “Si hay personas diciendo que pueden gestionar el pago de las deudas porque tienen influencia dentro de Caprecom, pues están engañando a las IPS. Eso ya no es posible porque Caprecom hoy no tiene un recurso autónomo. Como ahora los giros salen directamente del Estado, Caprecom nunca ve esa plata”, le dijo el viceministro a La Silla.

También afirmó que hasta el momento no ha sido testigo de ningún tipo de injerencia en Caprecom por parte de congresistas. Pero agregó que entiende el miedo de las IPS que no quieren denunciar estos casos: “Yo les solicito que entonces hagan la denuncia a la entidad que les genere más confianza. No necesariamente tiene que ser a Caprecom. Puede ser la Contraloría, por ejemplo, que en temas de salud ha hecho una labor muy confiable”.

Mientras tanto, Piedad Zuccardi propone crear un fondo en el que se permita la capitalización de las EPS intervenidas para evitar el colapso total del sistema, algo similar a lo que se hizo en 1999 con el sistema financiero. Pero más allá de los billones de pesos que están en juego, la realidad es que las estadísticas de salud no reflejan un panorama favorable. En algunos de los departamentos de la Costa Atlántica y del suroccidente del país la mortalidad infantil ya sobrepasa el 40 por ciento. Y se calcula que el desfalco en el sector de la salud es de al menos 10 billones de pesos, y que la atención médica de 22 millones de colombianos está en riesgo a causa de que están afiliados a EPS intervenidas o bajo vigilancia especial. 

Nota de la Editora:

Después de publicada la historia, Mario Andrés Urán se comunicó con La Silla Vacía para aclarar que las denuncias que recibió durante su período en Caprecom fueron remitidas a la Procuraduría y la Fiscalía. También afirmó que al momento de ejecutar los recursos que Caprecom les giró a hospitales el año pasado, él ya no era director de la EPS. Esta información fue incluida en la historia.