Es la primera vez en la historia que un contralor general es anulado. Hoy el Consejo de Estado tumbó la elección del contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, por irregularidades en el proceso de selección que hizo el Congreso. Esta noche en Casa de Nariño hubo una reunión de alto nivel para evaluar un tema que abre un complejo ajedrez político.
Inicia puja sin precedentes entre Congreso y Petro por nuevo contralor

Carlos Rodríguez, anulado contralor general.
No solo por la decisión del Consejo de Estado, que ordena volver a hacer la elección de la cabeza de una entidad de control que tiene una capacidad enorme de ejercer presión política sobre el gobierno. La Contraloría, además, maneja un presupuesto de 1.3 billones anuales y una nómina de cargos de libre nombramiento, que históricamente se ha repartido a los congresistas, quienes votan para elegir al contralor.
Además, esta decisión llega cuando el Senado, donde está el poder clave para hacer la selección de candidatos nuevos, vive una puja por definir quién será el nuevo presidente, luego de que el Consejo de Estado tumbó la elección de Roy Barreras. Y luego de la ruptura de la coalición del presidente en el Congreso.
El abanico de posibilidades está tan abierto, que es aún difícil prever si llegará a la Contraloría el mismo Rodríguez, que puede repetir, o una nueva persona más o menos cercana al gobierno Petro.
El escenario incierto que se abre
La decisión del Consejo de Estado es contundente. Le ordena al Congreso que rehaga todo el proceso a partir de la convocatoria con el fin de elegir al contralor general para lo que resta del período constitucional.
Eso tiene varias implicaciones. Primero, que Rodríguez se debe apartar del cargo de manera inmediata. Según la Constitución, ante esas faltas temporales y por un periodo de 45 días debe asumir como encargado el vicecontralor general.
En este caso es Carlos Mario Zuluaga, un abogado costeño que tiene experiencia en la Contraloría porque ha sido delegado para la Participación Ciudadana, para el Sector Minas y Energía, y director de Vigilancia Fiscal.
En todos esos cargos como cuota del senador conservador Efraín Cepeda, según le confirmaron a la Silla dos congresistas azules y un exfuncionario de la Contraloría que trabajó con él. En las elecciones de 2015, Zuluaga fue el candidato del partido Conservador a la Alcaldía de Sabanalarga, su pueblo natal, tuvo el respaldo de Cepeda.
Dios y su sabiduría se mantengan como faro en su vida @EfrainCepeda para que siga sirviendo a este país. Feliz día. pic.twitter.com/rtHdH3HIjG
— Carlos Zuluaga (@zuluagapardo) May 24, 2016
El encargo de Zuluaga no puede durar más de 45 días. Transcurrido ese plazo y mientras se hace el proceso de la nueva elección, el Congreso debe designar un encargado.
Todo esto debe pasar mientras se reinicia el proceso de elección que ordenó el Consejo de Estado. El paso a paso arranca con la convocatoria abierta para que cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos básicos para el cargo se pueda inscribir.
Luego se debe contratar una universidad que haga la revisión de las hojas de vida, haga una prueba de conocimientos y con base en esos resultados defina el listado de 20 semifinalistas. Ahí, según las normas, la escogencia de los 10 finalistas es responsabilidad de una comisión accidental de senadores y representantes de todos los partidos políticos, que debe ser designada por los presidentes de Senado y Cámara.
Al final se elige por votación del Congreso Pleno.
Todo el proceso debe recaer sobre la mesa directiva del Congreso (presidentes de Senado y Cámara y los dos secretarios) que por ahora, ante la nulidad de la elección de Barreras, está en interinato con el liberal Miguel Ángel Pinto.
Eso abre un nuevo pulso al interior del Congreso. Porque Pinto puede prolongar su encargo para abrirle el camino a que su partido monte el contralor o convocar una nueva elección para suplir la presidencia de Barreras. En este segundo caso, en medio de una puja interna del Pacto Histórico.
Apenas se conoció la salida de Barreras, la bancada de Pacto se movió para pedir la elección de presidencia que termine el periodo que va hasta el 20 de julio. Aunque un grupo de senadores postuló a Alexander López, del Polo y cercano a Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, en el camino se apareció otra opción: el senador afro Paulino Riasco, más cercano a Barreras y a los partidos tradicionales.
Esa elección está demorada y Pinto tiene la sartén por el mango. Hasta antes del fallo contra el contralor Rodríguez, el senador liberal le dijo a La Silla que tenía pensado citar a plenaria el martes 30 de mayo para anunciar que va a haber votación para reemplazar a Barreras. Pero, por norma, esa elección se podía hacer tres plenarias después, es decir, en la del martes 6 de junio.
La elección de López o Riascos, o la posibilidad de que Pinto se mantenga hasta el final, es clave porque de esa presidencia va a salir la resolución que abre el nuevo proceso de selección. En la bancada más afín a Petro temen que Riascos incline la cancha hacia los partidos tradicionales; y en la bancada de tradicionales temen que López se vaya del lado del gobierno.
En todo caso, en la otra definición clave del proceso, la de la selección de la comisión accidental que elija los 10 finalistas, pesará la próxima mesa directiva que se definirá el 20 de julio. Ahí también hay otro pulso.
Por acuerdos políticos, esa presidencia del Senado le corresponde a la Alianza Verde. Y detrás de ese puesto hay al menos cinco candidatos, unos más cercanos a Petro como Inti Asprilla y otros más críticos como Angélica Lozano, que es la más opcionada. Su escogencia, entonces, es clave para inclinar la cancha.
Aunque es temprano para decantar el partidor de posibles candidatos a contralor hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el anulado Carlos Rodríguez puede aspirar de nuevo si quiere.
El fallo del Consejo de Estado no lo inhabilita porque lo que hizo fue anular una elección y no cuestionar su hoja de vida. Rodríguez podría volverse una persona poderosa en este proceso, pues hasta hoy controló la enorme nómina de la Contraloría, que, como en el caso del vicecontralor Zuluaga, se había empezado a repartir entre los congresistas actuales que lo habían apoyado.
Por eso, Rodríguez tiene un camino pavimentado, pero no asegurado. En estos meses en el cargo ha nombrado en la entidad a cuotas políticas de los congresistas que lo eligieron. Hay otros casos más regionales: en Huila nombró en una delegada a una ficha del representante de Cambio Radical, Víctor Tovar, por ejemplo.
Pero también hay quejas de que no les cumplió a varios. Y eso pone a tambalear ese caminado. “Hay senadores que tenían hasta 10 cargos y Rodriguez se los recortó a 3 y 2”, le dijo a la Silla un funcionario de la Contraloría. “Se demoró en muchos nombramientos”, complementó.
Tampoco está claro que esta vez el gobierno Petro lo apoye de frente. Porque en la anulada elección, el petrismo lo escogió de un listado que ya estaba y que se hizo cuando eran minoría en el gobierno Duque.
Un alto exfuncionario de la Contraloría lo resume así. “Téngalo por seguro que el presidente Petro querrá meter uno más cercano a él. El candidato que llegue con el guiño del presidente, así hoy se diga que no hay coalición, lleva la ventaja. La matemática política no miente”, dice.
En el círculo de Petro hay nombres como los de los abogados Héctor Carvajal y Julio César Ortiz o el asesor jurídico Vladimir Fernández, que ya empiezan a sonar como potenciales apuestas del gobierno.
Sin embargo, también puede haber un efecto contrario. Y es que los sectores independientes y de oposición al gobierno se junten para montar un contralor que le haga más contrapeso. Como lo intentaron hacer en un principio con el duquista Luis Alberto “Pollo” Rodríguez y luego con María Fernanda Rangel, mano derecha del excontralor Felipe Córdoba.
“Hoy el tema es otro, hoy los partidos volvieron a tomar fuerza. Yo soy partidario de que el partido Conservador juegue con candidato propio”, le dijo a la Silla un representante conservador que pidió no ser citado por solidaridad con Rodríguez.
“Cualquier cosa puede pasar porque es un tema largo”, dice un representante del Pacto Histórico.
Al momento de publicar esta nota en Casa de Nariño estaba citada una reunión de emergencia con el secretario del Senado, Gregorio Eljach y congresistas del Pacto Histórico, para revisar el paso a seguir.
Uno de los caminos propuestos fue sacar rápido la convocatoria del nuevo proceso para que la elección se haga este año, mientras el gobierno aún mantiene un margen de negociación con aliados de la U, el bloque alternativo y unos liberales.
Sin embargo, hay tantas piezas en movimiento, con tan pocos antecedentes, que nadie puede decir con certidumbre si el resultado de este fallo será un contralor más amigo o más independiente del gobierno.
Una elección anulada por movidas que hizo Roy
El fallo del Consejo de Estado contra la elección de Carlos Rodríguez se basó en dos irregularidades. Ambas atribuidas a la mesa directiva que presidió Roy Barreras tras instalarse el nuevo Congreso.
La primera tiene que ver con la fecha de la sesión en la que fue elegido Rodríguez. Por instrucciones de Barrera se hizo la convocatoria de la elección el 10 de agosto, se publicó el 13 de agosto y la plenaria se llevó a cabo el 18 de agosto. (Acá puede revisar la crónica del día de la elección)
Según el fallo, la citación no se hizo con tiempo y de acuerdo a las normas. “Entre la citación y la realización de la plenaria en que se eligió al demandado no transcurrieron los 8 días de antelación”, dice la decisión de la sala Quinta del Consejo de Estado. “De lo que se deriva un vicio procedimental en el proceso bajo estudio que impidió que los miembros de la plenaria del Congreso pudieran estudiar y sustentar su voto de manera reposada”, añade la decisión.
La segunda irregularidad y, la “más grave” en palabras del fallo, es que la mesa directiva de Barreras rehizo la lista de elegibles. Una jugada clave en la elección de Rodríguez.

Rodríguez tomó juramento ante Barreras.
El concurso para la elección de contralor 2022-2026 lo dejó montado el pasado Congreso, elegido durante el cuatrienio de Iván Duque. Fue una movida atípica, de un establecimiento que anticipó que Petro podría ganar las elecciones, y quería acotar las opciones del nuevo Congreso y el nuevo presidente para influir en quien ocuparía la entidad que vigila el gasto público.
Quien lideró la operación fue el senador conservador, Juan Diego Gómez, entonces presidente del Senado. Gómez, aliado cercano de Duque, contrató a la Universidad Industrial de Santander (UIS) para hacer la revisión de hojas de vida y las pruebas de conocimiento. A partir de los resultados, la UIS definió un listado de 20 semifinalistas, del que luego el Congreso en pleno debía elegir al contralor.
Ese grupo tuvo una particularidad. En sus hojas de vida ganaron puntos gracias a que la editorial de la Corporación Instituto Latinoamericano de Altos Estudios (Ilae) les publicó y certificó la autoría de libros electrónicos semanas y días antes de que se cerraran las inscripciones del concurso. A partir de esas publicaciones sumaron puntos necesarios para estar en la lista final, como reveló La Silla Vacía.
Después de eso, Gómez armó una comisión accidental de congresistas de partidos tradicionales que redujo ese listado a 10 finalistas el 29 de abril, a pocas semanas de la primera vuelta y cuando el Pacto Histórico ya había sacado la mayor votación para el nuevo Congreso. Seis eran o habían sido recientemente funcionarios de la Contraloría de Felipe Córdoba, uno había sido integrante del gabinete de Iván Duque, otro era cercano al clan de los Aguilar de Santander, y otro de Germán Vargas Lleras.
Los sectores alternativos no lograron meter a ninguno de los tres candidatos afines que tenían en ese momento.
Después de la victoria de Petro, anticipando su nueva posición de coalición de gobierno, el Pacto Histórico se empezó a mover para cambiar las cosas cuando asumiera el nuevo Congreso el 20 de julio, que es el que debía elegir al nuevo contralor.
Ahí, el senador Roy Barreras tomó el liderazgo de la tarea y David Racero, presidente de la Cámara lo secundó. El 3 de agosto, dos semanas después de haber sido elegido presidente del Senado, Barreras reversó el proceso, lo devolvió a la fase de los 20 semifinalistas y ordenó modificar los criterios para elegir los 10 finalistas.
Incluyó, por ejemplo, hacer una entrevista a los 20 semifinalistas, algo que no estaba en la convocatoria original. Gracias a esos cambios, al listado de elegibles entró el abogado Carlos Rodríguez.
Esas modificaciones son las que reprocha el fallo del Consejo de Estado que anuló la elección. “Lo que hace que la situación sea todavía más grave es que estos cambios tuvieron lugar después de que ya se conocían los resultados de la prueba de conocimientos y de la valoración de las hojas de vida efectuada por la Universidad Industrial de Santander en claro desconocimiento de los parámetros que ha fijado la jurisprudencia de esta corporación”, dice el fallo.
Barreras justificó esos cambios en unos fallos de tutela que le ordenaron rehacer las listas.
La mesa directiva del Congreso lo que hizo fué acatar los fallos del Tribunal de Cundinamarca y el de Medellín que nos ordenó hacer una nueva lista. El Consejo de Estado no está de acuerdo y en las controversias jurisprudenciales el C. de Estado tiene por supuesto la última… pic.twitter.com/TseJ1bVzsq
— Roy Barreras (@RoyBarreras) May 25, 2023
Aunque el Consejo de Estado aclara que debían acatarse esas tutelas, menciona que no se hizo de la manera adecuada. “Esa corporación simplemente ordenó rehacer la lista de elegibles, es decir, elaborar una segunda lista, con base en los criterios de selección fijados en la convocatoria del proceso”, dice.
Tras quedar en la lista de finalistas, el abogado Carlos Rodríguez se acercó al gobierno Petro y recibió el guiño para ser elegido. En la elección del 18 de agosto contó con el respaldo de la mayoría de los partidos, incluyendo los tradicionales.
#ElecciónContralor los conservadores no esperan a que los demás terminen de votar para tomarse la foto con el Contralor. @EfrainCepeda, @armandozabarain y @juanchowills felicitan a Rodríguez. pic.twitter.com/VHPhVSWBHB
— La Silla Vacía (@lasillavacia) August 18, 2022
Pero ese día también quedó advertido que su cargo estaba entredicho. La representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, de Dignidad, votó en blanco y le dijo a La Silla que iba a demandar el proceso para que se hiciera de nuevo.
#ElecciónContralor peeero no todo va a ser colorde rosa para @CarlosHernanR1. La representante @JenniferPedraz de @dignidad_col dice que apenas lo elija va a radicar una demanda de nulidad del proceso. Y cuenta que va a votar en blanco. pic.twitter.com/prscCM9XUr
— La Silla Vacía (@lasillavacia) August 18, 2022
Que fue lo que finalmente pasó hoy con la sorpresiva decisión del Consejo de Estado.
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