Las candidatas vicepresidenciales Clara López y Ángela María Robledo se reunieron con organizaciones de jóvenes pero Claudia López canceló su asistencia. Aunque a Petro le conviene el pacto, a Fajardo no.
Jóvenes proponen a De La Calle, Fajardo y Petro un pacto de no agresión

Hoy en la mañana las candidatas vicepresidenciales Clara López y Ángela María Robledo se reunieron con más de veinte organizaciones de estudiantes, ambientalistas, activistas Lgbti y pro paz que tenían el objetivo de convencerlas de unir a Sergio Fajardo, Humberto De La Calle y Gustavo Petro en la primera vuelta.
O, si no era posible, comprometerlas a no agredirse ahora para no frustrar una unión en la segunda. Pero como Claudia López canceló y lo que buscan los jóvenes va en contravía de lo que necesita Sergio Fajardo para la primera vuelta, por lo menos por ahora, la ilusión de esos jóvenes quedó en el congelador.
Pacto de no agresión
La reunión, en el restaurante ‘La Sociedad’, fue idea de jóvenes de la campaña #ElPaísPrimero, que hacen parte diferentes iniciativas e incluso, en algunos casos, vienen de la campaña de De La Calle o han sido cercanos a Petro.
Ellos lograron sumar a su iniciativa a otras organizaciones de jóvenes como el ambientalista Centro de Alternativas al Desarrollo, Cealdes, a los que se movilizaron a favor de los acuerdos cuando ganó el No (Rodeemos el Diálogo, Acuerdo Ya, Ojo a la Paz) y a organizaciones estudiantiles como la la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, Acde, y la Federación de Estudiantes Universitarios, Feu. También llegaron influenciadores de redes sociales como el youtuber ‘Me Llaman Wally’ y el Movimiento Naranja, una iniciativa digital abiertamente petrista.
Clara López y Ángela María Robledo -ambas vestidas de morado (la suma de los colores de los tres partidos)- respondieron las preguntas de las organizaciones sobre educación, asesinato de líderes sociales, acuerdo de paz y fracking, y recibieron el llamado de ser “tejedoras de alianzas” entre los tres candidatos para una segunda vuelta, ya que en la primera la única alternativa posible sería que Fajardo y de la Calle renunciaran a sus aspiraciones y se unieran a Petro quien, por haber hecho consulta, tiene que llegar hasta la primera vuelta.
Lo que los jóvenes les pidieron en concreto es que hicieran un “pacto de no agresión” para no causarse tantas heridas que hagan imposible una convergencia en la segunda vuelta.
Tanto Robledo como López aceptaron el desafío. La primera comparó estas elecciones con las del 2014, cuando en segunda vuelta diferentes sectores alternativos apoyaron a Juan Manuel Santos en un frente amplio por la paz; y López recordó que ella siempre ha buscado la unión y la convergencia dentro y fuera del Polo.
El compromiso de “tejedora” que asumió Clara se suma al guiño de De La Calle, que pasó a saludar a las candidatas y a los jóvenes antes de que empezara la reunión.
Al final, los jóvenes quedaron con la intención de seguir buscando un espacio para lograr su propósito, pero también con el sinsabor de la silla vacía que les dejó Claudia López, quien explicó que tenía que ir a la Comisión Primera del Senado.
Las dificultades
Por lo menos en el corto plazo, “el pacto de no agresión” le sirve más a la campaña de Petro que a la de Fajardo.
Dada la votación que obtuvo Iván Duque de la consulta de la derecha el 11 de marzo, ya es claro que a la segunda vuelta (si hay) solo podrá pasar Petro o Fajardo.
Petro, que sacó 2,8 millones de votos en la consulta, necesitará como mínimo conseguir entre un millón y dos millones de votos más para pasar a segunda vuelta.
Para eso, como explicó La Silla, la estrategia de su campaña es moler a Fajardo, quedándose con su electorado sobre todo en Antioquia, el Eje Cafetero y Bogotá (donde la votación de Petro fue inferior a la de toda la centro izquierda parlamentaria) y convencer a los que se inclinan por el ex gobernador paisa de que él es la única opción viable para derrotar a Uribe.
En esa medida, para Petro es clave que los que prefieren a Fajardo sientan que entre los dos hay muchas más coincidencias que diferencias. De ahí los llamados del ex alcalde de Bogotá a la unión y el nombramiento de una de las líderes del Partido Verde como su fórmula vicepresidencial.
Aunque Fajardo tiene los jóvenes como uno de sus objetivos (empezaron ayer una campaña por 200 universidades), su estrategia ‘Macrón’ es mostrarse como la opción alternativa a la llegada de la derecha o de la izquierda al poder, es decir, la alternativa a Duque o Petro.
Para conquistar a esos 8 millones de votantes de las legislativas que no marcaron tarjetón en las consultas de la derecha o la izquierda el 11 de marzo, Fajardo tiene que seguir marcando su distancia y sus diferencias frente a los otros dos.
Y, por ejemplo, hablar de Petro como uno de los representantes de la polarización o recordar su simpatía con Hugo Chávez -como lo ha hecho Claudia López- sería violar el “pacto de no agresión” que propusieron esta mañana los jóvenes.
Por eso, es improbable que esta iniciativa gane mucha tracción en las próximas semanas. Lo que no significa que al final, independiente de quién gane, en las campañas de Petro, de Fajardo y de De la Calle todos son conscientes de que se necesitan en la segunda para vencer al candidato de derecha.