A Nicolás Petro, diputado del Atlántico e hijo del presidente Gustavo Petro, le estalló una bomba este jueves. Una bomba con plata, pillos, una exesposa brava y un padre que desde el Palacio de Nariño pide investigar a su hijo.
Days Vásquez, su exesposa, lo acusó en una entrevista con la Revista Semana de recibir mil millones de pesos para la campaña presidencial de Gustavo Petro que no reportó en las cuentas oficiales y, más bien, se la guardó sin decirle a su padre.
Una plata que recibió, según ella, de dos hombres muy cuestionados: 600 millones de pesos del excongresista Samuel Santander Lopesierra, conocido como el “Hombre Marlboro”, que pagó condena por narcotráfico en Estados Unidos; y 400 millones del empresario Alfonso “el Turco” Hilsaca, investigado por supuesto concierto para delinquir y homicidio y un superpoderoso del negocio de alumbrado público en el país, especialmente en Bolívar.
Eso y el resto de la ola de acusaciones no solo golpea a la familia presidencial, sino, de cara a las elecciones locales de octubre, al sector más purista del Pacto Histórico en el Caribe, del que Nicolás Petro es su principal representante.