El fin de semana se movió el tablero de precandidatos presidenciales del Pacto Histórico, la coalición liderada por Gustavo Petro para el 2022. Uno de los seis aspirantes que irían a la consulta de izquierda en marzo, el senador y presidente del Polo Democrático Alexander López, renunció a la precandidatura presidencial.
Era una noticia que estaba cantada desde hace un mes, cuando López se inscribió como precandidato al Senado del Polo al tiempo que seguía siendo, en el papel, su candidato presidencial.
Su salida oficial abrió la posibilidad de que el Polo apoye a la líder social Francia Márquez, también precandidata del Pacto, que está recogiendo firmas por su movimiento Soy porque somos. Dos de los cuatro senadores del Polo, Wilson Arias e Iván Cepeda, han hablado públicamente esta semana de esa posibilidad.
Este respaldo sería un alivio para Márquez, que ha tenido problemas en conseguir los recursos para recoger firmas, y podría mantener a flote a la única mujer entre los precandidatos del Pacto. Esto es algo que es importante para Petro, que ha buscado impulsar lo más posible la consulta que incluya a sectores diversos con la expectativa de que, como en 2018, fortalezca su candidatura en primera vuelta.
Aunque Petro es el claro favorito para ganar la consulta en marzo, quien quede de segundo sería su fórmula vicepresidencial, según el acuerdo que anunció el candidato en marzo de este año.
El senador Roy Barreras, quien llegó al Pacto Histórico tras salir del Partido de La U, se ha perfilado como el más opcionado para ser la fórmula de Petro. Por eso en sectores del Polo creen que su respaldo a Márquez sería determinante.
“El deber del Polo es apoyar a Francia para que no gane Roy, que aunque lo respetamos viene de la política tradicional”, dijo una de las 10 fuentes del Polo consultadas para este artículo, que pidió no ser citada para dar detalles de las apuestas de su partido. Márquez entra con una imagen fresca. Además de los territorios que representa, ha mostrado fuerza entre sectores urbanos progresistas que encuentran identidad política con una mujer negra, ambientalista del Cauca.
Pero la discusión sobre apostar por Márquez se da en un momento de división en el Polo. Esta tiene que ver con el vacío de poder que dejó la salida del senador Jorge Robledo, su mayor elector, que se fue el año pasado para formar su propio partido, Dignidad.
Un reflejo de esa división se da en la Alcaldía de Bogotá, donde una parte de la bancada le hace oposición a la alcaldesa Claudia López y la otra hace parte de su coalición de Gobierno. Los mismos bandos, en ese orden, se reflejan en el caso de Francia Márquez: un sector quiere tener candidata propia y el otro dice que, por pragmatismo, lo mejor es apoyar directamente a Petro.
Los dos Polos
El respaldo o no a Francia Márquez tiene que ver más con la pelea interna del Polo que con la candidata en sí.
“Nadie está en contra de Francia. Pero el sector del senador Wilson Arias, que está promoviendo que la avalemos, tiene peleas muy fuertes con la dirección Alexander López y apoyarla sería darles una victoria política”, dijo una fuente del Polo que pidió reserva de su nombre.
Arias ha sido crítico de la dirección del partido, en cabeza de Alexander López. En el Valle, por ejemplo, cuestionó la posible inclusión en la lista a la Cámara de Heriberto Escobar, exmiembro del cuestionado partido PIN y amigo personal de López.
Sobre Francia Márquez, Arias ha pedido que la dirección del partido actúe rápido. “No se justifica que el Polo dilate más fijar posición con una precandidatura. Francia Márquez expresa una cercanía muy grande con el partido y es una mujer de origen popular que podría crecer mucho. Hay que saber leer el momento”, dijo.