La campaña de La U tiene muchas velas prendidas por los votos de la Costa Atlántica. Los sufragios que no tendrán en zonas fronterizas, por la enemistad de Juan Manuel Santos con los vecinos, los quieren equilibrar con votos costeños.

La campaña de La U tiene muchas velas prendidas por los votos de la Costa Atlántica. Los sufragios que no tendrán en zonas fronterizas, por la enemistad de Juan Manuel Santos con los vecinos, los quieren equilibrar con votos costeños.

Mientras Antanas Mockus puede darle golpes certeros a los uribistas en departamentos como Nariño, Cauca y Boyacá, las encuestas muestran que el Caribe colombiano sí es santista. La U les lleva a los verdes 9 puntos de intención de voto en esa región, según la última encuesta de Napoleón Franco. Santos tiene dos encantos que pegan mucho entre los costeños: maquinaria y uribismo.

En esta zona, donde la maquinaria del cacique y el sancocho funcionan tan bien, tener la mayoría de congresistas no es una fortaleza desdeñable.

Aunque la senadora más votada en la Costa es la liberal Arleth Casado, en la lista de La U al Senado de 28 que salieron elegidos nueve son políticos del Caribe. Así este partido pone la mayoría de la  nueva bancada costeña del Congreso.  Lo mismo pasa en la Cámara de Representantes, donde la U tiene 9 representantes de esta región y el resto de partidos suman juntos 22. Fuera de eso, La U tiene gobernador en Magdalena y Sucre. 

La U también tiene a su favor que el discurso postmoderno de Antanas Mockus y sus actos simbólicos (como la bajada de los pantalones) no calan muy bien en sectores terratenientes y conservadores, que son una parte importante de quienes movilizan la votación en la Costa.

“Mockus hoy en la mañana dice una cosa, al medio día otra y si en la tarde le dan chance, dice otra”, le dijo a La Silla Vacía Jimmy Rivera, quien es un líder de la agremiación de juntas de acción comunal en Cartagena.

Además, en una región donde el voto apadrinado pesa tanto es una gran desventaja para los verdes no tener estructura partidista para llevar a la gente de su casa al puesto de votación. “Aquí nadie está moviendo a nadie”, dijo Rivera, especialmente hablando del Partido Verde, que no tiene directorios en esta ciudad ni en ninguna de las otras de la Costa.

Aunque el grupo de la alcaldesa Judith Pinedo estuvo en parte con la candidata de Compromiso Ciudadano Claudia Fadul al Senado, esta solo sacó 2837 votos. La otra mitad de su grupo apoyó a Mercedes Maturana, de los verdes, que sacó 8844 votos. En la consulta interna del 14 de marzo los verdes sólo obtuvieron en la Costa 208 mil votos válidos. Es la misma votación que obtuvieron los dos senadores más votados de La U en esta zona, José David Name y Armando Benedetti.

Fuera de las debilidades de Mockus, muchos electores costeños valoran la labor del Presidente Uribe y votarán por la continuación de sus políticas. Según la última encuesta de Napoleón Franco, el 40 por ciento de los encuestados costeños quieren que el próximo Presidente sea uribista, por encima del promedio nacional.  

Y parte de los que no aprecian al Presidente, le tienen mucho afecto a Gustavo Petro, que es nacido en Ciénaga de Oro, Córdoba, y su mujer es de Sucre. Además, el candidato del Polo denunció los grandes parapolíticos de la zona como Salvador Arana y el ‘gordo’ Garcia y ha estructurado una buena parte de su discurso alrededor de la reparación a las víctimas que fueron despojadas de sus tierras. Por lo cual, muchos pobladores costeños le están agradecidos. Entonces, el voto no uribista se repartirá entre los amarillos, los verdes y los liberales.

Lo que no está ganado

Con esto, lo más probable es que Santos gane la Costa. Pero hay unos fenómenos que le han restado fuerza. Por un lado, los verdes sí han pegado en algunas zonas y entre ciertos sectores. Y algunos congresistas uribistas, que militan en el Partido Conservador, en Cambio Radical o en el liberalismo, se le van a unir pero solo en segunda vuelta.

En las pasadas elecciones del 2007, muchos alcaldes y gobernadores de la Costa fueron elegidos gracias al voto de opinión. Entre ellos, Marcos Daniel Pineda, el actual mandatario de Montería, la alcaldesa cartagenera Judith Pinedo y Cristian Moreno, el gobernador del Cesar. Y este voto no amarrado es el que la campaña de Mockus quiere conquistar, para restarle fuerza a Santos en la zona.

La visita de Mockus en la Universidad de Córdoba, que en el pasado estuvo fuertemente vinculada con Salvatore Mancuso, fue todo un acontecimiento, pues los alumnos no cupieron en el recinto e hicieron salir al candidato al aire libre.

Stevenson Marulanda, ex candidato al Senado de Compromiso Ciudadano (el partido de Sergio Fajardo), sacó sus 18 mil votos en Cesar donde los verdes tienen Gobernador,, y la Guajira y asegura que Mockus ganará en varios pueblos del departamento.

En Valledupar, Marulanda afirma que hay un mito. Los políticos nunca citan a manifestaciones en la plaza Alfonso López (la del festival vallenato), pues la profecía dice que si no se llena hasta el palo de mangos, ya están destinados a perder en las elecciones. “Esa plaza sólo la llena Alejo Durán, el Santo Ecce Homo y Alfonso López y la llenamos los verdes”, añadió el ex candidato de Fajardo. Pero cuando Mockus estuvo en Riohacha, hubo poca convocatoria.

La Silla Vacía también tuvo conocimiento de que Mockus tiene éxito en Maicao, pueblo de la frontera famoso por sus productos de contrabando, pues los lugareños no quieren que siga el bloqueo comercial con Venezuela. El mayor apoyo de los verdes en este municipio es el grupo político del actual alcalde Oscar Mejía y de Ovidio Mejía, alcalde destituido,  quien fue elegido con el aval de la Alianza Social Indígena (cercana a los verdes) en 2007.

Los verdes cuentan, además, con que algunos de los congresistas de La U y de otros partidos de la coalición uribista, que después de las elecciones de Congreso en las que invirtieron todos sus recursos y quedaron endeudados, no quieran mover sus maquinarias a favor de Santos en la primera vuelta. Aunque lo más probable es que lo hagan en la segunda pues es una cuestión de supervivencia política dado que si queda Mockus Presidente ha dicho que no negociará con los parlamentarios.

La maquinaria dividida

En la segunda vuelta, varios de los congresistas de otros partidos, también se irán con Santos. Pero este domingo 30 de mayo, puede que la estrategia de ‘rodados’ no le funcione tanto a la campaña de la U.

La maquinaria en primera vuelta estará dividida. Hay congresistas para los que todavía es válido seguir la línea de su partido así su candidato pierda.

Este es el caso por ejemplo de Javier Cáceres Leal, actual Presidente del Senado y el mayor elector de Bolívar. El congresista de Cambio Radical, al tener la gobernación, es el más fuerte en burocracia local y decidió quedarse fiel con Germán Vargas Lleras.

¿La explicación? Aunque el jefe de Cambio Radical no gane esta vez, ya quedó en el partidor presidencial para 2014, y a Cáceres le conviene cumplirle con votos el domingo. Igual con tocarle la puerta a Santos en segunda vuelta, asegura que le respeten las cuotas en el Gobierno que tiene actualmente si el candidato de la U gana.

Además, Cáceres sabe que no puede traicionar a Cambio Radical el domingo, pues necesita avales para lanzar sus candidatos a alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas en el 2011.

Algo similar pasa en el caso de Arleth Casado, la gran baronesa electoral de Córdoba. Aunque ella y su esposo Juan Manuel López Cabrales, quien está actualmente en la cárcel condenado por parapolítica, los une una larga amistad con el candidato de La U, van a apoyar a Rafael Pardo en primera vuelta.

Son 110 mil votos que ganarán los liberales este domingo en Córdoba, gracias a que los López moverán su movimiento que es muy disciplinado, en parte para demostrarle fidelidad a Pardo, quien perdió muchos votos de opinión y tuvo que enfrentarse a múltiples cuestionamientos por aceptar a Casado en su lista al Senado.

Santos parece tener el camino despejado en la Costa, a no ser que sus congresistas se le queden dormidos el domingo.
 

Hizo parte del equipo fundador de La Silla Vacía. Politóloga de la Universidad de los Andes y magíster en Políticas Públicas del Hertie School of Governance, Alemania. Co-fundadora del centro de internet y sociedad Linternaverde.co e investigadora asociada de Quantil. Ha trabajado como asesora en...