Juan Manuel Santos en los últimos días no ha perdido oportunidad de elogiar a su Ministro de Vivienda. Dijo que había tenido el índice más alto de ejecución del Gobierno el año pasado.

El lunes, en la inauguración de la nueva sede del Ministerio de Vivienda, en la Casa de la Botica, en la Candelaria, Juan Manuel Santos le dijo a Germán Vargas Lleras que muy pronto “vamos a tener que sentarnos a decidir su futuro, si vamos por los votos o si vamos a seguir construyendo casas”.  Con estas palabras, el Presidente aumentó la presión sobre su Ministro para que renuncie antes de marzo y salga a defenderlo a él y a su Gobierno de las críticas de Uribe. Vargas Lleras no quiere volver al Senado. He ahí su encrucijada.

Si Vargas Lleras se retira no habrá alcanzado a entregar físicamente sino menos de mil casas. Sin embargo, lleva meses poniendo “la primera piedra” de miles de viviendas.

Aunque Álvaro Uribe aún no ha oficializado sus intenciones de encabezar una lista al Senado, se sabe que recorrerá el país criticando al Gobierno. Santos necesita quién lo defienda y Vargas Lleras sería el más hábil para hacerlo.

Si funciona el proceso de paz, Santos no necesitaría la ayuda de nadie para reelegirse y para conseguir una amplia mayoría legislativa nuevamente. 

Foto: César Carrión – SIG

La Silla habló con varias personas cercanas al Ministro y le quedó claro que a Vargas Lleras le da mucha pereza volver al Congreso. Así lo ha manifestado en varias reuniones.

Germán Vargas Lleras fue senador de la República durante más de diez años hasta que se lanzó a la Presidencia en 2010 y volver a hacer campaña al Congreso sería un retroceso en su carrera. Como dijo una fuente “él ya está en el plan de estadista y se muere del aburrimiento tener que volver a la manzanilla”.

Además, si se retira en un mes para no inhabilitarse para postular su nombre al Senado o a la Presidencia si Santos decidiera no lanzarse, Vargas no podría capitalizar políticamente el programa de las 100 mil viviendas gratis que ha liderado durante este año.

La Silla confirmó y de aquí a marzo Vargas Lleras solo podría entregarle efectivamente su casa a menos de 700 familias, un poco más de la mitad de ellas en Medellín, y el resto en Armenia y Pradera, Valle.

El Viceministro de Vivienda Luis Felipe Henao le dijo a La Silla que el Ministerio ya tiene contratadas 75 mil viviendas, es decir que ya están los lotes disponibles, el municipio y el contratista.

En la página de 100milviviendasgratis del Ministerio aparecen solo 15.719 viviendas en ejecución, con un constructor identificado.

Quizás esté desactualizada la página. Pero así esté puesta la “primera piedra” de las 75 mil viviendas que supuestamente ya tienen convenio, si Vargas Lleras se retira ahora el que las terminará entregando y capitalizando políticamente será el próximo ministro con Santos.

Este año le servirá a Vargas para demostrar que no solo es capaz de sacar leyes sino también de ejecutarlas. Pero en el 2014, ya muy pocos se acordarán de que se recorrió el país posibilitando que esas casas algún día llegaran a los más pobres. La gratitud y los votos serán para otro.

Por eso, para Vargas Lleras retirarse en marzo del gobierno significaría un sacrificio. Un sacrificio que seguramente tendría que hacer si Santos se lo pide.  El problema para Vargas Lleras es si no se lo pide explícitamente.

Según pudo confirmar La Silla con políticos cercanos al Presidente, a Santos le convendría –de hecho hoy por hoy necesitaría- que Vargas saliera a la arena política a encabezar una lista al Senado y sobre todo, a responder las críticas de Uribe.

Como contó La Silla, el plan del expresidente es recorrer el país recordándole a la gente cómo Santos ha incumplido su plataforma de campaña, algo que será fatal para el Gobierno. Ni Santos ni sus ministros son buenos para defenderse. En cambio Vargas Lleras sí podría jugar ese papel. Además, es la mejor carta electoral de Santos. En las elecciones del 2006, sacó la votación más alta al Senado, con 223 mil votos, y ningún otro de la coalición oficial podría mover más gente que él.

Sin embargo, hasta el momento Santos no le ha pedido explícitamente a Vargas Lleras que cumpla ese papel ni le ha garantizado que él encabezaría “la lista de la Unidad Nacional” y según esas fuentes, preferiría no hacerlo por dos razones.

Por un lado, porque el Presidente no quiere quedar empeñado a Vargas Lleras. Ni siquiera está seguro de que la mejor estrategia para enfrentar una eventual lista de Uribe sea con una sola lista y no con una “operación avispa”.

En Casa de Nariño –según le dijo una persona con información privilegiaa a la Silla, cuya versión no pudimos verificar con nadie más- se ha discutido la posibilidad de que fuera de la lista que encabece Vargas Lleras, vaya otra lista ‘santista’ por la U, y otra por el Partido Liberal, de tal forma que ningún congresista pesado se vaya con Uribe.

Este escenario, de ser cierto, sería fatal para Vargas Lleras. Si solo encabeza la lista de Cambio Radical –cuya fuerza después de las últimas elecciones está muy disminuída y en la que solo tiene la lealtad garantizada de Germán Varón- lo más probable es que Uribe lo barra.

Lo que le convendría a Vargas Lleras es que Santos le prometiera convertirlo en su sucesor ya sea para el 2014 si no se lanza o para el 2018. Pero si Santos le da su palabra, corre el riesgo de que la U, donde Vargas Lleras es muy poco querido, se le voltee y se vaya con Uribe.

Además, si el proceso de paz funciona –como cree el Gobierno que sucederá- Santos tendría asegurada su reelección, Uribe se quedaría sin su argumento principal de campaña y no necesitaría a Vargas Lleras.

En este contexto, en las próximas semanas, muy probablemente Santos seguirá elogiando generosamente a su Ministro de Vivienda y permitiendo que tenga su cuarto de hora frente a las cámaras poniendo la primera placa de las menos de mil viviendas que alcanzará a entregar a personas con nombre propio. Tocará ver si Vargas Lleras es capaz de resistirse y se queda construyendo casas en cambio de ir con Santos por los votos.

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...