Nueve días tardó el fiscal Javier Cárdenas exponiendo sus argumentos para solicitar, por segunda vez, el archivo definitivo del expediente contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos. En la misma línea de su antecesor, Gabriel Jaimes, Cárdenas se mantuvo en darle un vuelco a la tesis de la Corte Suprema de Justicia de que había evidencia suficiente para llevar a juicio a Uribe por fraude procesal y soborno.
El fiscal escogido por Francisco Barbosa tuvo un debut bastante lánguido. Quedó claro que no conocía bien el caso, que estaba ignorando pruebas y que estaba reciclando los mismos argumentos de su antecesor. Incluso, La Silla Vacía mostró que tergiversó una de las pruebas que son determinantes para el proceso.
En esta nueva ronda de intervenciones, el patrón se repitió (Vea aquí el minuto a minuto).
El fiscal Cárdenas no solo siguió confundiendo nombres (entre otros, cambió Samuel por Santiago y Vélez por Báez), sino que proyectó pruebas que no soportaban lo que decía y omitió analizar las que contradecían sus conclusiones.
Aunque practicó todas las pruebas que la jueza que negó la primera preclusión dijo que faltaban, omitió en su análisis varias que ya se conocían y que la misma funcionaria judicial dijo que debían ser tenidas en cuenta y rebatidas si se pedía el archivo del caso nuevamente.
Ahora el turno ahora será para las cuatro víctimas reconocidas en el proceso, luego para la defensa del expresidente Uribe y por último para el delegado de la Procuraduría. La siguiente ronda de intervenciones arrancará el 1 de diciembre.
Después de escuchar a todas las partes, la jueza 41 de conocimiento, Laura Barrera, deberá decidir si prospera o naufraga el segundo intento de la Fiscalía de precluir el proceso contra Uribe, una decisión en la que lo que más pesaba era la argumentación de Cárdenas.
Estos fueron los tres vacíos más grandes de su intervención.
1. El fiscal siguió ignorando pruebas que la jueza anterior había advertido que debían ser evaluadas
En el fallo que negó la primera solicitud de preclusión la jueza, Carmen Ortiz, hizo dos grandes críticas a la actividad investigativa de la Fiscalía.
Por un lado, concluyó que le faltó recoger al menos una decena de testimonios y otras pruebas documentales; y por otro, sentenció que el fiscal dentro de su argumentación ignoró pruebas que contradecían sus hipótesis.
En la mayoría de los casos, la jueza consideró que si se analizaban todas las pruebas,el caso debía resolverse en juicio porque había muchas contradicciones. Por eso, parte de la expectativa estaba en cómo la Fiscalía iba a argumentar el cierre definitivo del expediente.
Sin embargo, Cárdenas ignoró lo que la primera jueza pidió e hizo lo mismo que su antecesor: volvió a omitir pruebas para hacer sus propias conclusiones.
Por ejemplo, dijo que nadie, salvo Pablo Hernán Sierra, alias “Pipintá”, decía que Juan G Monsalve, testigo clave en este caso, había pertenecido al Bloque Metro. Las víctimas ya habían mostrado en la primera audiencia que varios lo nombran como parte de ese grupo.
También llegó a la conclusión de que no había indicios de soborno en la recolección de 3 testimonios en la cárcel de Cómbita, ignorando la interceptación a Cadena en la que le dice a un abogado amigo sobre esos testigos: “de pronto les puedo ayudar con un trámite” por intermedio de “mi oficina de abogados”. La anterior jueza había llamado la atención de la Fiscalía por ignorarla la primera vez.
En varios momentos del caso queda prueba de que el expresidente Uribe avaló actuaciones cuestionadas de Cadena y que le hacía constante seguimiento a sus pasos. Entre otros, autorizó “una acción de revisión” a favor de Juan Guillermo Monsalve, la asesoría jurídica a Carlos Enrique Vélez, alias “Víctor” y supo que Cadena escribió las cartas de varios testigos. La primera jueza determinó que eso no había sido abordado por el fiscal del momento, y en este segundo intento el fiscal tampoco lo hizo.
(Lea aquí las otras omisiones del fiscal Cárdenas durante sus primeros cinco días de intervención).
2. El fiscal ignoró en su análisis pruebas nuevas que contradecían su hipótesis
Cuando el fiscal Cárdenas pidió la nueva preclusión del caso anunció que había recogido 14 testimonios nuevos y que había realizado 7 inspecciones adicionales de documentos, para complementar la actividad investigativa que fue cuestionada por la primera jueza de preclusión.
Entre esas nuevas pruebas que expuso, hubo varias que evidenciaron más contradicciones en el caso y que en esa medida iban en contra de la solicitud de archivo definitivo
Por ejemplo, en el episodio de Juan Carlos “el Tuso” Sierra, la Fiscalía concluyó que no hubo fraude procesal porque el exparamilitar se mantuvo en todo lo que dijo.
Sin embargo, cuando expuso las demás versiones, entre esas, la del exmagistrado auxiliar de la Corte y ahora ministro de Defensa, Iván Velásquez, los testimonios contradecían la versión del “Tuso”. Además de Velasquez, al menos otros tres testigos dicen directamente que el exparamilitar miente
En el episodio que tiene que ver con los tres reclusos de la cárcel de Cómbita pasa algo similar.
El exdirector de esa prisión, coronel Germán Ricaurte, aseguró que él no tuvo que ver en la recolección de testimonios sino que aprovechó la reunión en la que estuvo con Diego Cadena y un asistente de Uribe para enviar al expresidente una carpeta con sugerencias sobre cómo mejorar el Inpec.
Ninguno de los otros testigos había hablado de ese tema y el fiscal Cárdenas nunca esclareció si Ricaurte dijo mentiras para exculparse o si estaba diciendo la verdad y los demás mintieron cuando dijeron que él tenía interés de congraciarse con el expresidente Uribe con esa reunión y que eventualmente le pidió favores burocráticos.
Además, de esas pruebas, hubo otras que la primera jueza de preclusión solicitó recaudar pero que no fueron abordadas por el fiscal Cárdenas.
En 2018 quedó claro que Uribe no hablaba por una única línea telefónica y que se comunicaba incluso por Signal. Entender cómo se comunicaba, según se dice en el fallo que niega la primera preclusión, habría ayudado a esclarecer hipótesis sobre si lo que hablaba el expresidente por su número conocido era fidedigno, como la Fiscalía creía, o si no.
3. El fiscal expuso pruebas que contradecían su hipótesis, pero las presentó como si la sustentaran
El caso más evidente fue el de José Barahona, alias “Racumín”, un exparamilitar que declaró que fue testigo en La Picota de una pelea entre otros dos exparamilitares que discutían si respaldar o no la versión de que Uribe tuvo relaciones con las AUC en Antioquia.
Los dos exparamilitares metidos en la supuesta pelea son:
- Carlos Vélez, alias "Víctor": primero declaró a favor de Uribe y luego aseguró que lo hizo porque Diego Cadena le ofreció 200 millones para dar esa versión y buscar otros exparas que lo hicieran. “Racumín” fue uno de los exparas que "Víctor" le refirió a Cadena.
- Pablo Hernán Sierra, alias “Pipintá”: Declara desde una década que Uribe apoyó y promovió grupos paramilitares en Antioquia. Su declaración más famosa se la dio al senador Iván Cepeda.
Sobre la ocurrencia de esa supuesta pelea hubo tres fechas: "Racumín" dijo primero que fue a finales de noviembre de 2016 y luego que fue a mediados de septiembre de 2015. “Víctor”, antes de decir que fue sobornado, había contado que la pelea ocurrió el 21 de septiembre de 2016. Ambos aseguraron que el senador Cepeda ese día había estado en la cárcel visitando detenidos.
Más allá de la discrepancia de fechas y de que "Víctor" después dijera que esa pelea nunca ocurrió, la Corte Suprema consideró que "Racumín" decía mentiras porque se comprobó que en las fechas que nombró no estaba en La Picota.
Contrario a la conclusión de la Corte, el fiscal Cárdenas dijo que había demostrado que “esa reunión se presentó” porque probó que “Racumín” sí había estado en La Picota en las fechas en las que él dice que la pelea ocurrió.
Sin embargo, ninguno de los documentos que proyectó ni los datos en los que hizo énfasis, probaban que "Racumín" estuvo en Bogotá a mediados de septiembre de 2015, o para septiembre o noviembre de 2016 que son las otras dos posibles fechas. Hizo énfasis en las dos que recuadros de las imágenes: