La disputa gira alrededor de la grabación de un reloj espía. La principal revelación de la Fiscalía de Francisco Barbosa en su segundo intento de precluir el caso contra el expresidente Álvaro Uribe Velez ha sido un informe del CTI que concluyó que una de las pruebas clave del proceso, un video tomado por un reloj, estaba editado.
El CTI también transcribió el audio y el fiscal del caso, Javier Cárdenas, concluyó a partir de esa transcripción que lo que se decía no soportaba “nada” de lo que denunció el testigo contra Uribe, Juan Guillermo Monsalve.
Se trata de la prueba reina. La grabación la hizo Monsalve de la reunión que sostuvo en La Picota con Diego Cadena, abogado que trabajaba para el expresidente recogiendo testimonios de exparamilitares. Con ella Monsalve sustenta que le ofrecieron beneficios jurídicos a cambio de declarar a favor de Uribe, es decir, que lo intentaron sobornar.
La Silla Vacía escuchó la grabación original y, a pesar de que se trata de un audio de pésima calidad, encontró una tergiversación y una omisión en la transcripción que hizo el CTI por orden del fiscal Cárdenas. Se trata de cambios que, además, favorecen la tesis de que no hubo manipulación de testigos.
La transcripción es la segunda que hace la Fiscalía, pues la Corte Suprema ya le había ordenado una en 2018. Pero esta segunda versión, que ahora se pone de presente durante el nuevo intento de preclusión, tiene diferencias en puntos clave con la que usó la Corte en momentos determinantes para saber si hubo ofrecimientos a Monsalve.
La primera versión solicitada por la Corte se asemeja más a lo que es audible.
Existe otro momento clave en el que las dos transcripciones no concuerdan, sin embargo no es evidente cuál se asemeja más al pasaje a duras penas discernible del audio.
Por otro lado, en lo que tiene que ver con el argumento de que la prueba está editada y debía ser desestimada, La Silla Vacía tuvo acceso al informe completo del CTI que la Fiscalía presentó como prueba en el proceso actual.
Aunque es cierto que se concluye que la grabación “fue editada”, el documento hace referencia a que la edición compromete un solo segundo, entre el minuto 7:45 y 7:46, de los 18 minutos de grabación.
En ese segundo, según el documento, hubo cambio de frecuencias en el audio, y en el video el CTI encontró que aparecen imágenes que no corresponden con la reunión, como un mapa de una provincia ecuatoriana y un meme de un gatico.
La justicia no ha evaluado en su integridad el origen del video porque el reloj, en poder de la exesposa de Monsalve, Deyanira Gómez, no ha sido entregado a la Fiscalía. El argumento es que no confían en la Fiscalía, pero que lo entregarán si el caso llega a juicio.
Pero, más allá de ese fragmento de un segundo, en el informe no se habla de que la grabación hubiera sido modificada para afectar el sentido de afirmaciones o de las palabras que se escuchan en toda la secuencia. Cuando la Corte Suprema de Justicia tuvo el expediente concluyó que como en la grabación no se evidenciaban esos signos sí era legítima para ser evaluada. Incluso el primer fiscal del caso, Gabriel Jaimes, concluyó que la grabación era “auténtica en su origen y en su contenido”. pero cuestionó que no reflejaba los 25 minutos que duró el encuentro.
Estos son los 3 momentos determinantes en los que hay dudas sobre la transcripción de la Fiscalía General. En cada uno podrá escuchar el audio, ver las transcripciones que ordenaron la Corte Suprema y la Fiscalía, así como la que hizo La Silla Vacía. También podrá identificar en qué se diferencian.