La Vice se queda y será canciller

La Vice se queda y será canciller
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Como lo había anticipado La Silla Vacía, el presidente Iván Duque acaba de confirmar que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez se queda en el cargo y será la nueva canciller.

A diez días del arranque de la inhabilidad para que los funcionarios públicos renuncien para aspirar a la Presidencia, la Vice le hizo saber a su equipo más cercano en los últimos días que continuará en el puesto.

Así lo supo La Silla Vacía por parte de dos fuentes que lo supieron de primera mano: un miembro del despacho de la funcionaria y un político cercano a la Vice. “No va a renunciar. Está más que definido”, nos dijo uno de los consultados que nos pidió reserva de la fuente porque no es vocero de su jefa.

“Se queda definitivamente”, nos dijo el otro consultado que también pidió reserva de su nombre para hablar con tranquilidad.

Una tercera persona consultada, que también lleva años trabajando con Ramírez, nos dijo que no conocía de una decisión aún, pero que la orden que le dio su jefa es seguir trabajando en los proyectos de la Vicepresidencia.

Los tres consultados coinciden en decirnos que el panorama del futuro de Ramírez cambió radicalmente en el último mes. La razón: el paro nacional que hoy completa 22 días.

De acuerdo con un alto funcionario de Duque que tiene cómo saberlo, la Vice estuvo “al pie del cañón” desde que volvió de una gira por Europa a finales de abril. “Duque le dijo que la necesitaba”, nos indicó esa fuente.

“Ella es muy institucional y busca dónde servirle al país”, nos dijo otro funcionario de Palacio que es cercano a la Vicepresidenta. A su turno, un amigo de la funcionaria con el que habla constantemente nos dijo que hasta hace al menos un mes, Ramírez “estaba muy tentada a dejar el cargo”, pero que desde el estallido de la calle los planes cambiaron.

Dentro del círculo de Ramírez está claro que una salida en estos momentos era un golpe duro para el presidente Iván Duque, quien ya aceptó la renuncia de dos ministros top del gabinete, como Hacienda y Relaciones Exteriores, que fueron vistos como cabezas entregadas al paro. 

Por lo que la salida de la Vice “era un golpe institucional que no tendría presentación”, como nos dijo uno de los consultados.

De acuerdo con las dos fuentes consultadas que nos confirmaron la decisión de Ramírez, hubo una conversación entre el presidente Duque y Ramírez para definir una movida adicional: la posibilidad de que la Vice sea a la vez la nueva Canciller.

Luego de la renuncia de Claudia Blum la semana pasada tras su fracaso en la Cancillería, la posibilidad de que Ramírez la reemplazara comenzó a rondar desde el viernes por corrillos políticos y secciones de chismes de la política como los de María Isabel Rueda en Semana y Diana Calderón en Caracol Radio. A La Silla se lo confirmaron una fuente de Presidencia y otra más de la Vicepresidencia.

Duque le habría propuesto a Ramírez ese cargo “luego del último descache de Claudia Blum”, nos dijo uno de los consultados. Lo dijo en referencia al discurso hace casi un mes de Blum ante la misión de verificación de la ONU en el que dijo que los grupos disidentes eran un incumplimiento de los exFarc al Acuerdo de Paz.

Otro nos dio una versión muy similar alrededor de los tiempos de la propuesta de Duque a la Vice, sobre el último mes, justo cuando Ramírez estaba en Europa durante una gira con la Ocde, a la que el Presidente por razones del paro no pudo ir. 

Un asesor de Ramírez nos dijo que esa visita fue vista en el despacho como “una fogueada” internacional de la Vice hacia su nuevo cargo.

El domingo, fue Ramírez y no la canciller encargada, Adriana Mejía, la que encabezó la reunión del gobierno con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para hablar de los diálogos que el gobierno arrancaría el lunes con el Comité del Paro. 

Una de las fuentes que tiene cómo saberlo nos dijo que hasta inicios de esta semana Ramírez no estaba “completamente convencida” de aceptar ese cargo. 

Las razones, según esa fuente y que no pudimos corroborar con una fuente independiente, tendrían que ver con el rango de maniobra que la Vice tendría este ministerio. Y es que como hemos contado, Duque y su jefe de gabinete, María Paula Correa, manejan esa cartera desde la Casa de Nariño.

Otra más, también cercana a Ramírez, nos dijo que era un hecho el enroque en la Cancillería, lo cual quedó confirmado esta tarde con una declaración de Duque y Ramírez a la salida de la Casa de Nariño. 

Ramírez será la tercera y última canciller del gobierno Duque. Logrará llegar a un cargo que la propia Vicepresidenta ya le había pedido al Presidente. Eso pasó en noviembre de 2019 (ad portas del primer paro) cuando Duque pasó a Carlos Holmes Trujillo (qepd) al MinDefensa. “Pero el Presidente eligió a Blum”, nos dijo para esta historia una fuente enterada. 

Ramírez tiene experiencia diplomática como embajadora en Francia durante el Gobierno de Andrés Pastrana. Y como Ministra de Defensa de Álvaro Uribe en su primer periodo tuvo que trabajar de la mano con el Departamento de Estado y el Congreso gringos durante la implementación del Plan Colombia.

“Ella está convencida de que el servicio consular podría ser más limitado y no gastar tanto en diplomáticos. Dice que podría ahí recortarse un poco el hueco fiscal”, nos dijo un asesor de la Vice con el que habló de la posibilidad de encargarse de la Cancillería hace un par de semanas.

Según la ley, el vicepresidente solo tiene como funciones las que el presidente le delegue. No sería la primera vez que un Vice tenga ministerio: durante el mandato de Pastrana, su fórmula Gustavo Bell fue por un año (2001-2002) Vicepresidente y Ministro de Defensa.

Toda la movida tiene implicaciones tanto para Duque como para Ramírez y su sueño de ser Presidenta, que hoy, con su decisión, quedaría mucho más lejano.

Las implicaciones

Que la Vice se quede en su cargo y además llegue a la Cancillería es una decisión personal difícil para Ramírez, quien desde que arrancó en el servicio público tiene como meta ser presidenta de la República.

Como contamos en febrero, Ramírez sopesaba su renuncia con muchos factores en contra, entre ellos, la negativa de su familia alrededor de una posible aspiración y una baja aprobación pública del 32 por ciento, según la última encuesta Invamer.

“La familia no quiere (una nueva aspiración), ya han vivido varios procesos y el paso por la Vicepresidencia para ellos y para ella ha sido complejo, además está ad portas de ser abuela”, nos dijo uno de los subalternos de Ramírez, al resumir el clima familiar. “Ella no entiende por qué la gente no la quiere y le molesta mucho eso”, nos dijo un empresario que la conoce.

A lo que se sumaba el poco juego que Duque le dio desde su llegada al Gobierno, ya que le dio funciones poco mediáticas y que tienen poca posibilidad de ejecución en comparación con vicepresidentes anteriores como Germán Vargas Lleras.

Y como “cereza del pastel”, Ramírez tuvo un 2020 en el que se volvió objeto de memes en redes y críticas públicas por salidas en falso, como llamar “atenidos” a los que pedían subsidios. Y además revelaciones de medios confirmaron que su hermano estuvo preso por narcotráfico hace 20 años (algo que le había dicho a todos sus jefes, menos al actual Presidente) y que su esposo tuvo un negocio inmobiliario con “Memo Fantasma”, quien Insight Crime reveló que era un narco.

Todo eso y que Duque no la tiene en su llavero más íntimo hizo mella en su relación con la Casa de Nariño.

Un ambiente que puede cambiar ahora: por un lado, para Ramírez, la Cancillería podría ser vista como un reconocimiento a su larga experiencia en el servicio público y su labor en la Vicepresidencia. Y por el lado de Duque porque mantiene a una de las pocas voces experimentadas a su lado en un cargo crucial, justo cuando arrecian las críticas internacionales por las denuncias por abusos policiales y violaciones de derechos humanos.

Además, serviría para recomponer las relaciones de Duque y su aliado, el expresidente Andrés Pastrana, con quien el uribismo y Ramírez acordaron la coalición de derecha que llegó al poder en 2018 y quien desde el año pasado ha sido un crítico de la gestión presidencial. 

De hecho, el sábado Duque y Pastrana hablaron telefónicamente por primera vez en al menos lo que va del año. No es claro si durante esa conversación la situación de la Vice fue un tema. “Las conversaciones con él son de carácter privado”, atinó a decirnos el expresidente Pastrana.

Que Ramírez se quede en el gabinete también tiene implicaciones para la derecha, que se queda sin una figura visible para mantener el poder de cara a 2022. 

Hasta el cierre de esta historia, la Vicepresidenta no había respondido nuestros mensajes y llamadas.

Nota de la editora: Esta nota fue actualizada a las 5:18PM tras la confirmación del presidente Duque de la continuidad de Ramírez en el gabinete.

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