Ayer se supo que un fiscal especializado precluyó la investigación contra los directivos y ex directivos de las empresas bananeras Chiquita Brands, Banadex y Banacol porque consideró que los pagos que Chiquita Brands hizo a los paramilitares entre 1997 y 2004 y que se calculan en 1,7 billones fueron producto de la extorsión.

Raúl Hazbún, empresario bananero y paramilitar confeso.

Ayer se supo que un fiscal especializado precluyó la investigación contra los directivos y ex directivos de las empresas bananeras Chiquita Brands, Banadex y Banacol porque consideró que los pagos que Chiquita Brands hizo a los paramilitares entre 1997 y 2004 y que se calculan en 1,7 billones fueron producto de la extorsión.

La decisión que reveló verdadabierta.com sorprendió a las víctimas porque existen los siguientes antecedentes sobre este caso que no fueron tenidos en cuenta:

1

La admisión de la culpa de Chiquita Brands. El 19 de marzo de 2007, los representantes de Chiquita Brands se declararon culpables de “involucrarse en transacciones con terroristas globales” ante el Juzgado del Distrito de Columbia, en Estados Unidos. La multinacional bananera admitió que le pagaron a las autodefensas para proteger a sus empleados en Colombia. Y en ese momento, Fernando Aguirre, uno de los representantes de Chiquita, dijo que “los pagos hechos por la compañía siempre fueron motivados por nuestra preocupación en torno a la seguridad de nuestros empleados”.

2

La condena contra Chiquita Brands. Chiquita Brands tuvo que pagar una multa de 25 millones de dólares al Departamento de Justicia de Estados Unidos porque la Corte probó que tuvo vínculos con los grupos paramilitares que operaban en el Urabá. En la condena, la Corte determinó que los pagos de Chiquita a organizaciones paramilitares fueron “revisados y aprobados por altos ejecutivos de la corporación, incluyendo oficiales, directores y empleados de alto rango”. Asimismo, la Corte consideró que máximo en septiembre de 2000 los directivos principales de Chiquita fueron informados de que “la empresa efectuaba pagos a las AUC y que las AUC eran una organización paramilitar violenta dirigida por Carlos Castaño”.

A cambio del pago y la aceptación de responsabilidad, la Corte no prosiguió los cargos penales ni individualizó las responsabilidades de los directivos de Chiquita.

Después de eso, The National Security Archive logró que se desclasificaran los documentos del Departamento de Justicia y lo que eso mostró fue que Chiquita pagó a los paramilitares entre 1997 y 2004, más de 1,7 millones de dólares no sólo por vacunas y sobornos sino también por ‘seguridad activa’, es decir patrullajes y protección de los cultivos y los trabajadores de la compañía. 

3

La declaración de Raúl Hazbún. Hazbún es un empresario bananero que fue nombrado como representante del gremio en las autodefensas, inicialmente como intermediario y después como comandante del Bloque Bananero. Durante su comparecencia ante Justicia y Paz, Hazbún entregó listas de aportantes a las AUC en el Urabá antioqueño: “entregamos listados de 270 bananeros, 400 ganaderos y 4.200 comerciantes que le aportaron voluntariamente a las autodefensas. Hoy dicen que fue a través de las Convivir y que ellos no tenían conocimiento, eso es mentiras”, le dijo al portal verdadabierta.com.

4

La declaración de los paras. Desde que entró en vigencia la Ley de Justicia y Paz, varios líderes paramilitares han entregado detalles a la Fiscalía sobre la estrecha relación que existía entre los grupos de autodefensas y el gremio bananero. Entre esas declaraciones están las de Salvatore Mancuso; Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’; Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’; Nodier Giraldo Giraldo, alias el ‘Cabezón’ y Éver Veloza García, alias ‘HH’. Una de ellas fue entregada por el mismo Mancuso a Natalia Springer, en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde le dijo que “todas las bananeras nos pagaban” y le contó a la investigadora las incidencias del acuerdo que permitió la financiación de una buena parte de los grupos paramilitares en la Costa. 

5

Las recomendaciones de la justicia colombiana. En diciembre de 2011, el Tribunal Superior de Bogotá impuso una condena de 53 años de cárcel a Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’, por reclutamiento de menores. Pero más allá de eso, en la sentencia le pidió a la Fiscalía que “investigue y persiga los bienes de las filiales o sucursales en Colombia de la empresa multinacional Chiquita Brands, con fines de reparación a las víctimas de los bloques paramilitares que actuaron en la región del Urabá, antioqueño y chocoano”.

6

La reunión con Castaño. En 1997 el Director General de Banadex, Charles Kaiser, se reunió con Carlos Castaño en un sitio conocido como Montecasino, ubicado en el límite entre Medellín y Envigado. Allí, según los testimonios recaudados que están dentro del expediente que tiene la Fiscalía en sus manos, y que fueron corroborados en los expedientes desclasificados por The National Security Archive, se acordó que las bananeras le pagarían tres centavos de dólar a los paramilitares por cada caja de banano exportada. Ese dinero era recaudado por Augura (el gremio de las bananeras) a través de la Convivir Papagayo que posteriormente se demostró que operaba en conjunto con los paras. El informe del Comité del Litigio, que es una ONG que realizó un estudio sobre la financiación de Chiquita Brands a los paras para el juicio que se desarrolló en Washington, indica que el último pago de Chiquita a los paras fue el 24 de enero de 2004 cuando la empresa fue vendida a Banacol.

7

La confesión de Papagayo. Una directiva de la Convivir Papagayo admitió ante la Fiscalía que esa organización recibía mensualmente 234 millones mensuales por parte de las bananeras agremiadas en Augura como producto del acuerdo de pago de tres centavos de dólar por cada caja de banano exportada. Luego ese dinero era entregado a los diferentes bloques de las autodefensas que operaban en Urabá. A raíz de esos testimonios y los datos oficiales del gremio, la Fundación Forjando Futuro, que adelanta una campaña para que por cada caja exportada de banano los bananeros aporten tres centavos de dólar para el Fondo Nacional de Reparación de Víctimas, calcula que el dinero que aportaron las empresas bananeras agremiadas en Augura a los paramilitares suman 19 millones de dólares.

8

La evidencia en el computador de ‘Don Antonio’. La información que los organismos de investigación encontraron en el computador de ‘Don Antonio’ corroboró una información que también admitió públicamente Carlos Castaño. Se trata de un desembarco de armas (tres mil fusiles AK-47) ocurrido el 5 de noviembre de 2001 en el puerto de Zungo, específicamente en los patios de la empresa Banadex S. A., desde donde esas armas se distribuyeron a los grupos paramilitares de Córdoba y Urabá.

9

Los procesos en Estados Unidos. Un juez federal de Florida aceptó continuar con el trámite de las demandas de más de cuatro mil colombianos contra Chiquita Brands International por los pagos que esa multinacional hizo a los grupos paramilitares. Los demandantes acusan a la empresa de colaborar en la tortura, los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que las autodefensas cometieron entre 1997 y 2004, cuando Chiquita aportó dinero mensualmente a estas estructuras criminales.

Soy periodista. Lo que más me apasiona es la investigación. Hago parte del comité directivo y soy socia fundadora de Consejo de Redacción, una organización de periodistas que promueve el periodismo de investigación. Desde que me gradué, en la Universidad...