La medida de detención domiciliaria dictada contra Guillermo Gaviria Echeverri, el padre del alcalde de Medellín, lo hiere frente a la opinión pública y en sularga pelea contra Luis Pérez. Pero la dictada contra Juan Esteban Álvarez, una de las personas más cercanas a Aníbal Gaviria y sobre quien algunos dicen que es el que mueve los hilos en la Alcaldía de Medellín, lo deja sin su principal escudero
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Las recientes decisiones de la Fiscalía en Medellín pueden herir al alcalde de la ciudad, Aníbal Gaviria. |
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Recientemente, la Fiscalía le profirió medida de detención domiciliaria a Guillermo Gaviria, el padre del alcalde de Medellín, por sus presuntos vínculos con paramilitares del Urabá antioqueño. |
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El ex alcalde Alonso Salazar fue destituido e inhabilitado en primera instancia por participación indebida en política. |
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Después de las decisiones contra Guillermo Gaviria, Juan Esteban Álvarez y Alonso Salazar, Luis Pérez podría aprovechar para atacar a su rival Aníbal Gaviria. |
La medida de detención domiciliaria dictada contra Guillermo Gaviria Echeverri, el padre del alcalde de Medellín, lo hiere frente a la opinión pública y en su larga pelea contra Luis Pérez. Pero la dictada contra Juan Esteban Álvarez, una de las personas más cercanas a Aníbal Gaviria y sobre quien algunos dicen que es el que mueve los hilos en la Alcaldía de Medellín, lo deja sin su principal escudero.
La decisión
El miércoles de la semana pasada, la Fiscalía de Medellín determinó que había suficientes méritos para dictar medida de detención domiciliaria contra Guillermo Gaviria, el propietario de varias empreas bananeras, agrupadas en un conglomerado conocido como Grupo 20 S. A., y contra Juan Esteban Álvarez, quien se ha desempeñado como Gerente General de ese conglomerado, ambos investigados por concierto para delinquir para financiar grupos al margen de la ley, en particular, a los paramilitares de las AUC.
La Fiscalía tomó esta decisión después de escuchar los testimonios del paramilitar Raúl Emilio Hazbún, alias ‘Pedro Bonito’, que fue quien logró que Chiquita Brands entregara a los paramilitares tres centavos de dólar por cada caja de banano exportado. ‘Pedro Bonito’ aseguró en juicios de Justicia y Paz que Gaviria había entregado donaciones voluntarias, a través de la Convivir Papagayo a paramilitares del Urabá antioqueño, donde tenía sus fincas bananeras. La medida también cobijó a Álvarez, puesto que era el representante legal del Grupo 20.
Además de sus empresas bananeras, Guillermo Gaviria fundó y es dueño del periódico paisa El Mundo, tiene una empresa minera en el Chocó llamada Minera El Roble S. A. y es dueño de tierras en la zona de Montes de María (en Sucre) a través de la Agropecuaria Carmen de Bolívar S. A.
Por su parte Álvarez, según dijo ‘Pedro Bonito’ a Justicia y Paz, “tuvo que ver con las Convivir y las autodefensas también. Él era uno de los aportantes a las Convivir en representación del Grupo 20, de las empresas de la familia Gaviria. Antes de lo político, era representante legal de varias sociedades de la familia Gaviria. Fue intermediario para pagar los aportes”.
La defensa que han mantenido Gaviria y Álvarez desde que comenzaron a aparecer estas acusaciones, es que los pagos no fueron realizados voluntariamente, sino que fueron el resultado de la extorsión tanto de los paramilitares, como de guerrilleros de las Farc y del ELN, quienes obligaron a varias de las empresas de los Gaviria a pagar vacunas, para así poder asegurar la seguridad de sus fincas, sus negocios y sus familias.
Aun así, la Fiscalía sospecha que estos pagos fueron irregulares y por eso tanto Gaviria, como Álvarez, que desde hace muchos años se ha encargado de los negocios de la familia del Alcalde, por ahora, tendrán que estar privados de la libertad.
Quién es
En su discurso de posesión a principios de este año, Aníbal Gaviria dijo que Juan Esteban Álvarez es su “hermano de vida” y la estrecha cercanía entre los dos ha llevado a que algunos analistas políticos antioqueños digan que parecen hermanos.
Gaviria y Álvarez han sido amigos desde la infancia. Al ser contactado para esta historia, Álvarez dijo que Gaviria es su “mejor amigo”, que estudiaron juntos Administración de Negocios en la universidad EAFIT, que han trabajado hombro a hombro en la política (Álvarez fue asesor de Aníbal cuando éste fue Gobernador de Antioquia entre 2004 y 2007) y que, desde hace mucho tiempo, Álvarez ha tenido la plena confianza de la familia Gaviria y los ha ayudado en la mayoría de sus negocios.
Aunque no tiene un cargo específico dentro de la gobernación municipal, varias fuentes en Antioquia le dijeron a La Silla Vacía que Álvarez es la verdadera mano derecha del Alcalde de Medellín y que desde su oficina de El Poblado, además de dedicarse a velar por los negocios de los Gaviria, también tiene gran influencia en la Administración de su amigo.
Las versiones de las fuentes que hablaron con La Silla Vacía y que prefirieron no dar sus nombres variaron al opinar sobre el nivel de influencia que tiene Álvarez en la Alcaldía. Algunos dijeron que el amigo de Aníbal Gaviria tiene una tabla de Excel con todas las personas que apoyaron la campaña electoral del alcalde y que él es el encargado de repartir puestos para cumplir con cuotas burocráticas. Otros dijeron que su influencia es tal que la Secretaria de Servicios Administrativos, Vera Cristina Ramírez, le responde llamadas en medio de reuniones de trabajo y lo trata como “jefe”. Pero también hubo quienes dijeron que la influencia de Álvarez simplemente se trata de que, por su pública cercanía con Gaviria, es respetado en la Alcaldía, por lo que varios secretarios están pendientes de sus consejos.
El debate sobre cuál es la verdadera influencia de Álvarez en la Alcaldía ha estado dando vueltas desde que comenzó la administración de Gaviria y ya en enero, Caracol Radio publicó un artículo en el que decía que: “muchos en Medellín ven que Aníbal Gaviria tiene su ‘Rasputín’, uno de sus íntimos amigos, Juan Esteban Álvarez, que no tiene cargo de asesor ni responsabilidad pública conocida, pero asiste a comités de contratación, de juntas directivas de las empresas familiares del Alcalde y en la administración imparte órdenes. Su influencia en el Alcalde es francamente notoria”.
Al ser contactado por La Silla Vacía, Álvarez dijo que se quería concentrar en la apelación de la detención domiciliaria en su contra y que por eso no quería dar declaraciones a la prensa, pero que de todas maneras quería aclarar que el proceso en el que está envuelto no tiene nada que ver con la Alcaldía y que, en cualquier caso, él no ha ejercido su influencia allí y que su relación con Aníbal Gaviria, si bien muy estrecha, es exclusivamente amistosa.
A su vez, fuentes de la Alcaldía de Medellín, le dijeron a La Silla Vacía: “Juan Esteban Álvarez no tiene ningún tipo de vínculo -ni laboral, ni político- con la Alcaldía, no tiene ningún contrato aquí y no tiene influencia en su funcionamiento”. También dijo que “la única influencia que ha tenido Álvarez en la Alcaldía ha sido que, ocasionalmente y debido a la amistad y confianza que existe entre los dos, el alcalde Gaviria le ha pedido consejos sobre qué decisiones tomar”.
Si Álvarez es en realidad el ‘Rasputín’ de la Alcaldía de Medellín, o si tan solo es un amigo consejero de Aníbal Gaviria, lo cierto es que su detención domiciliaria es un golpe tan fuerte para el alcalde como la misma decisión que se tomó en contra de su padre.
El golpe
Que el padre y el mejor amigo del alcalde de Medellín tengan detención domiciliaria por posibles vínculos con paramilitares será un durísimo golpe mediático y de opinión pública para Aníbal Gaviria y, sobre todo, será una oportunidad inmensa para sus rivales políticos. En particular, para el rival que enfrentó en la campaña más reciente: Luis Pérez.
Como ya lo ha dicho La Silla Vacía, en la campaña a las elecciones de octubre del año pasado, Luis Pérez (que se inscribió por firmas después de haber sido rechazado por varios partidos) y Aníbal Gaviria (que se lanzó por el partido Liberal y en alianza con el Verde) estuvieron enfrascados en una carrera cerrada que estuvo enmarcada por acusaciones sobre hechos ilegales que iban de un lado al otro.
Finalmente Aníbal Gaviria se impuso el día de las elecciones, pero tan sólo por el 2,8 por ciento de la votación y por eso Luis Pérez decidió no rendirse en su ambición de llegar a la alcaldía de la capital antioqueña. El 30 de octubre del año pasado, Pérez no reconoció el triunfo de Gaviria y, además, dijo que no volvería a dar declaraciones hasta que se fallara un proceso contra el entonces alcalde de Medellín Alonso Salazar por participación indebida en política a favor de Gaviria.
Hace un mes y medio la Procuraduría destituyó en primera instancia a Salazar por este proceso y se espera que la segunda instancia se decida en las próximas semanas. Lo más probable es que el Ministerio Público mantenga su decisión y que entonces Pérez vuelva a aparecer y use estas dos decisiones judiciales a su favor, teniendo en cuenta, que fue él mismo el principal impulsor de las acusaciones en contra de Guillermo Gaviria para atacar a Aníbal.
Lo que los analistas políticos en Medellín creen es que Luis Pérez intentará una acción legal, probablemente la petición de una nulidad de las elecciones, para quedarse con la Alcaldía o, por lo menos, para tumbar a Aníbal de ella. Pero es un camino difícil, puesto que ninguna de estas decisiones judiciales afectan al alcalde directamente. Sin embargo, sí sirven para debilitarlo políticamente.
Mientras que el fallo de la Procuraduría podría pasar a demostrar que el pequeño margen de victoria de Aníbal Gaviria fue obtenido gracias a la injerencia de Salazar en las elecciones, el hecho de que tanto el padre, como el mejor amigo del alcalde estén siendo investigados por nexos con grupos paramilitares puede ser usado para deslegitimar su discurso anticorrupción.
Además, a pesar de que no sea una figura conocida por fuera de los círculos políticos empresariales de Medellín y que la decisión contra Álvarez no genere un impacto mediático tan grande, aun así, Álvarez es el aliado más cercano que tiene Gaviria y, con su detención, podría perder una ficha clave.
