Las medias verdades de Valencia Cossio frente a la reforma política

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Desde que el ministro Fabio Valencia Cossio se posesionó en junio de 2008 le prometió al país una reforma política. Esta promesa le sirvió como escudo para capotear las críticas contra el Gobierno y su coalición, por el hecho de que una porción importante de sus congresistas estuvieran involucrados en el escándalo de la parapolítica. La página se pasó bajo la promesa de que habría un futuro mejor.

Desde que el ministro Fabio Valencia Cossio se posesionó en junio de 2008 le prometió al país una reforma política. Esta promesa le sirvió como escudo para capotear las críticas contra el Gobierno y su coalición, por el hecho de que una porción importante de sus congresistas estuvieran involucrados en el escándalo de la parapolítica. La página se pasó bajo la promesa de que habría un futuro mejor.

El Gobierno se comprometió a sacar una reglamentación que blindara las elecciones del 2010 de alianzas oscuras. Pero esto no pasó. Aunque la reforma constitucional fue aprobada en junio, para poder ser aplicada en su totalidad era necesario que varios de sus artículos fueran raglamentados en detalle por el Congreso. Y a tres meses de las elecciones no ha logrado ser aprobada la Ley estatutaria que debía definir cómo aumentar la financiación pública de las campañas para blindarlas de dineros ilegales. Tampoco se reglamentaron las sanciones a los partidos que avalen a parapolíticos.

“Con el virtual hundimiento del proyecto de ley, fenómenos como la parapolítica o similares se pueden volver a repetir y quedarán en la impunidad y, al mismo tiempo, no habrá forma de garantizar que los recursos ilegales no se pondrán al servicio de la política”, dijo la directora de la Misión Electoral (MOE) Alejandra Barrios.

Valencia logró sacar adelante el transfuguismo, que tanto beneficiará a la coalición uribista en las próximas elecciones y que se incluyó a última hora en la reforma. Pero la financiación y las sanciones que no convienen a muchos congresistas, se quedaron a media asta. Él dice que no, pero sí.

 

"La reforma política está totalmente vigente y aplicable", dijo hoy 7 de diciembre Valencia Cossio en la W.


Sin la reglamentación de la reforma política, que no se va a poder aprobar a tiempo en esta legislatura por ausentismo, hay varios elementos de la reforma política que no se van a poder aplicar. Por ejemplo, el artículo de la reforma que establece un cambio en el sistema de financiación de los candidatos, para que el Estado financie por anticipado parte de las campañas y estas tengan menos incentivos para recurrir a dineros ilegales. La idea de que el Estado entregue parte de los recursos que antes entregaba por reposición de votos con antelación, en medio de la campaña y con una póliza de garantías, ya no se puede cristalizar. Los candidatos al Congreso tendrán que pedir créditos y grandes sumas de dineros por donaciones para empezar sus campañas, pues la plata que el Estado les da por derecho de acuerdo al número de votos que obtengan, sólo llegara por lo menos seis meses después de la elección.
 

“Hoy están vigentes todas las sanciones y son aplicables en su integridad para las próximas jornadas electorales(...) la pérdida de la personería jurídica de los partidos y movimientos políticos por avalar candidatos vinculados a grupos armados”, dijo Valencia Cossio en un comunicado del 2 de diciembre.

Con la reforma quedó explícito en la Constitución que los partidos serán sancionados si avalan candidatos que posteriormente son condenados por narcotráfico, por vínculos con grupos ilegales, o por delitos contra la participación democrática o delitos de lesa humanidad.

Aunque ya existen leyes que establecen que el Consejo Nacional Electoral es competente para juzgar a los partidos y definir si la entrega de estos avales da para pérdida de la personería jurídica, para una multa o para devolver los recursos que les llegaron por la reposición de votos parapolíticos, sin la reglamentación los magistrados no saben cómo deben hacerlo.

En ningún lado queda establecido cuál es el procedimiento para que los partidos se defiendan de estos cargos y cuales son los plazos para una condena. Por eso, pese a que hace más de seis meses los magistrados tienen en sus manos una demanda que pide la pérdida de personería jurídica para Colombia Viva, Colombia Democrática y Colombia Democrática, por tener a varios de sus miembros condenados, no ha tomado ninguna decisión al respecto.

“Nosotros sabríamos mejor cómo es la cosa, si se hubiera aprobado esa reglamentación. Pero igual cumpliremos con la labor de juzgar estos casos”, le dijo a La Silla Vacía, Benjamín Ortíz, Secretario General del CNE.

 

“El Gobierno Nacional ha puesto todo su empeño en impulsar esta reforma (…) El Ministro del Interior y de Justicia convocó a 20 sesiones de trabajo a las cuales asistieron miembros y voceros de todos los partidos políticos”, dijo Valencia Cossio en un comunicado del 2 de diciembre.

Aunque es cierto que el Ministerio citó a varias reuniones para lograr que los partidos aprobaran la reglamentación, al ministro Valencia, a la Viceministra del Interior y al equipo de funcionarios que “seducen” legisladores, no se les vio tan activos en los debates de la reglamentación como durante la votación del referendo, o de la misma reforma política, que incluía el tema del transfuguismo que tanto le ha ayudado a la coalición uribista a fortalecerse. Incluso el senador uribista Armando Benedetti dijo en los medios que los únicos ausentistas en este proyecto no habían sido los congresistas. A lo que el Ministro Valencia respondió en una entrevista en Semana, que él sí asistió, pero que llegó tarde en una ocasión porque estaba esperando que se cumpliera el quórum.

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