Las movidas de Claudia para salvar su troncal verde de la Séptima

Las movidas de Claudia para salvar su troncal verde de la Séptima
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Todos los alcaldes de los últimos 25 años han fracasado en intervenir la carrera Séptima. Con solo 10 meses restantes en su mandato, la alcaldesa, Claudia López, está en una carrera contrarreloj para no sumarse a la lista de intentos fallidos.

El proyecto de López del corredor verde de la Séptima no ha salido a licitación y se le juntó la campaña a la alcaldía, donde tiene varios detractores. La obra de 3,4 billones de pesos, en la calle más famosa de Colombia, atraviesa un camino similar al del proyecto de Enrique Peñalosa, que al final quedó engavetado.

Pero López está jugada en sacar su corredor verde. Se está moviendo en cuatro frentes, con la meta de abrir la licitación en marzo y dejar firmado el contrato en mayo.

Estas son sus cuatro apuestas. 

1) El cambio del diseño

Una de las críticas al proyecto es que no sería posible ir al centro por la carrera Séptima desde la calle 92 a la 28 en carro particular. Eso se mantiene, pero desde el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU )mejoraron los diseños de los accesos para llegar al centro por la circunvalar o la carrera 11. También hicieron algunas modificaciones para que sea más rápida la circulación de los carros particulares en algunos tramos.

  • En la calle 100 van a deprimir el paso del tráfico mixto (carros, motos, taxis) para que puedan circular con más rapidez. Encima solo pasarán peatones y buses. “Es un cambio que obedece a favorecer únicamente a los carros particulares”, explicó a La Silla el director del IDU, Diego Sánchez.
  • De la calle 100 a la 92 el proyecto inicial dejaba un solo carril de norte a sur. Ahora habrá dos carriles.
  • En la calle 92 se va construir un puente que permitirá el paso hacia la carrera circunvalar. Tendrá dos carriles. Eso debería contribuir a disminuir el cuello de botella de ese paso.
  • En la calle 83 se construirá un puente con paso directo, sin semáforo, para los carros que quieran girar a la circunvalar, vía a La Calera.
  • En la carrera 11, de la calle 100 a la 82, se va a reducir el separador verde que existe para lograr dejar cuatro carriles de tráfico mixto. Hoy existen tres. Quienes vengan desde la Séptima en esas calles podrán bajar a la 11 y se permitirá el giro a la izquierda que hoy está prohibido para coger esa vía fácilmente hacia el sur. Esa propuesta ya ha recibido críticas de expertos como Carlos Felipe Pardo por la reducción que habría del espacio verde de la 11.

2) El blindaje jurídico

La troncal de Transmilenio de Enrique Peñalosa nunca vio la luz porque tuvo en contra varias demandas. La que frenó la obra definitivamente fue la de Rodrigo Lara, entonces senador de Cambio Radical. Lara estaba en contra, entre otras cosas, porque no armonizaba con los planes parciales que tocaban la Séptima, como el Pedregal. Tras esa acción popular, un juez pidió frenar la obra preventivamente. Pero también había inconformidades desde otros sectores porque la obra tocaba el patrimonio y porque no hubo suficiente participación ciudadana .

El proyecto de López ha buscado blindar esos flancos débiles. Ya se armonizaron los planes parciales, la obra no trae afectaciones significativas al patrimonio, y se aseguraron de que el proyecto correspondiera a lo aprobado en el Plan de Desarrollo (art. 105) en 2020.

“Serán los jueces los que determinen si daría lugar o no una demanda”, dice Sánchez, del IDU. “Nosotros defenderemos el proyecto que se ajustó a las peticiones de la ciudadanía y a los estudios técnicos”.

El concejal Manuel Sarmiento, quien había sido aliado de la alcaldía durante gran parte de su gobierno, asegura que al proyecto de López “le cabe una acción popular por violar el derecho a la debida planeación urbana”.

Sarmiento dice que los cambios “no resuelven el problema de fondo de la obra”: que sea un Transmilenio. También dice que ya con el Regiotram del Norte, que transportaría a 25 mil pasajeros, se resolvería la demanda del borde oriental. “No se justifica derrochar el dinero de ese modo”.

Pero el experto Darío Hidalgo, que trabajó en la primera administración de Peñalosa, dice que el Regiotram retrasaría la solución de movilidad para los usuarios de la Séptima al menos cinco años. “Los que se oponen a que se haga algo en la Séptima no se dan cuenta que es peor no hacer nada”.

Lara, ahora precandidato a la alcaldía de Bogotá, dice que de ser necesario volvería a demandar un proyecto que él considera “autoritario”. Explica que “la ciudadanía votó por ella –López– para que no hiciera una troncal, que es lo que está haciendo”. Y que por eso le hace un llamado para que desista de ese proyecto y para que “deje que sean los ciudadanos los que decidan qué hacer con esa obra, sería lo más democrático”.

3) El refuerzo al discurso de que no es Transmilenio

En campaña Claudia López dijo: “Lo que yo he propuesto desde el día uno es no hacer Transmilenio por la Séptima”. Como en esencia lo es, porque tiene carriles exclusivos con estaciones para buses, sus detractores la señalan por incumplir su promesa.

Sánchez asegura “que no es una troncal como la de la avenida Caracas” y asegura que se trata de un “corredor verde”.

El director del IDU Explica que las estaciones son más pequeñas, que se privilegia al peatón, a los ciclistas, al transporte público y las zonas verdes. Eso, aunque expertos que defienden la obra, como Darío Hidalgo, consideran que en esencia “sí es una troncal, aunque haya mejorado mucho el proyecto de Peñalosa”.

Los buses, prometen desde la alcaldía, serán eléctricos y el servicio estará a cargo de La Rolita, el operador público de Bogotá. “Eso ya lo hace una troncal diametralmente distinta a la de Peñalosa”, dice Sánchez.

4) Reuniones con gremios y asociaciones

Fernando Rojas, experto en movilidad y quien fue asesor de la alcaldesa, dice que López “dejó que el tiempo corriera demasiado y perdió de vista que la licitación quedaba al borde de una carrera política”. También asegura que “desde el inicio no se explicó a la ciudadanía muy bien de qué se trataba el proyecto y ahora está difícil pues a los bogotanos no les gusta que les impongan”.

Pero para Sánchez el proyecto se ha demorado lo que se tenía que tardar. Afirma que sí ha habido participación ciudadana. Dice, además que, de diciembre a lo que va de corrido de este año, han tenido reuniones con Probogotá, la Cámara de Comercio de Bogotá, Fenalco, gremios de hoteles y restaurantes, con hospitales y organizaciones como Corposéptima para explicar el proyecto. Esa organización protagonizó una protesta que terminó luego de que el Esmad la dispersó con gases.

En su cuenta de Twitter el IDU ha mostrado cada una de estas reuniones. Y en la página del corredor verde ha quedado registro de las audiencias. “La idea es lograr mostrar ventajas y bondades y beneficios que tiene hacer la obra a no hacer nada”.

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