Los temas relacionados con la protección del medio ambiente y la adaptación al cambio climático toman cada vez más fuerza en la agenda de políticos y ciudadanos. Al próximo gobierno le tocará poner en marcha programas para cumplir con las metas que dejó Iván Duque; las más altas de la región en reducción de emisiones. El principal reto es cómo financiar lo que hay que hacer para lograrlas, que para los expertos consultados para esta historia sigue siendo una incógnita.
Las propuestas de los cuatro candidatos punteros (Gustavo Petro, Federico Gutiérrez -que no ha presentado su plan de gobierno- Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández) tienen coincidencias, diferencias y novedades. Acá están:
En lo que coinciden
- La lucha contra la deforestación. Fajardo, Petro, Gutiérrez y Hernández coinciden en que para lograr la meta de cero deforestación en 2030 que puso Iván Duque, tienen que reducir en por lo menos el 50 por ciento la deforestación en el próximo gobierno.
Para lograrlo, todos reconocen que hay que fortalecer la institucionalidad para atender los delitos ambientales y hablan de la restauración, que es la recuperación de los ecosistemas por medio de la siembra de árboles y el uso de especies nativas. La estrategia es para enfrentar los daños ya causados.
Fajardo se puso una meta de restaurar un millón de hectáreas durante su gobierno con los recursos obtenidos de los bonos de carbono, Gutiérrez solo 200 mil hectáreas, y Hernández y Petro no cuantifican su objetivo. - Ordenar el territorio alrededor del agua. La tienen Fajardo, Petro y Hernández. Los dos primeros plantean recuperar la navegabilidad al río Magdalena, teniendo en cuenta la recuperación ecológica que necesita para hacerlo posible. Proponen volver el acceso al agua un derecho fundamental de todos los ciudadanos, lo que implica el reto de ponerles acueducto a más de tres millones de personas que hoy no tienen ese servicio.
Para los tres es clave que el ordenamiento se haga de la mano de las comunidades y Petro dice explícitamente que hará consultas previas, un mecanismo que aparece reiteradamente en su plan de gobierno.
El ordenamiento territorial a través del agua está sugerido en varios documentos de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y varios expertos han dicho que es necesario para evitar víctimas graves de los desastres naturales. “Cerca del 18 por ciento de la población está expuesta a deslizamientos y cerca del 12 por ciento es propensa a inundaciones. Hay que definir un alcance de esa meta porque es demasiado país para poder hacerlo”, explica Juan Carlos Orrego, experto en gestión del riesgo y exsubdirector de la Ungrd.