El sábado 11 de febrero cientos de contratistas de la Secretaría de Educación de Medellín fueron citados por líderes del grupo político de Albert Corredor, aliado de Daniel Quintero. El objetivo era recibir una capacitación para recoger entre 300 y 400 mil firmas para su candidatura a la Alcaldía de Medellín.

“El mes de marzo no vamos a atender a la ciudad por estar recogiendo firmas”, le dijo a La Silla un contratista de Entorno protector, un programa de la Secretaría de Educación. Su misión es apoyar a las instituciones públicas con psicólogos que atienden, por ejemplo, casos de matoneo o depresión infantil. El contratista pidió la reserva de su nombre para evitar represalias en su contra.

Sin embargo, La Silla Vacía tuvo acceso a decenas de chats que muestran cómo el grupo político de Corredor puso a su disposición el presupuesto de la ciudad de Medellín, y una secretaría del alcalde Quintero, para apuntalar sus aspiraciones políticas.

El uso político de la cartera de Educación a favor de Corredor se da justo cuando su secretaria, Alexandra Agudelo, es imputada por la Fiscalía por presunta corrupción en dos contratos de Buen comienzo. Este programa beneficia a madres solteras y niños pobres.

El ente acusador está solicitando casa por cárcel para la funcionaria. La relación entre Corredor y Agudelo tiene varios años. Incluso Agudelo trabajó en la Corporación Universitaria Americana, propiedad de la familia Corredor, como lo contó El Armadillo.

Según el contratista del otro programa, Entorno protector, cada trabajador del programa debe reunir en un mes 300 firmas. “Debemos enviarlas al Club Medellín o Censa los días lunes y viernes”, dice. Censa, una institución de educación técnica, es propiedad de la familia Corredor, y el Club Medellín, también de su familia, funcionó como la sede de campaña para su campaña al Concejo.

Corredor es un exconcejal del Centro Democrático de 34 años. Renunció a su curul en julio del 2022 después de romper con la disciplina de su partido, negándose a hacerle oposición a la administración Quintero. Incluso renunció al partido y se fue en contra de Álvaro Uribe, su jefe natural. Corredor tiene una relación personal con Quintero desde 2017, cuando trabajó como asesor para el viceministerio de las TIC durante el gobierno Santos.

La Silla accedió a uno de los chats con la citación. También pudo conocer de primera mano, a través de una segunda fuente, el funcionamiento de los grupos de whatsapp en los que el equipo de Corredor presiona a los trabajadores de la Secretaría, como lo ha informado El Colombiano.

La capacitación para recogerle firmas a Corredor

El 7 de febrero los chats de los contratistas de ‘Entorno protector’ recibieron este mensaje. El chat conocido por La Silla fue enviado por Carolina Serna, profesional de apoyo institucional del programa y miembro del grupo político de Corredor. 

Pese a que las reuniones iban a ser en el centro educativo Censa de la Avenida La Playa, en el centro de Medellín, por asuntos de espacio fueron trasladadas al Club Medellín, donde funciona la sede de la Corporación Universitaria Americana.

Fueron cuatro turnos, de 10 de la mañana a dos de la tarde, y a cada uno de ellos asistió un promedio de 70 personas. Es decir, aproximadamente 280 contratistas. Los capacitadores fueron Dayán Marulanda y Alejandro Mira. Los dos son miembros del grupo político del “Peludo” o el “Amigo”, como se refirieron a Corredor durante la reunión.

Marulanda, quien trabaja para Entorno protector, lidera varios de los grupos de whatsapp para presionar a los contratistas. El día en el que Agudelo fue imputada por la Fiscalía, a propósito de la presunta corrupción en Buen comienzo, le pidió a los trabajadores mover el hashtag #YoCreoEnAlexandra. La Silla oculta parte de la información del chat para proteger a la fuente.

“No tengo conocimiento del tema”, le respondió Marulanda a La Silla frente a la pregunta de si lideró, en efecto, la capacitación para recoger firmas con el objetivo de asegurar la candidatura a Corredor. El exsubsecretario Mira, quien trabajó en el departamento de planeación de la cartera, no respondió las llamadas de La Silla.

Unas semanas atrás, a finales de enero, Ana María Henao, otra contratista cercana al grupo de Corredor, envió a uno de los grupos de whatsapp de la Secretaría una presentación de power point con el título “Capacitación Recolección de Firmas”.

“No tengo conocimiento sobre eso. En este momento no tengo ningún comentario al respecto”, fue la respuesta de Henao a las preguntas de La Silla.

La meta del equipo político de Corredor es recoger entre 300 mil y 400 mil firmas para presentarse a la alcaldía como parte de un grupo político independiente. Junto a Corredor, hay otros cinco precandidatos cercanos a Quintero y todos lideraron entidades públicas en la administración actual.

La excepción justamente es Corredor, quien renunció al Concejo en el 2022 cuando abandonó el Centro Democrático.

Su cercanía con Quintero, sumada a la experiencia de su familia en negocios del sector educativo, le han permitido tener una gran influencia en la Secretaría de Educación. Lo ha capitalizado ubicando gente cercana en puestos de liderazgo.

Hoy pretende convertir a la cartera en la punta de lanza de su campaña a la Alcaldía de Medellín. Y una de las principales estrategias de su grupo político es presionar a los contratistas con la amenaza de finalizar sus contratos. “Juegan con la necesidad de la gente”, dice la fuente que le permitió a La Silla conocer varios grupos de chat que funcionan a favor del precandidato.

Las exigencias van desde interactuar con los trinos de Corredor y asistir a sus eventos políticos en las comunas de Medellín, hasta transferir plata para la compra de los juguetes entregados por el precandidato quinterista.

Por dentro de los grupos de whatsapp del “Peludo”

Como lo ha estado revelando El Colombiano, los chats liderados por miembros del equipo político de Corredor existen por lo menos desde la campaña al Congreso del 2022.

En su momento les pidieron a los contratistas votar, entre otros, por Juan Diego Echavarría y María Eugenia Lopera, las fichas del exsenador liberal Julián Bedoya, aliado de Quintero y una de las cartas fuertes del petrismo para disputar la Gobernación de Antioquia.

La Silla tuvo acceso a dos grupos de chat creados con posterioridad, justo en la recta final de las elecciones presidenciales.

Los chats están integrados por un promedio de 30 personas. Son nombrados con una nomenclatura sencilla: una letra en mayúscula y un número. D7 o H4, por ejemplo. Un “cálculo conservador” de la fuente reservada de La Silla sugiere que existen 20 grupos similares.

Uno de sus principales objetivos es posicionar el nombre de Corredor en redes sociales. Los contratistas son obligados a compartir sus cuentas de Twitter e interactuar con los trinos de Corredor. Por ejemplo, en uno de ellos les piden que compartan las publicaciones con “like, retuit y comentario”. En otro anuncian que están a “menos de 150 likes” de cumplir la meta.

Los líderes de Corredor les exigen pruebas de la interacción y ponen metas de likes. La Silla no reproduce los mensajes del chat por petición de la fuente, quien asegura que los envían con palabras claves para rastrear el origen del grupo en caso de una filtración. 

Los dos líderes que aparecen como remitentes de los mensajes son Dayán Marulanda y Camilo Jiménez, ambos fichas de Corredor en la Secretaría.

Las exigencias a los contratistas se intensificaron con los eventos políticos de Corredor durante diciembre de 2022. Entre ellas, transferir plata para la compra de juguetes entregados por el precandidato en las comunas de Medellín, como lo había revelado El Colombiano a través de testimonios. La Silla reproduce el comprobante de la transferencia de 500 mil pesos que realizó la fuente reservada a través de Bancolombia. La destinataria es la dueña de una distribuidora de juguetes en Medellín.

En diciembre los líderes de Corredor, Jiménez y Marulanda, enviaron los cronogramas de los eventos políticos del precandidato. Les pidieron llevar cinco invitados e incluso compartieron un formato de google para llenarlos con sus datos. Les exigieron, además, enviar fotos de su asistencia.

Y mientras en la Secretaría estallan escándalos de corrupción y su planta de personal es utilizada para hacer política, Quintero defiende a Agudelo con una retórica cada vez más desgastada contra las élites políticas y empresariales paisas.

Cubro al gobierno del presidente Gustavo Petro en La Silla Vacía. Estudié Periodismo en la Universidad de Antioquia.

Soy el periodista de La Silla Vacía en el Pacífico. Estudié periodismo de la Universidad de Antioquia. Crecí en el periodismo universitario y cofundé el medio de comunicación La Vuelta, enfocado en periodismo para juventudes. Ahora cubro el poder en el Valle del Cauca y la región Pacífica.