Los lugares señalados en naranja son el suelo que podrá ser usado en Barrios Unidos para renovación urbana. La justificación es que estarán ubicados donde se construirá el metro, el regiotram y troncales de transmilenio. Es decir, hay soportes urbanos para mover a la gente que se iría vivir en este lugar.
La secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo, incluyó en este POT la política de moradores, que pondría la expropiación como el último recurso para estos proyectos. “Sí se va a demoler mucho, pero la idea es que la ciudad se construya de la mano de las comunidades”, dice la funcionaria.
Esta norma, que ya se ha usado en Bogotá, establece que los constructores deben darles a los residentes varias opciones: comprarle el predio por un valor equivalente al comercial, ofrecerles un inmueble con el mismo metraje en el proyecto o que disponga su inmueble como parte de la inversión. Si ninguna de estas opciones funciona, entonces sí se podría expropiar.
“Siempre va a haber una persona en desacuerdo con el proyecto, por eso la renovación urbana sin expropiación no existe en el mundo”, dijo Jaramillo. La expropiación también es necesaria para sanear proyectos que están enredados en procesos de sucesiones, por ejemplo.
2. Los gremios dicen que son demasiadas cargas
Mientras que a algunos ciudadanos les preocupa que se vaya a construir demasiado, a los constructores les preocupa lo contrario.
Como contamos, consideran que construir a través de renovación urbana es muy difícil porque negociar con la comunidad no es sencillo. “Con un solo propietario que no esté de acuerdo, puede demandar el proyecto y se puede demorar unos dos años. Eso cuesta plata y tiempo”, dijo Martín Gómez, gerente de CG Constructores, una empresa que ha desarrollado grandes proyectos de viviendas en la ciudad para estratos uno, dos y tres. Además es menos costoso construir en lotes libres que, por ejemplo, renovar redes de alcantarillado.
Hay antecedentes que lo demuestran. En Bogotá, solo se construyen entre 2 mil y 3 mil viviendas bajo esa modalidad al año. Con el nuevo POT habría que construir unas 31 mil viviendas al año para cumplir con la meta de 380 mil.
El gremio constructor también ha puesto sobre la mesa que los requisitos para construir en renovación son tan altos que podrían terminar no desarrollando proyectos. Uno de esos es que las viviendas de interés social y de interés prioritario (VIS y VIP) no podrán tener menos de 42 mts 2 de área. “Los proyectos no están cerrando financieramente”, dice Alejandro Callejas, gerente de Camacol para Bogotá y Cundinamarca, el gremio de los constructores.