Al revisar la información pública, pueden encajar en la acusación el del ex gobernador del Cauca ,Temístocles Ortega, y el de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, pero el del ex gobernador del Cesar Luis Alberto Monsalvo no. El alcalde de Barranquilla, Alex Char, es difícil que encaje.

En el sonado enfrentamiento de la senadora verde Claudia López con el Fiscal General Néstor Humberto Martínez, ella hizo una acusación general (que la Fiscalía mueve los procesos contra rivales políticos de Cambio Radical y frena las de sus aliados) y dio cuatro casos que ejemplificarían el uso político que éste le estaría dando a la Fiscalía para ayudar la aspiración presidencial de Germán Vargas Lleras.

Al revisar la información pública, pueden encajar en la acusación el del ex gobernador del Cauca ,Temístocles Ortega, y el de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, pero el del ex gobernador del Cesar Luis Alberto Monsalvo no. El alcalde de Barranquilla, Alex Char, es difícil que encaje.

En todo caso, ella no le aportó las pruebas que tiene a La Silla y es imposible verificar si los procesos penales no avanzan más rápido para ayudarle a los políticos que apoyan a Vargas como dice Claudia porque no hay manera de conocer los hechos específicos de los casos y menos sus pruebas antes de que la Fiscalía impute cargos, pues hasta ese punto sus pesquisas son secretas.

También porque en Colombia los casos penales pueden tardar años en llegar a la imputación (para dar un ejemplo, el 95 por ciento de las imputaciones de homicidio se demoran dos años o menos, pero el problema es que el 76 por ciento de los casos de homicidio nunca ni siquiera se imputan y eso que es la mejor cifra en la historia). En corrupción normalmente se demora más porque son casos más complejos.

Hay múltiples motivos para que no lleguen a imputación. Desde que no se cometieron los delitos hasta la complejidad en los casos y las falencias investigativas.  Por eso, que un caso no haya llegado a imputación no significa automáticamente que un fiscal haya decidido congelarlo.

Estos son los cuatro casos, y la relación de los mencionados por Claudia con Vargas:

Luis Alberto Monsalvo Gnecco: primero aliado de Vargas, luego imputado por la Fiscalía de Martínez

 

  • Quién es: gobernador del Cesar entre 2012 y 2015, es una de las cabezas visibles del poderoso clan Gnecco, que domina la política de ese departamento. Su madre es Cielo Gnecco Cerchar (la mandamás del grupo), quien no ha sido funcionaria y su primo es el senador de La U José Alfredo Gnecco, a quien investiga y juzga la Corte Suprema.

  • Escándalo o ruido: a Monsalvo lo señalan de haber hecho campaña con personas que vivían en una invasión ilegal a las que les habría prometido en un documento ante notario dejarlos ahí legalizados una vez llegara a la Gobernación, a cambio de que votaran por él.

    También de que hoy hay ocho obras, por más de 204 mil millones de pesos, que contrató su Administración y están sin terminar, la mayoría con retrasos de más de 24 meses. En 10 de esas obras la Contraloría General encontró hallazgos fiscales por más de 50 mil millones de pesos.

  • ¿Qué ha hecho la Fiscalía? En enero de este año, la Fiscalía décima delegada ante la Corte Suprema imputó a Monsalvo cargos por corrupción al sufragante e invasión de tierras en calidad de coautor, por el asunto del predio ilegal. Él se declaró inocente y aseguró que el compromiso por escrito con los habitantes (que también firmó el alcalde de Valledupar, ‘Tuto’ Uhía) no era para dejarlos allí sino para resolver el problema de sus viviendas.

    Hace poco más de un mes tuvo audiencia de formulación de acusación, durante la que se cayó el delito de invasión de tierras porque, como lo reveló Cacica Stereo -que publicó los audios de la diligencia-, ese día el fiscal contó que cuando fue a inspeccionar el proceso se encontró con que se había perdido la carpeta con la querella por los predios invadidos. Ante eso, la defensa pidió la nulidad de ese cargo, lo cual fue concedido por el alto tribunal.

    En cuanto a las obras inconclusas, La Silla Caribe no encontró información sobre imputaciones al exgobernador, a pesar de los hallazgos penales que la Contraloría estableció hace 10 meses y le trasladó a la Fiscalía. 

  • Su alianza con Vargas: Hasta hace dos años, el clan y el exvice tenían relaciones regulares, e incluso, en 2014 y siendo Vicepresidente, Vargas mostró su descontento porque Monsalvo Gnecco lo dejó plantado a él, a su ministra de Transporte Natalia Abello y a miembros del Consorcio Ruta del Sol, en un encuentro en Valledupar para hablar de algunas obras que estaba haciendo ese consorcio.

    Eso cambió totalmente para las regionales de octubre de 2015, cuando se aliaron para llevar como reemplazo de Monsalvo al actual mandatario Franco Ovalle, amigo personal del exvicepresidente y hoy gobernador vargasllerista (aunque lo avaló La U).

    Según una persona que conoce de cerca las movidas de los Gnecco ese acercamiento arrancó a principios de 2015 cuando Monsalvo presentó una segunda fase del plan de infraestructura vial departamental que necesitaba la bendición de Vargas.

    La casa Gnecco volverá a jugar con el vargasllerismo, tanto para las presidenciales como para las legislativas de 2018, a las que planean llevar como carta al Senado al exalcalde de la Jagua Didier Lobo Chinchilla con aval de Cambio Radical (también buscarán repetir con José Alfredo Gnecco como senador de La U).

  • Qué le podría aportar a Vargaslos Gnecco son la mayor fuerza electoral del Cesar con el único Senador de ese departamento, alianzas con las cuatro cámaras y el control de la Gobernación y de unas 17 de las 25 alcaldías. Ya fueron definitivos para los poco más de 200 mil votos que alcanzó en tierra cesarense la reelección santista

  • ¿Tendría alguna base la acusación de Claudia?Los Gnecco se aliaron con Vargas en 2015 y la imputación a Monsalvo fue en 2017, cuando Néstor Humberto Martínez ya estaba en el cargo, con lo que en principio no sería cierta su acusación de que los caciques quedan ‘blindados’ cuando se alían con Vargas.

    Sin embargo, la desaparición de la carpeta con la querella de los predios invadidos es por lo menos sospechosa. Y aún está pendiente el caso de los hallazgos de la Contraloría, pero un caso de corrupción puede durar varios años en resolverse en la Fiscalía, o sea que esa demora no parece atípica por ahora.