Lucho, el refuerzo de Peñalosa para derrotar a Petro
Hasta ahora, en la campaña por la Alcaldía de Bogotá, Lucho Garzón siempre ha estado detrás de Enrique Peñalosa. En las tres semanas que vienen, pasará a la primera fila y se convertirá en una de las cartas que se jugará Peñalosa para ganarle a Gustavo Petro el próximo 30 de octubre.
Ayer en la mañana, la campaña de Peñalosa reunió a unas 50 personas en el Comedor Comunitario Nuevo Timiza, que queda en el cruce de la Avenida Primero de Mayo con Avenida Villavicencio en el suroriente de Bogotá, en un barrio hecho a punta de lotes e invasiones hace ya varias décadas. A la reunión acudieron sobre todo líderes barriales y militantes de los barrios Kennedy, Timiza y El Tintal, que en su mayoría han sido y siguen siendo ‘luchistas’.
También estaban algunos de los asesores de Lucho durante su Alcaldía, que ahora están ayudando a Peñalosa en la construcción de su programa. En este evento, repartieron unos volantes con la cara de Lucho Garzón, para que no quedara duda que el protagonista de esta reunión era el presidente del Partido Verde.
“Yo creé los comedores comunitarios y puedo garantizar que Enrique Peñalosa no sólo los va a continuar sino que los va a mejorar. Yo soy el garante de que con Enrique, la lucha contra la pobreza en Bogotá va a continuar”, dice el afiche repartido en el evento, una publicidad diferente a la que venía rotando hasta ahora en las caminatas de Peñalosa donde no había grandes imágenes. En ésta, Lucho es el protagonista exclusivo.
Lucho fue el primero en hablar y, muy a su estilo, con comentarios graciosos y el suficiente sarcasmo, les contó a los asistentes que con Peñalosa arrancará el programa ‘Bogotá sin Hambre 2’, que básicamente consiste en ampliar el programa de Lucho de comedores comunitarios en Bogotá a más barrios vulnerables, donde todavía el programa no ha tenido incidencia. También prometió que Peñalosa continuará con el programa ‘Salud a su casa’, que consiste en que médicos del Distrito vayan a los barrios más vulnerables de la ciudad y casa por casa pregunten por la salud de quienes las habitan, porque en esos lugares muchas personas no tienen plata ni para ir al médico.
Incluso, lo primero que dijo fue que lo ‘social’ arrancó con Peñalosa. Primero, porque cuando él llegó ya Peñalosa había inaugurado la idea de refrigerios gratis para los niños en estratos bajos. “Nosotros no partimos de cero, eso lo arrancó Peñalosa”, dijo Lucho, que, paradójicamente, cuando fue Alcalde, dedicó una buena parte de su primer año a criticar a su antecesor.
Además, mencionó que muchos ven a Peñalosa como un ex alcalde que se preocupó más por el cemento que por políticas sociales. “Pero es que la política social también tiene cemento”, dijo, al tiempo que reiteró que las dos cosas son complementarias.
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Los volantes que se repartieron ayer muestran la importancia de 'Lucho' en la nueva estrategia de la campaña de Peñalosa. |
Poner a Lucho a jugar un papel protagónico es importante para tres cosas que necesita el candidato del Partido Verde y de La U. Por un lado, Garzón ayuda a desuribizar la campaña y a contrarrestar la imagen de ‘gomelo’ que tiene Peñalosa en algunos barrios pero, sobre todo, sirve para acabar con los rumores de que Peñalosa acabará con la política asistencial que ha llevado a cabo con mucho éxito el Distrito durante los últimos ocho años.
Lucho Garzón -aunque ahora hace parte de la Unidad Nacional y hace campaña con Uribe- no es visto en los sectores pobres de la ciudad como un símbolo del uribismo, ni como un ex alcalde de derecha. Y Peñalosa necesita la mezcla pues no todos los sectores de la ciudad son uribistas.
Las políticas sociales de Lucho como ‘Bogotá sin hambre’ fueron tan exitosas que luego Samuel Moreno logró heredar la buena imagen social del Polo. Y ahora Lucho busca contrarrestar el miedo que existe en algunos sectores de que, si llega Peñalosa a la Alcaldía, reverse lo bueno que sí trajo el Polo a Bogotá.
Ya con la campaña de Antanas Mockus el año pasado, los verdes aprendieron la lección que un rumor de estos que se difunda entre las madres comunitarias puede ser letal para la campaña.
“No le pongan cuidado a los chismes, Lucho Garzón será el garante de la política social en nuestra administración”, dijo Peñalosa cuando arrancó su intervención. “Muchos candidatos se están peleando estos programas. Nosotros no tenemos por qué pelearlos, porque nosotros tenemos al fundador”.
Para ilustrarlo, habló del centro comunitario donde estaban reunidos, que fue construido durante la administración de Lucho. Una casa sencilla de dos pisos, pero donde reciben su almuerzo decenas de niños que antes no tenían cómo tener un almuerzo balanceado. Y algunos de los líderes presentes tomaron la palabra y recordaron que un semáforo y una cancha cerca del centro también fueron obras de Lucho.
Lucho significa también la posibilidad de contrarestar el poder de Petro en los barrios más pobres de la ciudad. Petro, como lo hizo Lucho hace ocho años, se ha ubicado en esta campaña entre Peñalosa y Aurelio Suárez, como el candidato de la centro izquierda, que promete una inversión social mucho más fuerte que la de Peñalosa y que le apuesta a los ciudadanos y no al ‘cemento’.
“Nosotros sí tenemos logros para mostrar, mientras que los congresistas lo que hacen es parlar -por eso se llaman parlamentarios-, no hacen sino echar corriente pero no tienen obras reales que mostrar”, dijo Lucho en la reunión, en un claro ataque a Petro, cuyo punto débil es que su carrera ha transcurrido en el Congreso y nunca ha ejercido un cargo ejecutivo.
Lucho, que tampoco había tenido ningún cargo ejecutivo antes de ser Alcalde, pues su vida había transcurrido como sindicalista, y que durante su propia campaña minimizó la importancia de la experiencia en gestión urbana, se esforzó por demostrar el valor de la experiencia, de tener a dos ex alcaldes liderando de nuevo la ciudad.
Entre los luchistas de la campaña de Peñalosa existe la sensación que Petro ha estado copiando el discurso que tuvo Lucho durante su campaña, pero añadiéndole populismo. Comenzando por caricaturizar a Peñalosa como el ‘hombre del cemento’ y mostrarse como el ‘humano’, tal como lo hizo Lucho con su slogan ‘Es hora de preocuparnos por el ciclista y no por la bicicleta’.
Lucho también hablaba del candidato Juan Lozano -antes su contrincante, hoy su aliado- como “la continuidad de Peñalosa en cuerpo ajeno” como hoy Petro habla de Peñalosa como el candidato de Uribe. Y ya a nivel programático, por ejemplo, Lucho prometía rebajas en las tarifas de agua y ahora Petro promete agua pero completamente gratis, sin explicar de dónde van a llegar los recursos. Sacar a Lucho a hacer campaña en la calle mostraría cuál es 'el auténtico'.
Con Lucho y Uribe haciendo campaña activa en barrios diferentes y según las preferencias de cada comunidad, la campaña de la U y del Partido Verde aspira a conquistar los votos que necesita el candidato para llegar al Palacio Liévano.