Presentar y jalonar ese tipo de proyectos para los municipios fue clave para que los alcaldes pusieran a sus estructuras a votar por los candidatos de la casa Blel. “Tú sabes que uno apoya alcaldes esperando que lo ayuden a uno, pero esta vez no lo hicieron…Yo le reclamé a los alcaldes, y todos me dijeron que fue por eso (por presión para mover obras)”, le dijo a La Silla un dirigente político de Bolívar cuyos alcaldes se voltearon.
Tres fuentes coincidieron en que la ausencia de Padauí y Juan José García también fue clave para que los alcaldes se voltearan. “Aquí quien infundia ese respeto era Juancho García, que se les paraba a los gobernadores, pero a nosotros no, a nosotros nos cogieron y nos pasaron por el forro”, le dijo a La Silla un político que se sintió traicionado.
Más allá de eso, La Silla encontró que en la Gobernación de Bolívar contrataron varios líderes barriales, claves consiguiendo votos, que se movieron fuertemente en las campañas del Partido Conservador. Una actividad que no es ilegal, pero sí muestra el rol clave de contratistas de la Gobernación en la campaña de la casa Blel.
Al líder barrial Aldo Lora le dieron un contrato el 24 de enero por 16 millones de pesos para “apoyar a los organismos comunales en el calendario electoral 2022”. Lora hizo campaña activa por las hermanas del gobernador Nadia Blel y Juliana Aray.
Asimismo, fue contratado el 5 de enero por 16 millones de pesos Ebat Pinto, otro líder barrial, que se movió con la campaña de Yamilito Arana y Nadia Blel.
“Aquí la política se sobreentiende, si a ti te dan una OPS (Orden de prestación de servicios) tienes que votar por los candidatos de la casa”, dice una fuente compradora de votos.
Y un contratista que se encargó de mover líderes nos dijo que: “Tú llegas a la Gobernación si perteneces a un grupo político, eso es mentira de que la gente que está allá es por concurso. Tienes que mostrar empeño en las campañas para que te llamen de nuevo”.
La Silla viajó a Cartagena y allá habló con un líder de la localidad 3 de Cartagena, encargado de conseguir votos para estas elecciones a favor de Nadia Blel y Yamilito Arana. El líder nos dijo que su jefe directo es contratista de Órden de Prestación de Servicios (OPS) de la Gobernación, que tiene a cargo varios líderes como él que le consiguieron votos con plata.
“A mi me dieron cuatro millones, pero él (su jefe contratista) decía que manejaba alrededor de 30 millones. Él usó sus recursos porque sabe que le dan burocracia y nuevos contratos, en mi caso, yo le envié una hoja de vida y sé que cuando pueda me sube también”, manifestó el líder.
Según la fuente, él les dio a cada uno de sus votantes entre 20 y 30 mil pesos, más refrigerio y transporte, para votar por Nadia Blel y Yamilito Arana. “Yo quería votar por el Pacto Histórico porque ellos (los conservadores) no me representan, pero es una responsabilidad que yo tengo”, dice el líder.
Por otro lado, también hablamos con un funcionario de la Gobernación que le dijo a La Silla que él hizo campaña activa por un candidato del Partido Conservador, algo que está prohibido. “Acá todo el mundo está en campaña, yo también me estoy moviendo por mi candidato”, nos dijo el funcionario previo a las elecciones legislativas
Los vasos comunicantes entre líderes políticos de la casa Blel y la Gobernación la pudo constatar La Silla Vacía también con un episodio en la reportería para esta historia.
Luego de que contactamos a una líder de la casa Blel en el municipio de San Juan Nepomuceno para preguntarle cómo había sido la campaña de la senadora Nadia y si el gobernador estaba apoyándola activamente, nos llamó la jefe de prensa del gobernador, Claudia Carmona, para preguntar qué estábamos averiguando.
Sobre las denuncias de esta historia, desde la Gobernación de Bolívar nos dijeron que no pueden “prohibir que contratistas adelanten actividades abiertamente políticas” y que “no podemos responder sobre supuestos” referente a los testimonios que le llegaron a La Silla sobre las movidas políticas del gobernador y la entrega de obras para voltear alcaldes.
Y la fuerza política de los conservadores y su éxito asegurado en esta contienda hizo que concejales y otros líderes políticos locales se movieran con los candidatos del Partido Conservador.
En Cartagena 13 de los 19 concejales estuvieron en las campañas del Partido Conservador, la mayoría por debajo de la mesa para no incurrir en doble militancia. Así se lo confirmaron a La Silla dos fuentes de las campañas de los congresistas.
Además de los cuatro concejales conservadores, se movieron por ese partido tres concejales de Cambio Radical, una liberal, tres de la Alianza Social Independiente (ASI) y dos de la Alianza Verde.
Esa alianza multipartidista y su triunfo con maquinaria convierte a los Blel y los Montes en la fuerza electoral más poderosa del Partido Conservador y, sobre todo, los deja punteando de cara a las elecciones locales, donde buscarán la Alcaldía de Cartagena y mantener la Gobernación de Bolívar.