Petro le ha montado competencia entre esas maquinarias tradicionales: 6 están quietos aunque sus partidos apoyan a Fico y 3 están con Petro. Y muestra el crecimiento de Rodolfo Hernández, la sorpresa más reciente: el grupo del uribista Alirio Barrera está con Fico y con Hernández (y el del verde Carlos Amaya está entre Fajardo y Hernández).
Algunos de esos grupos organizan manifestaciones masivas. Otros respaldan a sus candidatos en la correría por su región. Y otros los apoyan solo vía redes sociales.
Algunos cacicazgos con menos votos están con Gutiérrez o Petro. Por ejemplo, los clanes Aguilar de Santander y Gnecco del César, que tienen cabezas condenadas, están con Fico; y el de Zulema Jattin, enjuiciada por parapolítica y admitida por la JEP, apoya a Petro.
No tuvimos en cuenta congresistas como el verde Jota Pe Hernández o la uribista Maria Fernanda Cabal, cuyos votos no vienen de una estructura tradicional de maquinaria, por lo que su capacidad de endose no se puede calcular tan fácilmente.