Esta tarde, sin avisarle a la mayoría de sus compañeros del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga llamó al candidato Federico Gutiérrez. En una conversación corta, Zuluaga le informó que renunciaba a ser candidato para apoyarlo en la primera vuelta.

Un par de minutos después, a través de un video en Twitter, el hasta hoy candidato del Centro Democrático hizo público su respaldo a Gutiérrez, “en vista de los resultados electorales del día de ayer”.

Zuluaga entregó simbólicamente a Federico Gutiérrez un uribismo que el exalcalde de Medellín ya tenía en parte, como se vio en la votación de las consultas. La rendición de Zuluaga tan pegada al resultado del domingo tiene dos efectos: por un lado, muestra la debilidad del uribismo tras los resultados y le da poco margen para negociar un rol importante en la campaña, como la vicepresidencia. Por otro lado, al estar aún a dos meses de la primera vuelta, reduce el costo que tiene para Federico ser catalogado directamente como “el de Uribe”, un rótulo que Gutiérrez ha evitado.

Sin nada a cambio

La decisión de Zuluaga llegó menos de 20 horas después de los resultados de las elecciones a Congreso y de las consultas, en las que por un lado el Centro Democrático perdió terreno (pasó de 19 senadores a 14) y por el otro Gutiérrez dio un golpe de autoridad al ganar la consulta de la derecha con 2,1 millones de votos y se consolidó como el principal rival del candidato de izquierda, Gustavo Petro.

Zuluaga se anticipó a la reunión que el expresidente Álvaro Uribe había convocado el martes para evaluar los resultados de la elección, y en la que según la senadora María Fernanda Cabal, y otro congresista uribista que pidió no ser citado, se iba a discutir la continuidad de la candidatura de Zuluaga.

A pesar de que oficialmente el partido aclaró en un comunicado que la adhesión de Zuluaga es personal, su movida ya tiene efectos para todo el uribismo. Varias figuras salieron a celebrar, como el recién quemado senador Santiago Valencia, y también la senadora María del Rosario Guerra: “Zuluaga tomó la decisión por el bien del país”, le dijo a La Silla.

Hernán Cadavid, representante electo por Antioquia y uno de los más cercanos a Uribe, asegura que la decisión de Óscar Iván Zuluaga fue personal, y tomó por sorpresa al partido. “Él es el único que sabe lo que está sintiendo. Pero frente a la decisión política creo que debió haber esperado a la conversación con el actual Congreso y con la bancada electa. Debió escuchar más opiniones”, dijo.

En lo mismo coincidieron otros tres congresistas uribistas con los que hablamos: que la renuncia fue una decisión de Zuluaga, pues Uribe ya había tirado línea para decidir en la reunión del martes. “Uribe no es una persona de decisiones abruptas”, dijo uno de ellos, que pidió no ser citado.

La decisión de Zuluaga de dar el brazo a torcer se dio luego de semanas en las que tuvo que ver en silencio como varios de sus aliados se iban sumando, así no fuera de frente, a la campaña de Gutiérrez.

“La entrega de Óscar Iván Zuluaga nos dejó sin margen de negociación con Fico”, dijo una fuente del Centro Democrático que pidió no ser citada para hablar con mayor libertad. “Si yo estuviera en el lugar de Fico me sentiría con toda la disposición de no tener que ceder en nada. Hoy no tiene que entregarle una vicepresidencia al Centro Democrático”, dijo otra fuente entre los congresistas del partido.

Recibir al uribismo como a “cualquier persona”

Esa misma lectura tienen del lado de Gutiérrez. “La renuncia de Óscar Iván no cambia el ejercicio de reflexión que estaba haciendo Federico para escoger su fórmula vicepresidencial. Ya que el mensaje es convocar a la unidad nacional, él está mirando figuras para tomar la mejor decisión”, dijo Germán Medina, parte del equipo de estrategia de campaña de Gutiérrez.

Lo que le queda al Centro Democrático es negociar con discreción el trámite de la llegada oficial del logo del partido a la campaña de Gutiérrez. Esto se puede demorar más: supimos de primera mano que la estrategia a partir de mañana será enviar a las figuras más votadas al Congreso a hablar con el equipo de Gutiérrez para concretar la adhesión “sin afectar a Fico”, dijo una de las fuentes del uribismo.

Para el analista y estratega político Camilo Rojas, la forma en la que Zuluaga llega a la campaña de Fico es la que menos afecta al candidato, que ha buscado desmarcarse de los partidos: sin foto de ambos, sin un compromiso de hacer una fórmula a la vicepresidencia. Simplemente oficializando un respaldo que las bases uribistas ya le habían dado a Gutiérrez.

“Se está creando una coalición más rápida de lo esperado por el riesgo Petro. Entre más rápido entre Zuluaga hace menos daño”, le dijo Rojas a La Silla.

Es una movida que ratifica el pragmatismo político que ha tenido la derecha tradicionalmente para unirse. “Óscar Iván demostró una vez más que es un caballero y que solo le interesa el bien superior de la patria”, opinó el representante por Antioquia Juan Espinal, reelegido el domingo.

La discreción con la que se rindió Zuluaga es una ventaja para Gutiérrez, que se ha esforzado por hacer campaña apelando a sectores de derecha, pero lejos del partido liderado por el expresidente Uribe. Esta mañana, por ejemplo, se molestó cuando le mencionaron en una entrevista radial que su buen resultado fue apoyado por el uribismo: “Todo lo del pobre es robado”, dijo.

Gutiérrez tardó más de seis horas en responder a la adhesión de Zuluaga, cuando fue consultado por los medios en la noche de este lunes. “Él me llamó, y le dije: pues gracias. Y lo que va a empezar a pasar es que vienen muchas más adhesiones”, dijo Gutiérrez, en un mensaje que compartió solo por sus chats de prensa y no en sus cuentas de redes sociales. La falta de reciprocidad indica que Fico está calculando con cuidado cómo recibirla. 

Desde la campaña de Gutiérrez aseguran que están dispuestos a recibir a todos los sectores, sin hacer énfasis en el uribismo. “Cualquier persona puede venir, bienvenidos. Hay que sumar para ganar”, dijo Germán Medina, del equipo de Gutiérrez.

Es una señal de que, ahora que tiene los votantes y también al candidato del Centro Democrático, el logo del partido está entre las últimas prioridades del nuevo candidato fuerte de la derecha. 

Estudié Historia en la Universidad de los Andes e hice la opción en periodismo. En mis vacaciones de la universidad trabajé en La Silla, haciendo de todo un poco, luego hice mi práctica de grado trabajando en La Cachaca, de ahí salté a cubrir el Congreso y ahora cuento noticias en el #ElPaísEnVivo...

Periodista en La Silla Vacía hasta 2023. Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia y allí hice un diplomado en periodismo literario. Trabajé en El Colombiano y fui subeditor del impreso de El Tiempo. En 2022 participé en el libro 'Los presidenciables' de La Silla Vacía y en 2020 hice parte...