Petro lleva el futuro de la negociación con “Mordisco” a la cancha militar

Petro lleva el futuro de la negociación con “Mordisco” a la cancha militar
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"Iván Mordisco", comandante del llamado Estado Mayor Central de las Farc.

Ayer se cumplieron las primeras 24 horas de la suspensión del cese al fuego bilateral en cuatro departamentos que son el corazón del llamado Estado Mayor Central (EMC) de las Farc, al mando de “Iván Mordisco”. Desde entonces, el proceso de paz del gobierno Petro con esta disidencia entra al terreno de las acciones militares y el futuro de la instalación de una mesa de negociación dependerá de la intensidad que escale o no este conflicto.

Se trata de un cambio de tono y estrategia tomado por el presidente Gustavo Petro, que decidió escuchar a voces dentro del gobierno que pedían endurecer su postura frente a este grupo en particular. El giro aleja a Petro de la línea del comisionado de Paz, Danilo Rueda, que ha adelantado diálogos con una visión idealista, poniendo en el centro el clamor de las poblaciones afectadas para generar conciencia en los grupos armados y buscando escalar lo mínimo las confrontaciones.

Sin embargo, la reacción militar del gobierno todavía se anuncia como defensiva después de estas 72 horas. El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, ordenó el desarrollo de operaciones militares de protección de las instalaciones militares, la infraestructura crítica y estar alerta ante una posible escalada de los ataques de las disidencias. 

Petro endurece su posición frente a los grupos armados

El cambio de escenario se dio tras un hecho que el presidente calificó como “una bofetada a la paz”: una masacre en Putumayo en la que murieron cuatro menores de edad indígenas a manos del frente Carolina Ramírez, del EMC. Tras el hecho, ocurrido exactamente hace una semana, Petro anunció el lunes pasado que este grupo tenía 72 horas para que se movilizaran de los perímetros acordados para el cese en Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo.

“Si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la población, no tiene sentido persistir en ello”, se lee en el comunicado de la Presidencia en el que anunció su decisión unilateral del terminar el cese al fuego en cuatro departamentos con el EMC.

La decisión de Petro se produjo luego de un consejo de seguridad extraordinario tras el asesinato de los menores. Una fuente del gobierno con información sobre este proceso, que pidió no ser citada por no ser vocera, le dijo a La Silla que fue una medida que buscaba no ponerle fin al proceso de paz con esa disidencia, pero sí mandar “un mensaje fuerte a ellos, de que esas acciones no ayudan y que son repudiables”.

Esto hace parte de un cambio de tono de Petro, que desde hace dos semanas ha cuestionado fuertemente la voluntad de paz de los grupos armados con los que más había avanzado en una negociación: el ELN y el EMC de las Farc. Tanto, que el pasado 12 de mayo, ante los comandantes de mayor rango de las fuerzas militares, Petro puso en duda el carácter revolucionario de los elenos y los retó a avanzar en un cese al fuego bilateral “en serio”.

En el caso de las disidencias, una alta fuente militar le dijo a La Silla que ahora van a actuar como en el pasado cuando se rompió el cese al fuego con el Clan del Golfo. Es decir, aumentar el número de tropas para la protección territorial y luego pasar a una operación ofensiva, como Darién con la que el gobierno busca presionar al Clan del Golfo.

Según un programa radial del general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, la orden después de las 72 horas es estar en posición defensiva y “no permitir golpes de opinión al perpetrar ataques contra la población civil y mucho menos contra nuestras unidades militares”. También ordenó reactivar las operaciones ofensivas en Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo, pero aún no es claro el cómo ni hay una orden de atacar al frente Carolina Ramírez, responsable del asesinato de los menores. 

Petro escucha otras voces dentro del gobierno

Según pudo confirmar La Silla por tres fuentes con información sobre el tejemaneje de la política de paz total, consultadas de manera independiente, el presidente Petro fue aconsejado por miembros de su gabinete y los militares para endurecer su postura frente a las disidencias a mando de “Mordisco” en específico.

Las tres fuentes coinciden que parte de ese cambio se dio a raíz de un informe que recibió Petro sobre el balance de los 100 días del cese al fuego presentado por el Ministerio de Defensa y las Fuerzas hace un mes. “En el ministerio de Defensa puedo dar fe de que el viceministro Lara ha prendido las alarmas”, le dijo una fuente asesora del gobierno y con información de la paz total. Otra fuente dijo que la presión al presidente también fue por parte del ministro Velásquez.

La diferencia de posturas entre el comisionado Rueda y el Ministerio de Defensa frente al EMC ha sido visible desde principios de año. “Por los hechos particularmente de estructuras que operan en el Occidente del país, parece que no existiera una unidad real y que estas estuvieran actuando por su cuenta sin acatar un mando central”, dijo Velásquez el 22 de febrero, ante patrullajes y combates en Cauca por parte del EMC. Mientras, que ese mismo día el comisionado explicó que había claras muestras de una unidad de mando en esa organización armada.

A eso se ha sumado en las últimas semanas una posición crítica por parte del comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, sobre la voluntad de paz de estas disidencias. “El Estado Mayor Central no ha respetado el cese bilateral propuesto por el gobierno”, dijo en reciente entrevista con El Espectador.

Según pudo conocer La Silla, estas críticas se basan en informes de inteligencia que muestran que este grupo supuestamente habría incumplido 225 veces el cese, especialmente en Cauca, Meta, Nariño, Valle del Cauca (tres de esos departamentos aún siguen en cese). Dos fuentes cercanas al mecanismo de monitoreo entre el gobierno y la disidencia le dijeron a La Silla que estas acusaciones, y las propias hechas por el EMC en comunicados públicos, fueron tensando las reuniones del mecanismo entre las partes.

A esto se suma que una fuente diplomática, que pidió la reserva para hablar, le dijo a La Silla que el canciller Álvaro Leyva también le ha recomendado cambios al presidente en la paz total. Leyva se ha sumado, en privado, a las críticas sobre el manejo del comisionado de paz Danilo Rueda.

“Lo cierto que hay un cambio de narrativa, porque hay condiciones que no están mejorando y el tema de la paz total está haciendo agua en la opinión pública. Si hay un tema que mueve elecciones es el tema de seguridad”, le dijo a La Silla la fuente asesora del gobierno en temas de paz, que explico que el panorama de las elecciones regionales influencia el cambio de tono del presidente.

Y es que la paz total está perdiendo apoyo. Según la última encuesta Invamer de abril, el 59 por ciento de los colombianos piensa que la paz total va por mal camino, un aumento de 10 puntos porcentuales respecto a la misma encuesta Invamer de febrero de 2023.

“En lo político era muy difícil para Petro decir: ‘vayan y hablen en el mecanismo y ya’. Entonces políticamente Petro tiene que responder, tiene que endurecerse, pero en lo técnico esto debió discutirse en el mecanismo”, dice Kyle Johnson, experto en las disidencias de las Farc e investigador del conflicto. Para él, la decisión política del presidente de terminar unilateralmente el cese sin discutirlo en el mecanismo también refleja las tensiones y dificultades que ha tenido su funcionamiento.

Ese escenario —integrado por delegados de la disidencia, la Fuerza Pública, la Iglesia, el gobierno, la MAPP OEA y la misión de la ONU— no ha podido avanzar mucho en la verificación de los hechos denunciados.

Más allá de “Mordisco”, la decisión de Petro es una advertencia a los grupos que no se alineen realmente a la premisa de la paz total, que es parar la guerra para negociar la paz. Con el fin del cese al fuego con el Clan del Golfo tras el paro minero de Bajo Cauca y el fin parcial del cese con las disidencias tras la masacre de los menores en Putumayo, Petro deja claro que está dispuesto a cerrar las puertas que había abierto si no muestran voluntad de paz. Con los riesgos que esto también implica.

El futuro de la negociación en suspenso

La reacción del EMC a la decisión de Petro fue fuerte y en un tono beligerante. En un comunicado del 22 de mayo, criticó duramente la gestión de paz del gobierno. Dijo que la decisión de suspender el cese al fuego parcialmente “en la práctica es romper con el conjunto de las Farc” y que “el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicaran los muertos, heridos y prisioneros”.

Frente al futuro del proceso y del cese en los otros departamentos en donde en teoría se mantiene, el comisionado Danilo Rueda le dijo a La Silla que: “Nuestro propósito es evitar un escalamiento armado que es innecesario. Esperamos que EMC los comprenda, así será más fácil resolver los asuntos que nos lleven a la mesa de conversaciones de paz”.

La respuesta de Rueda muestra que no hay certezas sobre el futuro de la instalación de una mesa de negociación con esa disidencia, que había sido anunciada para mayo, y el que el proceso de paz con el EMC ahora depende de lo que ocurre en el terreno militar. “El miedo que tenemos es que se escale el conflicto después de las 72 horas. Que las fuerzas estén listas para salir a matarse y echar reversa de eso sería más difícil”, le dijo a La Silla la fuente del gobierno cercana al comisionado de paz.

La pregunta latente es clara: “¿Vamos a ver si este grupo armado quiere abrir mesa de diálogo en medio del conflicto?”, como le dijo una oficial de alto rango a La Silla sobre el escenario actual que se juega en el campo militar.

En todo caso, tampoco es tan clara la estrategia de seguridad y cómo operar en un plan b frente a los escenarios de quiebre de ceses al fuego con los grupos que busca acordar la paz. Tanto así que en la recién publicada política de seguridad y defensa quedó claro que el primer objetivo específico de Petro no es perseguir a estos grupos armados ilegales, sino producir el alivio humanitario en las regiones y que su principal estrategia para lograrlo es la paz total.

Para el investigador Kyle Johnson, de acuerdo a su conocimiento sobre las disidencias, piensa que la respuesta al futuro del proceso es un pronto para responderla. “Lo clave es que para que esto no se vuelva un desmadre, las partes tienen que bajar el tono. Tienen que sentarse de nuevo, puede ser en el mecanismo, pero tienen que estar en constante comunicación. Si van a seguir en esto, tienen que rescatar un poco lo bueno del proceso, para llegar a la conversación del cese”.

Los resultados positivos del proceso de paz y del mismo cese al fuego, han sido rescatados por el gobierno al exaltar datos positivos que arroja un balance a los primeros cuatro meses del cese al fuego por parte de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP.

Por ejemplo, es claro que hubo un desescalamiento drástico de los enfrentamientos entre Fuerza Pública y las disidencias de las Farc, también disminuyeron los casos de uniformados heridos y muertos a manos de las disidencias de “Mordisco”. Otro dato positivo es que el informe muestra que el 78 por ciento de las subestructuras del EMC cumplieron con el cese al fuego.

Por ahora, en las primeras 24 horas de la suspensión del cese no se registraron acciones bélicas por parte del EMC ni de la Fuerza Pública en los cuatro departamentos donde se suspendió el cese al fuego. Y el atentado en contra de un carro de la Policía en Tibú, en el que murieron dos uniformados y se creía que había sido perpetrado por el frente 33 del EMC, se lo atribuyó la guerrilla del ELN.

Los pasos siguientes, si todo sale bien y las partes pueden recuperar la confianza, sería el anuncio del lugar y fecha de la mesa de diálogos, así como los nombres de los equipos negociadores. Según pudo confirmar La Silla con dos fuentes cercanas al proceso con EMC, el gobierno tiene seis nombres listos, entre los que están Camilo González presidente de Indepaz, Yesid Arteta excombatiente de las antiguas Farc, y el exviceministro de Agricultura Darío Fajardo.

La Silla contactó a Fajardo quien dijo que el comisionado sí lo había llamado, pero que está con problemas de salud y no es fijo. González afirmó que aún son rumores.

En todo caso, el comisionado Rueda insiste en que están buscando posibilitar una reunión presencial con representantes del EMC. Rueda le dijo a La Silla que el último contacto directo que tuvo con los disidentes, le permite afirmar que sí tienen voluntad de paz. 

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