Petro rechazó el apoyo del grupo del alcalde Ospina en Cali

Seis funcionarios de la administración de Jorge Iván Ospina, el alcalde de Cali, estaban a punto de renunciar para sumarse a la campaña de Gustavo Petro cuando, desde la campaña del Pacto Histórico, fueron rechazados.

(Solo dos de esos funcionarios, que ya eran de las todas del petrismo porque habían trabajado con el candidato, renunciaron a título personal sin ser representantes ni enviados de Ospina y llegaron a la campaña).

El caso es particular porque el candidato del Pacto Histórico ha recibido apoyo de todo tipo: desde políticos tradicionales hasta cuestionados y de exfuncionarios de gobiernos alternativos que dejan sus cargos para sumarse a su campaña.

Sólo en la administración del hoy suspendido alcalde de Medellín, Daniel Quintero, renunciaron seis secretarios que aterrizaron en el petrismo. Lo mismo pasó en la gobernación de Carlos Caicedo en Magdalena, en la que han renunciado trece personas del gabinete, y en la alcaldía de Virna Johnson en Santa Marta, con dos renuncias. Ambos mandatarios llegaron al poder por el movimiento Fuerza Ciudadana que hoy apoya la candidatura del Pacto Histórico.

Tres factores pesaron para el rechazo: que Cali es una ciudad en al que el petrismo tiene las de ganar sin la ayuda de Ospina, que el mandatario, por su baja popularidad, quita más de lo que pone, y, en tercer lugar, la rivalidad entre el alcalde y el senador del Polo, Alexander López, que está al interior de la campaña de Petro.

El respaldo que Petro no quiso recibir

El viernes 25 de marzo ya estaba lista la comitiva de secretarios, subsecretarios y asesores de la Alcaldía que llegarían a la campaña de Petro. Eran seis personas: Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección Vigilancia y Control que se lanzó a la Cámara en marzo pero regresó a la Alcaldía durante el estallido social; Danis Rentería, secretario de Paz y Cultura Ciudadana; Óscar Villani, subdirector del Dagma; Joan Andrés Osorio, subsecretario de Deporte; Franklin Legro, asesor de despacho y Mónica Jiménez, subsecretaria de Gestión del Riesgo.

El alcalde había dado garantías para que, los que quisieran regresar a la administración tras la campaña, lo hicieran en los mismos puestos que tenían. Los cuales, durante su ausencia, quedarían con un funcionario encargado de su confianza según una persona que conoció de cerca tanto la movida política como las reuniones.

Dos días después, el domingo, hubo otra reunión para ultimar detalles. La idea inicial era que el martes 29 de marzo se hiciera el anuncio público de la renuncia de los funcionarios. Una persona que supo detalles sobre la reunión y que prefirió no ser nombrada para hablar con confianza, nos comentó que el enlace de la campaña de Gustavo Petro, quien tiene comunicación directa con él, se comunicó con él para comentarle la decisión de la Alcaldía.

“No lo veo necesario”, respondió Petro.

Esa frase, se sumó a la información que publicó la revista Semana en la que hablaba de que serían diez funcionarios los que pasarían de la Alcaldía a la campaña de Petro en un bloque llamado Legión de Corazón (similar al slogan de la administración Puro Corazón por Cali). Tanto la información filtrada que nombraba en la nota al secretario de Participación Ciudadana, James Agudelo, que no estaba en el combo organizado por la administración, como la respuesta de Petro frenaron los impulsos de la alcaldía.

“El alcalde quedó seco con la respuesta de Petro y la información filtrada. Llegó el martes y nada. De ahí no se volvió a tocar el tema, eso se enfrió y lo dejamos quieto”, nos dijo una persona que supo cómo fue la movida dentro de la administración. La misma persona también reprochó la negativa a recibir el apoyo en la tercera ciudad más importante del país.

La Silla habló con el alcalde Ospina vía Whatsapp sobre la posible renuncia de los funcionarios de su administración y por qué no se concretó: “Vienen dos momentos dramáticos: uno, la elección; dos, el Gobierno (gobernanza y gobernabilidad). En el primero las alcaldías no debemos ni podemos incidir por mandato claro Constitucional, el segundo es el que tenemos que tener resultados locales impactantes en los primeros meses de futuro gobierno sea cual sea (ojalá uno alternativo) para reconciliar las instituciones e intervenir la anomía social”. Luego habló son los cinco macroproyectos claves de su administración.

“Acá está todo más consolidado”, contó un integrante de la campaña del Pacto Histórico para explicar por qué no recibieron los funcionarios que saldrían de la Alcaldía de Cali y sí a los de Medellín. En Antioquia es distinto porque es el departamento en el que Petro le quiere pelear votos a Federico Gutiérrez, el más votado en esa zona.

En efecto, mientras que el candidato del Pacto Histórico sacó más de 690 mil votos en Valle en las consultas y la coalición logró cinco de las 13 curules en el departamento siendo la lista más votada, en Antioquia sacó dos curules de las 17 y más de 400 mil votos en las consultas, mientras que Federico Gutiérrez dobló esa votación. Además en Valle y Cali, Petro tiene terreno ganado desde 2018 cuando ganó en segunda vuelta y este año demostró que supo recoger las banderas del paro que tuvo su epicentro en esa zona.

Pero no era sólo eso. El respaldo de Ospina no era bien visto desde la campaña electoral por ser el mandatario con mayor desaprobación entre alcaldes y gobernantes de las cinco principales ciudades según la encuesta Invamer Poll. Una imagen desfavorable que viene desde enero del año pasado tras varias decisiones de su gobierno que impactaron negativamente en la opinión.

Por eso algunos integrantes del Pacto Histórico no dudaron en rechazar públicamente la posible llegada de los funcionarios de la Alcaldía.

Sin Ospina, en la campaña de Petro ya tienen a sus bases

“¿Qué le puede aportar Jorge Iván Ospina, el peor alcalde, y su política al Pacto Histórico? Lo que menos queremos es llevar malas experiencias de gobierno. Esos ejemplos son los que no tenemos que repetir”, dijo el senador del Valle por el Polo Democrático y parte del Pacto Histórico, Alexander López, en una entrevista al periodista Aldemar Domínguez del medio Viva Noticias unos días después de que la publicación de Semana.

El mensaje no era menor ya que venía de una ficha clave del petrismo en el Valle. López es el interlocutor del Polo con Petro y se ha convertido en la persona a la que el candidato escucha cuando se trata de temas del departamento. Además, al haber avalado a Francia Márquez, el Polo es ahora el partido de la fórmula vicepresidencial de Petro.

No era la primera vez que López salía en contra del alcalde, incluso esa semana había tuiteado sobre la impopularidad de Ospina y le había exigido “gobernar para los caleños y no para sus socios”. Incluso en las elecciones regionales de 2019, el senador del Polo había invitado a votar en blanco para la alcaldía de Cali.

Pero no es sólo un rechazo por parte del representante López. “La campaña no quiere nada que huela a ospinismo”, dijo uno de los líderes del Pacto Histórico en Cali para referirse al grupo político del alcalde de la ciudad y sus hermanos Mauricio y Diego Ospina. Quien nos habló, a condición de no ser citado, contó que no quieren un apoyo directo de la administración porque “podría dar la sensación de que la campaña está en las manos del alcalde aunque no sea así”.

Esa distancia se nota en dos cosas. La primera es que sólo hubo dos renuncias de funcionarios que aterrizaron en el Pacto y que no llegaron como ungidos de Ospina porque ya tenían raíces en el petrismo: Joan Andrés Osorio que, aparte de ser subsecretario de Deporte en Cali, trabajó con Petro en su alcaldía en Bogotá y Franklin Legro, asesor del alcalde, exrepresentante a la Cámara por el Polo cuando el hoy candidato era senador y jefe de debate de Petro en el Valle cuando se lanzó a la presidencia en 2010.

La segunda es que gran parte del capital humano de la campaña está trabajando desde la recién inaugurada sede de Francia Márquez vicepresidenta y no desde la llamada Casa Petro. La razón es que este último lugar funciona en la misma sede en la que estuvo la campaña de Julián Zapata, candidato a la Cámara por el partido Verde en las pasadas elecciones con el respaldo de Mauricio y Diego Ospina, hermanos del alcalde.

“La mayoría trabaja desde la sede de Francia y de Petro para no tener que ver nada con ellos (los Ospina)”, nos dijo el mismo líder del Pacto.

Los rechazos al ospinismo han llegado con un costo político muy bajo para el petrismo. Los Gatos (Grupos de Apoyo y Transformación Social), como se le conoce a las bases de Podemos Cali, el movimiento de Ospina, están de todas formas jugados con Petro. Desde las calles de las comunas de la ciudad le están haciendo campaña por su lado. Una persona que conoce la campaña de adentro lo reconoció: “Es que con o sin el alcalde, las bases de Ospina están con Petro”.

Soy la periodista encargada de cubrir la región Pacífico. Estudié comunicación social y periodismo en la Universidad del Valle. Fui practicante de La Silla Pacífico en 2018, hice comunicación organizacional y trabajé en un proyecto educativo. Antes de regresar a La Silla fui investigadora en el...