Según las bases de datos consultadas por La Silla, por lo menos en 32 municipios no priorizados asesinaron por lo menos a un líder social. Por eso y por la demanda de otros alcaldes, el ministro Prada dice que los PMUV se expandieron a 155 municipios, 90 más de los iniciales, y que han realizado 22 de nivel departamental.
Pero, el impacto o no de esta medida en el aumento o disminución de asesinatos de líderes sociales está aún por verse, según la oficina en Colombia de ONU Derechos Humanos. “Es prematuro hacer un balance en tres meses del impacto que han tenido en la disminución de la violencia”, le dijo a La Silla Juan Carlos Monge, el representante encargado de esta oficina de la ONU en Colombia.
El Gobierno también dice que es prematuro hacer un balance pero por un motivo diferente. Aunque desde el primer mes adelantó medidas en el marco de este plan, el ministro Prada dice que la totalidad del plan de protección se puso en marcha un mes después de la posesión, por lo que aún faltan para ajustar 100 días.
“Para estar en un poco más de 60 días de implementación, hemos logrado un resultado supremamente importante, que es haber logrado disminuir las muertes de firmantes de Acuerdo”, dice Prada.
Un piloto de la Seguridad Humana para la Paz Total
La estrategia del Plan de Protección de líderes sociales fue una apuesta del Gobierno en dos frentes claves. Por un lado, le da cumplimiento al punto de garantías de seguridad del Acuerdo de Paz y tienen un enfoque territorial, dos grandes pilares de la Paz Total. Por otro lado, el Plan de Protección ha servido como piloto de la política Seguridad Humana, que se enfoca en proteger a las poblaciones vulnerables y cambiar los indicadores de éxito.
Precisamente como una estrategia piloto ha entendido este plan el alcalde encargado de Buenaventura, Mauricio Aguirre. Este preside el PMUV de esta ciudad del Pacífico que ha sufrido la violencia criminal y ahora experimenta una prueba de lo que podría ser la Paz Total.
Aguirre dice que la coordinación interinstitucional que se ha generado gracias al Plan de Protección ha permitido tomar decisiones y prevenir casos.
Un ejemplo ocurrió el pasado 4 de noviembre, cuando cuatro excombatientes de las Farc fueron interceptados a bordo de una lancha por disidencias de las Farc cerca del río Cajambre, en zona rural de Buenaventura. “Gracias a esta interlocución que se genera en el PMU por la Vida, pudimos hablar directamente con firmantes del Acuerdo, conocer de los hechos, y hablar con la Armada Nacional para que hiciera presión en el sitio”, cuenta Aguirre.
Pero no ha sido una estrategia libre de críticas. Para Edwin Mauricio Mira, alcalde de Ituango, el plan de protección y el PMUV que hay en su municipio no han servido. Esto es grave si se tiene en cuenta que en Ituango se instaló el primer puesto al que asistió Petro personalmente y que es el único con tres asesinatos desde el 7 de agosto.
“Después de que Petro vino no pasó nada. Y no es la primera vez que hemos tenido puestos de mando ni sido priorizados”, cuenta el alcalde Mira. Ituango hace parte de todos las estrategias del orden nacional para municipios que han sufrido el conflicto: Zomac, Pdet, Zonas Futuro y en el Plan de Protección a líderes.
Frente a las críticas de alcaldes como Mira, una fuente dentro del Ministerio de Defensa, que pidió no ser citada porque no es vocera, le dijo a La Silla que una de las dificultades identificadas en estos primeros 100 días ha sido la falta de adaptación de las autoridades civiles locales.
“Se demoran en ajustarse para entender que estos no son espacios de ir a rendir cuentas y decir que todo va bien, sino todo lo contrario: de ver dónde están las falencias para ajustarlas”, dice la fuente del MinDefensa, que ha estado cercana al proceso de construcción de la política de seguridad.
Por otro lado, el ministro Prada dice que en estos espacios que se han generado para la protección de líderes sociales, como los comités que responden a las alertas tempranas, se han identificado que los problemas son estructurales en los territorios.
“¿Qué me he encontrado? que las comunidades describen claramente cómo están actuando estructuras criminales o organizaciones guerrilleras como las disidencias o el ELN. De tal manera que buena parte de las causas de las amenazas y de las muertes a líderes en territorio tienen que ver con el conflicto armado y con la delincuencia común. Entonces termina acercándose mucho a la política de paz total”, dice Prada.
A pesar de que los resultados aún están por verse y que Colombia está lejos de la Paz Total, los actores involucrados en este plan reconocen que hay unas instituciones andando, que hay que ajustarse al optimismo inicial y que en 100 días no se resuelven los grandes problemas del país.