Una de las razones de que la mayoría de los congresistas costeños no le haya caminado al presidente-candidato Juan Manuel Santos en la primera vuelta es que los políticos no se sintieron consentidos. En esa parte de la campaña, Santos no se tomó fotos con ellos, algunos cuestionados, y tampoco los montó en tarima. Eran los tinieblos de Santos, como lo contó La Silla. Pero eso cambió.
Una de las razones de que la mayoría de los congresistas costeños no le haya caminado al presidente-candidato Juan Manuel Santos en la primera vuelta es que los políticos no se sintieron consentidos. En esa parte de la campaña, Santos no se tomó fotos con ellos, algunos cuestionados, y tampoco los montó en tarima. Eran los tinieblos de Santos, como lo contó La Silla. Pero eso cambió.
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El sábado pasado, el Presidente-candidato recorrió varios municipios de Sucre y Córdoba en compañía de los congresistas que lo apoyan en la región para cerrar su campaña. Esta vez sí aceptó tomarse fotos con varios.
Esta es con Yahir Acuña, el cuestionado representante a la Cámara reconocido por sus supuestas relaciones con los condenados Salvador Arana (paramilitarismo) y Enilce López ‘la Gata’ (homicidio) y por haber hecho su campaña a punta de repartir whiskey y billete.
Acuña, el mayor elector del departamento de Sucre, no hace parte oficial de la Unidad Nacional, pero es el congresista que más le está haciendo campaña a Santos en la zona, como lo ha contado La Silla.
Informalmente, él dice que no va a aceptar ser “tinieblo” de nadie y por eso hace su campaña abiertamente.
El pasado sábado, en el cierre de campaña de Santos en Córdoba y Sucre, los simpatizantes de Acuña vestidos de verde fueron los que más se vieron. El Representante también animó a Santos a montarse en un mototaxi en Sincelejo. Los mototaxistas son, precisamente, los mayores simpatizantes de Acuña en esa ciudad.
Pero a Santos también le tomaron fotos con los senadores más votados del país: Ñoño Elías y Musa Besaile del Partido de La U, reconocidos nacionalmente por su alta votación y por haber sido de los congresistas que más han decidido el destino de cupos indicativos o mermelada.
