¿Por qué Vargas Lleras no entregó a los partidos la 'lista negra' de Arco Iris?

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¿Por qué Vargas Lleras no entregó a los partidos la 'lista negra' de Arco Iris?


Desde que El Espectador comenzó a publicar en los últimos días los cuestionamientos que el informe de la Corporación Nuevo Arco Iris les hace a candidatos a alcaldías municipales y a gobernaciones, se ha desatado todo un debate sobre “la lista negra” de esta ONG que dirige León Valencia. Una parte ha girado sobre la validez del informe. Pero hay otro debate más grande sobre la forma como el Ministro del Interior manejó la información.

El informe fue contratado por Germán Vargas Lleras y financiado en parte con recursos del Instituto Nacional Demócrata de los Estados Unidos, una ONG del Partido Demócrata gringo. El objetivo era investigar los riesgos de la filtración de las mafias en la política. Y la primera fase fue investigar una muestra de 75 municipios de un universo de 211 con alto riesgo de infiltración mafiosa.

Los investigadores de la Corporación Arco Iris, que fue la misma ONG que, liderada por Claudia López, develó en gran parte el fenómeno de la parapolítica, estuvieron investigando directamente en las regiones -entre mayo y junio- quiénes eran los candidatos, sus apoyos y sus posibles vínculos con bandas criminales, guerrillas y paramilitares. Esa información fue presentada al presidente Juan Manuel Santos, a los ministros del Interior y de Defensa, al DAS y al Director de la Policía.

“Los informes que entregó Arco Iris los pusimos nosotros a consideración de los organismos de inteligencia, que en su momento emitieron unas recomendaciones que se pusieron a disposición de los directores de los partidos. A partir de allí fue que ellos tomaron sus determinaciones en cuanto a la entrega o no de avales”, dijo el ministro Vargas Lleras a El Espectador.

Sin embargo, los directores de varios partidos dijeron a La Silla Vacía que eso no es cierto. Que ellos nunca recibieron la información del informe de Arco Iris avalada por la Policía o el DAS. Y que lo poquito que pudieron saber de su contenido no coincidía con la información que manejaban los organismos de inteligencia.

El secretario General del Partido Conservador, Jorge Humberto Mantilla, dijo a La Silla Vacía que su partido no había recibido el informe de Arco Iris ni de la ONG directamente, ni del Ministerio del Interior. Que ellos pidieron información directamente a las entidades encargadas como la Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría y el DAS. Este último organismo les dio la información a través del Mininterior.

Édison Bióscar Ruiz, candidato del PIN a la Alcaldía de Cali y Secretario General de ese partido, también dijo a la Silla que nunca les llegó información sobre el informe de Arco Iris y que el Mininterior tampoco les respondió las preguntas que le hicieron sobre los candidatos.

“Nos dieron unos nombres de manera verbal que además eran inconsistentes con la verificación que luego hicimos personalmente con la Policía”, dijo Rafael Pardo, el jefe del Partido Liberal. Y en el mismo sentido se quejó Juan Lozano, presidente del partido de la U.

“La investigación es insólita porque nunca fue entregada a los partidos”, dijo Lozano a El Espectador. Lozano criticó desde un comienzo que el Ministro del Interior hubiera contratado a León Valencia, que es un reconocido antiuribista, para conducir la investigación.

El acceso que tuvieron los jefes de partido a la información recopilada por la Corporación Arco Iris la obtuvieron a cuenta gotas. En algunos casos, el viceministro del Interior, Aurelio Iragorri, les dictó algunos nombres de personajes cuestionados pocos días antes de que se vencieran las inscripciones, según dijeron los jefes de varios de estos partidos a La Silla.

¿Cambio Radical sí leyó todo el informe?

 

"Hay un riesgo muy grande en estas elecciones porque los grupos ilegales van a tratar de mantener el poder local para evitar la restitución de tierras, entre otras iniciativas del Gobierno", dice León Valencia, director de la Corporación Arco Iris, como una conclusión de su estudio.
Juan Lozano criticó que Germán Vargas hubiera contratado este estudio con un antiuribista como León Valencia.
Rafael Pardo dijo a La Silla Vacía que el Ministerio del Interior solo les dictó unos cuantos nombres de candidatos cuestionados y que mucha de esta información no coincidía con la que tenían los organismos de inteligencia.
Édison Bióscar Ruiz, secretario general del PIN, nunca recibió el informe, ni una respuesta de Vargas Lleras sobre los candidatos cuestionados.

“Lo que más molestó a algunos de los directores de los partidos es que mientras ellos no tuvieron acceso al informe completo, Cambio Radical, el partido del Ministro del Interior, sí contó con la información completa.

Y haciendo uso de ella, en una audaz jugada política, pusieron el día antes de que se venciera el término de las inscripciones, a su candidato por Bogotá Carlos Fernando Galán de director del partido a depurar las listas de inscritos presuntamente con base en la información entregada por Arco Iris al ministro del Interior Germán Vargas Lleras, jefe natural del Cambio Radical.

Y es que aunque Vargas Lleras legalmente ya no es el director de Cambio Radical, su influencia sobre el anterior director Germán Varón y sobre el actual Carlos Fernando Galán es evidente. Esto -más allá de si Vargas Lleras sí les entregóa ellos el informe o no- ha generado sospechas en los demás jefes de partidos sobre si el Ministro del Interior aprovechó electoralmente la información aportada por los investigadores.

El problema se agravó porque, como era de esperarse, el informe terminó siendo filtrado a los medios. Primero apareció el 26 de agosto una filtración del informe en el portal Verdad y Poder, que nació a comienzos de julio y suele publicar información de adentro de los círculos políticos. El portal no dice quién es el dueño y las notas tampoco aparecen con un responsable, pero se especula que un senador de la U está detrás de él.  Tres días después, El Espectador publicó la primera entrega del informe.

No es claro quién filtró la información, pero ya divulgada, su efecto político puede ser enorme. Incluso antes de que saliera el informe completo, ya León Valencia y Claudia López, que participó como investigadora, habían escrito columnas o dado entrevistas mencionando algunos de los nombres de los personajes controvertidos.

Estas menciones motivaron que los medios investigáramos a algunos de estos personajes y verificaramos sus vínculos poco sanos, lo que provocó que a la postre varios de ellos terminaran perdiendo el aval.

Esto molestó a los jefes de los respectivos partidos, pues consideran que más allá de la credibilidad que tengan los investigadores, no son necesariamente neutrales políticamente y terminaron utilizando en sus escritos información que supuestamente era confidencial.

Juan Lozano, director del Partido de la U, advirtió desde el mismo momento que Vargas Lleras contrató el estudio que León Valencia era abiertamente antiuribista y podría utilizar esa información para “atacarlos” desde su columna en la revista Semana.

Valencia sí escribió un artículo crítico de Lozano, pero podría haberlo escrito igual sin haber hecho ninguna investigación. Otro ejemplo que dieron varios de los políticos consultados fue una columna recientemente publicada en Semana por Valencia que se titula “El ejemplo de Cambio Radical”. En ella, Valencia aplaude -como también lo hicimos otros medios- la purga que hizo Galán de los candidatos cuestionados.

Esta también la podría haber escrito sin acceso a ningún dato confidencial, pero como el partido que aplaudió es del ministro que los contrató, lo ven como una muestra más de las ‘externalidades’ políticas que tuvo este informe para Vargas Lleras.

Las quejas de los afectados

 

“Es un refrito reciclado con infamia y carente de todo rigor periodístico,” dijo a El Espectador Jaime Amín, candidato de la U a la Gobernación del Atlántico, tras aparecer cuestionado en el informe de Nuevo Arco Iris por “posible financiación ilícita de Uniapuestas y de Enilce López, alias ‘La Gata’”. Amín igual admitió haber recibido 50 millones de Uniapuestas en 2002 pero dijo que en ese momento la Gata era una socia minoritaria.

Como Amín, cuestionaron la veracidad de los datos el candidato a la Gobernación de Arauca por el partido de la U, José Facundo Castillo, el candidato de Cambio Radical a la Alcaldía de Puerto López (Meta) Heliodoro León y Harry Giovanny González García, quien aspira a la gobernación del Caquetá por el Partido Liberal, por mencionar unos pocos de los políticos que aparecen mencionados en los informes.

Posterior a esas crìticas, Claudia López aseguró en su página de twitter que la investigación de Arco Iris "cree y se atiene a la información que fuentes oficiales le confirmaron para la investigación sobre esta campaña·. 

El Ministro del Interior explicó hace meses en un foro sobre las elecciones que el gobierno quería evitar que en estas elecciones se repitiera el fenómeno de la parapolítica y que por eso contrataría a la Corporación Arco Iris, que sin duda es la ONG con mayor experiencia en investigar los fenómenos de filtración de la mafia en la política, para que aportara los insumos con los cuales los jefes de los partidos podrían escoger mejor a sus candidatos. Investigación Arco Iris cree y se atiene a la información que fuentes oficiales le confirmaron para la investigación sobre esta campaña.

Es cierto el argumento de que los partidos deberían tener unas estructuras locales suficientemente fuertes para saber quién hace política a su nombre. Pero en la práctica, con más de 100 mil candidatos inscritos, no es fácil para un director en Bogotá tapar todos los goles que les tratan de meter los directorios locales y regionales de sus partidos, algunos de los cuales ya están infiltrados por las mafias.

La información aportada por Arco Iris podía evitar que muchos candidatos que no tienen ninguna investigación en contra, pero que igual tienen vínculos mafiosos, fueran rechazados por sus partidos desde antes de someter sus nombres en las urnas. La poca información que se conoció ya sirvió para obligar a los partidos a depurar los casos más grotescos.

La pregunta es por qué Vargas Lleras mató el tigre y se asustó con el cuero. El argumento del Ministro para no entregarle directamente la información de Arco Iris a los partidos es que esta debería ser cotejada y validada primero por las autoridades para proteger el derecho al buen nombre de los candidatos.

Pero si para darle estos insumos a los partidos las autoridades tenían que ya contar con información obtenida por sus propios medios, no se entiende entonces para qué contratar la investigación con una ONG. Hubiera bastado con pedir a los organismos de control que investigaran a los candidatos para dársela a los partidos.

Al contratar la investigación y no compartir abierta y oportunamente la información obtenida con los partidos, se terminaron colando cientos de personajes controvertidos y se puso en duda la neutralidad del Ministro del Interior en esta contienda política donde su partido se juega la vida.

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