Claudia López recibió a La Silla Vacía en su despacho un día antes del pico en el enfrentamiento con el gobierno de Gustavo Petro. Horas después de la entrevista, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, amenazó a la alcaldesa de Bogotá. Según dijo Reyes, su instrucción era “parar” los proyectos que cofinancia el gobierno nacional si López no accedía a cambiar el trazado de la primera línea de metro, para volverla subterránea.
Hasta ahora López, de 52 años, no ha respondido. Lo último que le dijo a La Silla, sobre la posibilidad de que Petro la presionara con la financiación de proyectos que constituyen su legado, fue que no lo veía haciéndole “un chantaje a la ciudad que lo eligió”.
A 11 meses de terminar su mandato, la alcaldesa de Bogotá se juega su legado, como la segunda línea del metro, en un enfrentamiento con el político que apoyó durante la campaña presidencial.