El magistrado Jorge Pretelt, que está en el ojo del huracán por haber sido denunciado ante la Comisión de Acusaciones por supuesta corrupción por uno de sus colegas, es un hombre que nunca ha hecho política electoral. Pero su vida profesional es el resultado de un proyecto político conservador.

El magistrado Jorge Pretelt, que está en el ojo del huracán por haber sido denunciado ante la Comisión de Acusaciones por supuesta corrupción por uno de sus colegas, es un hombre que nunca ha hecho política electoral. Pero su vida profesional es el resultado de un proyecto político conservador.

Jorge Ignacio Pretelt Chaljub llegó a magistrado de la Corte Constitucional en 2009 tras ser nominado por Álvaro Uribe y elegido por el Senado como cuota de la Universidad Sergio Arboleda, que hasta ese momento nunca había tenido un magistrado en la Corte.

La terna sergista la conformaban él, que en aquel entonces llevaba 15 años como vicerrector de esa universidad conservadora; la ex decana de educación continuada Lida Beatriz Salazar Moreno; y el ex director de Derecho Laboral de la Sergio, José Rafael Escandón.

 

Aunque Pretelt se graduó como abogado de la Universidad del Rosario en 1984 (donde según dos fuentes que lo conocieron en su momento, es más recordado por su actividad política que por sus dotes académicas), su vínculo más fuerte no es con su alma máter sino con la Sergio Arboleda, que fundó ese mismo año el conservador costeño Rodrigo Noguera Laborde.

La cercanía de Pretelt con la universidad viene desde antes de graduarse: a los 21 años se vinculó a la entonces llamada Fundación para la Investigación del Desarrollo Social, que fue el núcleo del que nació la Sergio Arboleda.

Por eso, tan pronto terminó una especialización en Derecho Administrativo en el Rosario, se convirtió en profesor y Secretario General de la nueva universidad. Y en 1992, pasó a ser su Vicerrector General.

En lugar de hacer tesis de grado, trabajó durante dos años en el programa Centenario de la Constitución de 1886, que tuvo como resultado un libro de jurisprudencia constitucional que financió el Banco de la República de ese entonces. Esta pequeña anécdota muestra que desde joven sus intereses estaban alineados con una visión tradicional del derecho constitucional.

Terminado ese proyecto, se convirtió en profesor de la Sergio Arboleda, donde ha dictado Introducción al Derecho, Organismos del Estado, Derecho Constitucional Colombiano y Legislación Electoral.

Y en una línea muy usual entre los abogados conservadores, estudió en España. Tiene un Diploma de Estudios Avanzados (similar a una maestría) de la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid,  con una tesis sobre Financiación de campañas electorales y partidos políticos, y ha avanzado en una tesis doctoral en esa misma universidad.

Fuera de ser vicerrector por más de 10 años y dictar clases durante casi 30 en la Sergio Arboleda, ha dictado clases en otros dos claustros, también de corte conservadora: en la Javeriana fue profesor de cátedra de legislación electoral por algunos semestres, y en la Escuela Naval de Cadetes dictó esa misma cátedra y la de estudios políticos.

Con la Sergio, mantuvo un vínculo permanente que se concretó, por ejemplo, en que en 1997 ella editó el libro “Estampas de ciénaga de Oro”, que escribió su abuelo Manuel H. Pretelt Mendoza.

El factor Córdoba

Pretelt tiene el mismo ADN de la Sergio: es un conservador alvarista del Caribe, una de las muchas cosas que heredó de su padre, Ricardo Pretelt Torres.

Éste, quien murió en 2013, fue por muchos años el cacique de Ciénaga de Oro, un municipio de Córdoba en el que los Pretelt (que son familiares distantes del ex ministro Sabas Pretelt de La Vega) siguen siendo reconocidos y poderosos, hasta el punto de que el magistrado es visto como originario de allá .

Allá, en el municipio en el que nacieron el porro, el fandango y Gustavo Petro, es donde el magistrado tiene una finca en la que hace almuerzos con la élite política.

Por ejemplo, hace dos años, invitó al ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y congresistas y políticos de la zona; según El Tiempo en 2010 compró dos predios en la región donde tiene su ganadería fina con la que ha ganado premios como el de la campeona ternera reservada en 2013.

Pretelt no solo nació en Montería sino que su padre fue una de las cabezas del conservatismo cordobés: fue gerente de la electrificadora de Córdoba, el primer director del Sena allá, alcalde de Montería y cuatro veces representante a la Cámara hasta cuando, en 1991, la Asamblea Constituyente revocó el mandato del Congreso y prohibió a sus miembros lanzarse a la reelección. Finalmente se pensionó como congresista.

El ex congresista Pretelt Torres siempre hizo política en el ala laureanista y luego alvarista del conservatismo; cuando, a principios de los años noventa, el partido se rompió entre el Movimiento de Salvación Nacional de Álvaro Gómez y el Partido Social Conservador de Misael Pastrana, terminó en el primer grupo.

Además de político, el papá del magistrado fue ganadero y terrateniente. Esa faceta lo llevó a conocer a Álvaro Uribe hacia 1990, relación que se convirtió en una amistad tal que el ex presidente viajó a su entierro en Montería en abril de 2013.

“‘Hace apenas un mes me advertiste que tu mismo habías alcanzado a acariciar un mejor país durante los 8 años de mandato de Álvaro Uribe Vélez, y que ese era justamente el sueño de nuestro jefe y mártir Álvaro Gómez Hurtado: un país en desarrollo, sin guerrilla y una nación en orden” dijo su hijo el magistrado en su funeral .

Pretelt Chaljub heredó de su padre los negocios ganaderos (tiene fincas heredadas de su padre, como la del Urabá que es reclamada por desplazados) y editoriales (la librería y editorial Domus Libri y, como contó El Tiempo, recientemente creó la editorial Pretelt y Patrón para seguir con el negocio), el amor por la música sabanera y su conservatismo uribista.

El poder político de los Pretelt, aunque menguado, no ha desaparecido. La hermana del magistrado, Olga, fue concejal de Montería entre 2004 y 2011, elegida primero por el Movimiento de Salvación Nacional y luego por el Partido Conservador, y para las elecciones del año pasado hizo campaña con Uribe y con el hoy senador del Centro Democrático Daniel Cabrales.

Los vínculos del magistrado Pretelt con Córdoba no se quedaron en su pasado. Además de que allá tiene sus negocios, está casado con Martha Ligia Patrón López, miembro de otra prestante familia cordobesa (aunque de filiación liberal): es sobrina de los ex senadores y patriarcas Edmundo y Libardo López y prima del ex senador liberal Juan Manuel López Cabrales.

Y desde joven ha litigado en ese departamento, como cuando en 1993 pidió a la Fiscalía acelerar una investigación contra el entonces gobernador Jorge Manzur Jattin, rival político de su padre.

Hijo de tigre sale poderoso

Aunque inicialmente Pretelt se dedicó a la academia, en 1990, cuando su papá era congresista, se salió para trabajar como director de recursos humanos de Telecom. Su jefe era Francisco Javier Navarro, quien trabajó con los ministros Alberto Casas y Mauricio Vargas.

Precisamente cuando el segundo fue ministro, entre 1991 y 1992, se debatió fuertemente la posibilidad de que el gobierno privatizara la telefónica, lo que llevó a un clima laboral muy tenso y de fuerte agitación sindical que, según otro directivo de Telecom de la época, llevó a que Pretelt terminara con mala imagen entre los empleados.

En 1998, después de un interludio en la Sergio, volvió al sector público, esta vez con un rótulo de conservador más evidente, pues fue elegido magistrado del Consejo Nacional Electoral por ese partido, con el apoyo de Rodrigo Noguera y otros viejos líderes conservadores.

Tras apenas un año en el cargo llegó a su presidencia justo para liderar el organismo durante las elecciones locales de octubre de 2000. En esos años se fue convirtiendo en una persona poderosa.

También aprovechó ese período para hacer el curso de Defensa y Seguridad Nacional que ofrece la Escuela Superior de Guerra a empresarios y altos funcionarios para que conozcan las Fuerzas Militares por dentro y crear vínculos entre altos oficiales y esas élites políticas y económicas.

En 2001 estuvo en la lista del Consejo de la Judicatura para reemplazar al entonces Registrador Nacional Luis Camilo Osorio en ese cargo, cuando Osorio saltó a la Fiscalía, y era visto como la carta más fuerte del conservatismo. Al final ganó la liberal Alma Beatriz Rengifo.

El claro uribismo de Pretelt fue refrendado en 2003 cuando, recién salido del CNE y mientras se debatía el referendo constitucional que había prometido Álvaro Uribe en campaña, publicó un libro llamado “Por qué sí votar el referendo”.

Por esos años, la Sergio Arboleda empezó a ganar fuerza política, acercándose al gobierno. Y eso le dio más visibilidad y poder a Pretelt.

Uribe agradeció el gesto del 2003, o quizás valoró su origen cordobés o su trayectoria en la Sergio Arboleda, y lo ternó a la Fiscalía junto con Consueldo Caldas y Mario Iguarán, en parte también como una deferencia a Rodrigo Noguera Calderón, rector de la Sergio e hijo de su fundador.

La terna era de origen conservador y Pretelt era el candidato más fuerte, considerado como la cuota personal de Uribe pues ya era sabido que existía una relación personal entre los dos .

Su fuerza era tal que cuando el entonces presidente cambió la terna a última hora porque designó a Camilo Ospina (uno de sus miembros) como Ministro de Defensa, el único que quedó en la terna siguiente fue Pretelt.

La Corte Suprema tardó en decidir, con varias votaciones en las que Iguarán y Pretelt empataron mientras Caldas se quedaba atrás; al final, se impuso Iguarán, quien era viceministro de justicia. Según el extraditado jefe paramilitar, alias Macaco, lo que volteó la situación fue un pago que él hizo por 5 mil millones de pesos para favorecer a Iguarán. Iguarán siempre lo ha negado.

El año siguiente, Pretelt volvió a sonar para la Registraduría, lo que muestra que ya era un conocido en los pasillos de poder.

Pretelt finalmente fue ternado con éxito en 2009, cuando Uribe lo nominó para la Corte Constitucional en una terna considerada por observadores como la ONG Elección Visible y la Corporación Excelencia en la Justici como una terna de uno.

Además, en el caso de Pretelt trascendió una llamada telefónica entre el hoy magistrado y el entonces senador del Polo Jesús Bernal Amorocho en la que aparentemente discutían puestos para el senador a cambio de los votos de la bancada del Polo para Pretelt. La investigación nunca avanzó.

En todo ese camino Pretelt también se ha hecho cercano al procurador (y también conservador) Alejandro Ordóñez. Como lo contó La Silla, la esposa de Pretelt, Martha Ligia Patrón, es procuradora de familia (aunque viene de antes de que llegara Ordóñez, éste la dejó en el cargo en el que trabaja con Ilva Myriam Hoyos) y su hermana Martha Cecilia era procuradora Judicial I; además, su amigo Guido Guillermo Gómez Ordosgoitia es Procurador Judicial II.

Un conservador en la Corte

Con esta trayectoria, Pretelt se ha perfilado en la Corte como un magistrado que defiende posiciones conservadoras y uribista. Su voto a favor de una segunda reelección (uno de los únicos dos) es una buena prueba de eso.

Pero no es el único. También ha estado en el lado conservador en debates morales como el del matrimonio de personas del mismo sexo o los de consumo de drogas. En esas decisiones ha hecho honor a su estirpe azul.

Otra característica es que es el magistrado más activo en las salas de revisión, donde se deciden qué tutelas selecciona la Corte para revisar. Según dos magistrados, Pretelt suele pedir el favor de que le ayuden a seleccionar alguna tutela desde antes de entrar a la reunión, mientras que los demás solo suelen presentar los casos que quieren seleccionar en la sala; además, suele presentar más casos que sus compañeros – al igual que más insistencias.

También es conocido por ser temperamental e incluso llegar a los gritos. Eso ocurrió, por ejemplo, con el ex magistrado Nilson Pinilla cuando éste le espetó que el carrusel de la contratación había empezado en la Corte. Ese comentario, que hacía referencia a un nombramiento en el despacho de Pretelt, llevó a éste a responder con cajas destempladas y terminó en una discusión muy acalorada.

Sin embargo, cuando está de buen humor es una persona muy amable, según tres fuentes de la Corte.

Sin ser destacado por sus conocimientos, dos magistrados le dijeron a La Silla que llega con sus temas muy bien preparados. Por ejemplo, cuando fue el ponente de la decisión que tumbó las megapensiones, tenía muy estructurada su exposición. En contraste, en los demás asuntos suele hablar poco y se limita a votar.

Segun los dos magistrados consultados, entre los temas que tiene bien preparados están los que tienen que ver con el Congreso, del que es defensor.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.