La creación de una interconexión eléctrica americana ha sido una propuesta recurrente del presidente Gustavo Petro en escenarios internacionales.

“Sí podríamos construir un mecanismo de tantos países, de una red eléctrica fuerte, americana, desde Alaska hasta la Patagonia, que está a punto. Eso no es una ilusión, vimos el mapa de Suramérica y sabemos que buena parte de esas redes están construidas”, expresó Petro en la visita del Presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, en la casa de Nariño. “Podríamos estar ayudándoles a Estados Unidos vendiendo esa energía limpia en volumen y que son excedentes de la región”, agregó en otra ocasión.

Petro ha hablado de este proyecto también en Davos, en la posesión de los nuevos embajadores de Canadá, Brasil, etc., en la reunión con Lula Da Silva en Brasil, y con el presidente Gabriel Boric en Chile.

La Silla consultó a las siguientes fuentes expertas para saber qué se necesita para aterrizar esta propuesta.

  • Mauricio Cárdenas, exministro de Minas y Energía
  • Tomás González, exministro de Minas y Energía
  • Luis Ferney Gómez, abogado minero energético
  • Guillermo Jiménez, director del programa de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes
  • Juan Rodríguez, ingeniero eléctrico especialista en energía renovable
  • El Grupo ISA, a través de un portavoz.

De dónde surge la idea: La interconexión energética no es idea de Petro. Desde el 2002 con la decisión 536 de la comunidad Andina se dio el primer paso para la interconexión entre Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. En el 2012 bajo el gobierno de Juan Manuel Santos, el exMinistro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, y el exsecretario de Estado de Estados Unidos, John Bryson, lanzaron la iniciativa Conectando a las Américas 2022. Fue una de las propuestas de la VI Cumbre de las Américas en Cartagena para lograr la interconexión entre Colombia y Panamá, el principal escollo para una red americana.

Cuánto costaría: no existe un cálculo para toda la interconexión. Pero solo para completar el tramo clave entre Colombia y Panamá, por el tapón del Darién, el presupuesto en el 2012 era de 450 millones de dólares.

El Grupo Isa junto y el BID Invest avanzan en un estudio de análisis financiero del proyecto, pero aún no hay un estimado del costo, que debe incluir decenas de interconexiones entre países.

Quién lo lideraría: el gobierno Petro todavía no lo ha especificado. Pero el Grupo ISA, una empresa mixta con mayoría accionaria del gobierno, está ya en desarrollo de los estudios técnicos, ambientales, de diseño de campo e inspección marina de la interconexión Colombia y Panamá, bajo las políticas y estándares de la banca multilateral (BID), según le dijeron a La Silla Vacía.

Entidades que tendrían que involucrarse: en Colombia, el Ministerio de Minas y Energía, la Creg, el Grupo Isa, y la Cancillería. Ésta última debe liderar la tarea más difícil de encontrar un marco continental para alinear a todos los pares en cada país por el que pase la interconexión.

Anteriormente, se avanzó en los diálogos para la interconexión con Panamá, uno de los tramos más importantes y faltantes para hacer una red eléctrica americana una realidad. Ahí participaron, además de los ministerios, la empresa Isagen y el Instituto de Energía Panameño (Iesa).

Además habrá que involucrar a las plataformas de interconexiones que ya existen. Entre Estados Unidos y Canadá desde 1909, y con México desde el 2014. También el Sistema de Interconexión Eléctrica de Países de América Central (Siepac), es el primer sistema de transmisión regional en América, se ratificó en 1998 y empezó su primera operación a finales de 2010.

Los países del cono Sur cuentan también con su propia iniciativa (Siesur) a partir de las centrales hidroeléctricas binacionales. Y en la región andina, desde el 2011 se creó el Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (Sinea) de Colombia hasta Chile, que aún no ha tenido resultados adicionales a un esquema regulatorio armonizado.

Los pasos que tendrían que darse para concretarse:

  1. Interconexión entre Colombia y Panamá: en el pasado Panamá ha sido resistente a la interconexión eléctrica con Colombia. Para romperla, los expertos opinan que es clave sumar a Estado Unidos.
  2. Un marco regulatorio continental: se debe avanzar en un acuerdo entre los 24 países americanos para la armonización de los precios de la energía con los que ya se cuentan en cada región por separado (norteamérica, Siepac, Siesur y Sinea).
  3. Hay que realizar un diseño, financiación y presupuesto de los tramos faltantes para conectar desde Alaska hasta la Patagonia como lo son: el arco norte (Surinam, Guyana, la Guayana Francesa y los estados brasileños de Amapá y Roraima); Chile con Bolivia y Perú; Bolivia con Argentina, Brasil y Paraguay; y Colombia con Perú y Brasil. 
  4. Lograr terminar la construcción de todos los tramos y ponerlos en funcionamiento, atendiendo a los retos ambientales y de consultas étnicas de los respectivos países.

Los principales escollos que tendría que superar:

  • El baile diplomático: la propuesta implica un esfuerzo diplomático para poner de acuerdo a más de 20 países con sus propios intereses y regulaciones.
  • El Tapón del Darién: a pesar de haber tenido un diseño, financiación y acuerdo entre ambos países con Conectando las Américas 2022, el ex presidente Varela se echó para atrás y las trabas comenzaron. Se lleva años estudiando la posibilidad de construir un tramo aéreo y otro submarino, que no dañe el ecosistema, pero esto incrementa los costos de la obra y el tiempo.

Por ahora, con el presidente panameño Laurentino Cortizo el presidente Petro no ha tenido un encuentro personal.

La mayor transformación que se lograría: la interconexión continental permitiría que se creara una complementariedad geográfica y temporal de recursos renovables entre los países de América. Tener una alternativa existente entre los países para poder abastecerse de energía cuando sus condiciones climáticas o de recursos no lo facilitan, presenta una oportunidad de reducir la dependencia energética de fuentes fósiles.

El Banco Interamericano de Desarrollo, según el estudio realizado en el 2016, presenta un escenario óptimo de 15 años de un sistema de interconexión que cuente con un 80 por ciento de energías renovables y una alta integración de transmisión internacional en latinoamérica.

En lo que respecta al costo total de inversión, la inversión en líneas de transmisión, generación y mantenimiento de las redes eléctricas habría una reducción de 20.3 miles de millones de dólares, tan solo por la interconexión latinoamericana, en comparación si se mantiene el sistema actual.

La interconexión generaría una disminución del 14,7 por ciento de emisión de gases de efecto invernadero, y del 9,6 por ciento de emisión de gases contaminantes, según el BID.

Cuánto tiempo necesita para hacerse realidad si todo sale bien: el estudio del BID tiene como plazo mínimo 15 años. 

Practicante de Redacción en 2023. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. En el 2021 me gané el premio a la Excelencia Periodística de la SIP y en el 2022 un premio CPB en la categoría periodismo universitario por el reportaje "Ciudadela de Paz: La historia detrás...