Pese a que la locomotora minera parecía la consentida del presidente Juan Manuel Santos, su visita a Cartagena esta semana pareció demostrar que ya no es tan cercana a sus afectos. Santos estaba invitado a dos eventos que se llevaban a cabo de manera simultánea ayer y hoy en esa ciudad: la inauguración del Festival de Cine de Cartagena y el II Congreso Anual del Sector de la Minería a Gran Escala, que agrupa a las 13 mayores empresas del sector y que le reclama al Gobierno una política decisiva para impulsar la minería.

El presidente optó por asistir a la apertura del Festival de Cine en la Plaza de la Aduana anoche, en donde pronunció un discurso que dos personas describieron a La Silla como memorable. En cambio, no se apareció por los lados del Hotel Hilton en donde se reunía el gremio minero. “La locomotora minera va a todo vapor”, les mandó decir Santos el jueves en la mañana al iniciar un evento que él mismo inauguró hace un año. Y para el cierre, que teóricamente iba a efectuar él, envió a su ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón.

La Silla supo que varios de los asistentes quedaron preguntándose por la definición de “a todo vapor”.